Partido Popular y Vox se van de vacaciones sin decidir si continúa el pacto para gobernar Torrelodones
Hasta después del verano. Ese es el ultimátum que la alcaldesa de Torrelodones, Almudena Negro, ha dado a Vox para que decida si quiere continuar con el pacto de Gobierno que ambas formaciones firmaron hace un año, una decisión respaldada por el secretario general del Partido Popular de Madrid, Alfonso Serrano, que se ha reunido esta mañana con concejales y miembros de la Ejecutiva del PP local. Esto significa que la regidora no va a retirarles sus delegaciones, y por consiguiente, tampoco sus retribuciones económicas. «El pacto está en suspenso, no roto».

En estos dos meses, la alcaldesa ha asegurado que el Ayuntamiento de Torrelodones va «a funcionar exactamente igual que se ha estado funcionando hasta ahora» y ha adelantado que la próxima semana se reunirá con el concejal de Economía y Empleo, Luis Müller, de Vox.
Y es que Negro ha centrado en la portavoz de Vox y segunda teniente de alcalde, Sonsoles Palacios, la crisis que se lleva fraguando casi desde la firma del acuerdo. «Lleva un año generando inestabilidad en el Ayuntamiento. Si quiere hacer oposición, que se vaya a la oposición, la puerta la tiene abierta». «La señora portavoz de Vox tiene un problema con las reuniones, no le gustan».
«Un gobierno tiene que tener estabilidad no puede estar sujeto a los caprichos de una portavoz», ha añadido Negro, que ha remarcado que «con los otros concejales (de Vox) estamos trabajando muy bien».

Negro ha reconocido que «ahora mismo no hay ningún diálogo, lo único que hemos leído es, como siempre, pataletas en sus redes sociales. Es Vox quien ha sido desleal, quien ha roto el pacto y es Vox quien tiene que tomar una decisión. Los vecinos de Torrelodones no se merecen una salida tan abrupta y ellos deben pensarse qué van a hacer».
Y ahora, ¿qué?
La regidora ha pedido a Vox una «declaración explícita diciendo que esta vez van a cumplir el pacto de Gobierno que llevan bastardeando un año», donde se comprometa a votar de manera conjunta con el PP mientras le da libertad de voto en las mociones y declaraciones institucionales.
Por su parte, el secretario general de los populares madrileños ha dicho que «si lo que quiere Vox es votar con el PSOE, lo que tiene que hacer es irse a la oposición. Vox tiene que saber dónde está». «Si quiere ser corresponsable de la gestión de los ayuntamientos, lo que tiene que hacer es ser serio y riguroso. A veces se toman decisiones que no compartes al 100 por cien, pero eso es gestionar, es gobernar, es adquirir la madurez en política».

«Lo que no puede ocurrir es que uno cuando está en Gobierno se comporte como cuando está en oposición. Y, por eso, lo que le pido a Vox es que haga esa reflexión sobre dónde quieren estar», ha añadido Serrano.
«Hay cuestiones ideológicas que van más allá de la gestión municipal y en cuestiones que trascienden lo local cada partido puede tener posiciones divergentes, pero cuando hay un acuerdo de gobierno firmado, con unas competencias distribuidas entre las diferentes áreas de gobierno y concejales, lo que no tiene sentido es que los acuerdo que emanan de la Junta de Gobierno luego no sean ratificados por los concejales en los plenos», ha dicho Alfonso Serrano.
La gota que colma el vaso
El dejar en suspenso el pacto de Gobierno fue anunciado la semana pasada, tras el Pleno donde sus socios de Gobierno se abstuvieron en la votación del nuevo pliego del contrato de recogida de basura y limpieza viaria y que finalmente salió adelante por la abstención del PSOE. Se trata de un contrato de 35 millones de euros durante 10 años, que incluye la tasa de basuras que por ley tienen que cobrar los Ayuntamientos, lo que supondrá un incremento en el recibo de los vecinos.
Esta abstención de Vox, de la que el PP tuvo conocimiento en el mismo Pleno, ha sido «la gota que ha colmado el vaso», tras un año de desplantes como el voto en contra sobre el nuevo jefe de la Policía Local o «las reuniones de la portavoz de Vox con miembros de sindicatos policiales sin informar de esas reuniones a la concejala de Seguridad del PP. Ya está bien de deslealtades«.
«Es tan surrealista lo que pasa en Torrelodones que Palacios, concejal de Servicios Sociales, ha llegado a pedirnos un técnico de Mayores, lo que está muy bien, pero ella ha votado en contra de su propia petición».
Negro también ha desvelado que la portavoz de Vox «salió un día del despacho de Alcaldía gritando que iba a presentar una moción de censura delante de los funcionarios porque algo no le gustó».
Torrelodones, ¿un caso único?
Tras el resultado electoral en mayo de 2023 en Torrelodones, que dio como resultado nueve ediles populares, a dos de la mayoría absoluta, y cuatro de Vox, se firmó «un acuerdo de Gobierno algo más que generoso», señalaba la alcaldesa, Almudena Negro, que añadía que «algunos han confundido generosidad con debilidad y de eso no hay absolutamente nada». «Los pactos se firman para dar estabilidad a los gobiernos y nosotros lamentablemente no hemos tenido esa estabilidad».
En el resto de la Comunidad de Madrid, el Partido Popular firmó pactos con Vox en un total de 31 municipios. «Hace un año nosotros buscamos la mayoría de las coaliciones pensando en la estabilidad de los gobiernos locales para que haya estabilidad en los municipios, pero también hemos demostrado que en minoría se puede gobernar. No tenemos ningún miedo a gobernar en minoría», ha señalado Alfonso Serrano. «En la mayoría de los casos los pactos están funcionando con normalidad, un trabajo coordinado de los equipos, y yo me quedo con eso, como en Móstoles, Alcalá de Henares, Aranjuez, Guadarrama, San Lorenzo…», ha indicado Serrano.
El secretario general del PP madrileño ha recordado el caso de Villaviciosa de Odón, donde el Pleno recientemente también ha aprobado un nuevo contrato de basuras y limpieza viaria por valor de más de 50 millones (20 más que en el caso torresano) con el voto de PP y Vox, formación a la que pertenece el edil de Medio Ambiente.
Serrano ha reconocido que «nosotros, que somos un partido con mucha historia e implementación en la Comunidad de Madrid, tenemos confianza en nuestros portavoces y alcaldes. Desde que se conformaron los Gobiernos, diferentes miembros de los equipos han estado en conversaciones a la hora de configurar estos acuerdos y hacer un seguimiento y si hay algún problema, yo no tengo ninguno en seguir hablando con Vox. De momento, la gente de Vox a nivel nacional si que nos atiende, no es como el caso de Torrelodones».