San Lorenzo de El Escorial, el Pleno del porcentaje
Una columna de Félix Alonso (Colectivo Rousseau, San Lorenzo de El Escorial)
Tenía previsto escribir de cómo un nacionalismo subido de tono celebraba las “semanasantas” en mi infancia, y la imposibilidad hoy día de que el protocolo en las procesiones tenga el contenido laico que se merece el principio de la separación Estado-Iglesia, pero al visualizar el último Pleno no puedo por menos que dejar aparcado el tema inicial que me motivaba y pasar a la actualidad municipal.
Y empezamos constatando que fue un Pleno eminentemente político, donde el PP nuevamente ha vuelto a demostrar que ha llevado la iniciativa. Revocar las competencias delegadas a la Junta de Gobierno tiene una carga de profundidad de gran calado, pues si se mantiene la mayoría que tomó esa decisión difícilmente el equipo de Gobierno podrá sacar adelante proyectos de propia iniciativa. La incongruencia del grupo Ciudadanos ha sido grande, ya que estos forman parte de la Junta de Gobierno. La respuesta de la alcaldesa no se debería hacer esperar, y tendría que apartar a C’s de compartir mesa en las decisiones en este órgano.
Carlos III, ese sí, recibió el apoyo de todos, pero el PP sacó adelante una comisión de investigación para un tema un poco oscuro, con la abstención de quien debería buscar la entrada en el gobierno, dar estabilidad y dejarse del pastoreo mensual. El sufrido jurídico del PP, que repite hasta la saciedad la ley de régimen local por sus siglas, fue interpelado “in voce” por su portavoz, para que en el caso de que no saliera su propuest,a “ir a la Fiscalía”, en un intento de judicializar la política que tanto gusta, sin que se oyeran argumentos contundentes por parte del equipo de Gobierno.
Uno de los temas estrella fue la moción para conceder la medalla de plata al bibliotecario del Monasterio, que tuvo la originalidad de presentarse como iniciativa del tándem Vara- Justo, anteriores responsables de Cultura (es un decir), y aquí se reproduce la misma historia de cada año: cuando no es un cura es una monja, eso sí, de mucho mérito, nadie lo duda.
Realizar un trabajo cultural todos los viernes, desde hace más de diez años, en la sala Juan Negrín, me ha dado ocasión de conocer la fundación que lleva su nombre, ubicada en las Canarias. Ángeles Arencibia, su responsable de prensa, me ha confirmado que el gran amor de Negrín, que hay que recordar fue presidente del Gobierno de España, era Feli López de Dom Pablo, vecina de nuestro pueblo, que le acompañó hasta el final, cuidando posteriormente de sus nietos Juan y Carmen, ésta última presidenta de honor de la fundación, y que me ha comunicado que gustosamente vendría a San Lorenzo para hablar de su abuelo.
Ser suscriptor de las ediciones de intervención cultural me ha dado también ocasión de leer el libro “El valor del socialismo”, de Adolfo Sánchez Vázquez, hombre de poesía y compromiso. Asumió la dirección de la revista “Octubre”, que había fundado Rafael Alberti, y un año después dirigió “Ahora”, órgano de expresión de las Juventudes Socialistas Unificadas. Como tantos españole,s tuvo que marcharse a México, pero lo significativo, para lo que quiero expresar, es que este gran personaje también pasó un gran tiempo en nuestro pueblo.
¿El tándem Vara-Justo se preocupó alguna vez de que San Lorenzo conociera a estos personajes ilustres? ¿No sería una buena cosa para la recuperación de la memoria histórica? ¿No se merece el nombre de una calle Juan Negrín?
Ayer se cerró la programación del Festival de Teatro de Almagro y hace unos días el Festival de Música de Santander, mientras en nuestro Pleno se cambia la responsabilidad de Festejos y se nos hace un relato detallado de los turnos de trabajo de la Policía Municipal, cuando lo realmente de interés es debatir cuánto nos cuesta la BESCAM, el invento de la señora Aguirre. La sesión terminó con los porcentajes de actividad, como si la actividad política fuera al tanto por ciento y no a tiempo total y dedicación plena y altruista.
Félix Alonso
Colectivo Rousseau, San Lorenzo de El Escorial