La plataforma Salvemos la Dehesa denuncia la muerte de un fresno centenario en Moralzarzal
«Salvemos la Dehesa. Paremos las agresiones al patrimonio natural de Moralzarzal». Este es el lema que se pudo leer el pasado sábado en la manifestación convocada por el colectivo Salvemos la Dehesa de Moralzarzal tras la muerte de un fresno centenario de este espacio natural. Con esta «marcha fúnebre», que partió de la plaza de la Constitución hasta la Dehesa Vieja, los asistentes querían poner de manifiesto la pérdida de un ejemplar centenario a causa de la actuación del equipo de Gobierno.
«Ya finalizando el verano pasado, un tropel de maquinaria pesada irrumpía por sorpresa en Suelo No Urbanizable de Especial Protección. Motoniveladoras, apisonadoras y camiones cargados de áridos, tomaban al asalto la pequeña porción de dehesa desafectada y segregada por un muro, colindante al Monte de Utilidad Pública «Dehesa Vieja y Robledillo» de Moralzarzal y al tramo final
de la calle Vía del Berrocal. La pequeña parcela, con preciosos fresnos centenarios, estaba siendo invadida a través de una de sus puertas con la mencionada calle, de otra, abierta para el caso y
de un roto practicado en su muro de piedra. Toneladas de áridos eran vertidos, nivelados y apisonados por máquinas de hacer autopistas. La agresión pergeñada a hurtadillas por el equipo de Gobierno para plantar una macro orquesta y una macro carpa para las fiestas fue imparable», comienza el manifiesto de la plataforma ciudadana Salvemos la Dehesa.

«Un grupo de vecinos atónitos y partidos de la oposición, pidieron clemencia para conservar tan preciado rincón de pasto y arbolado autóctono. De nada sirvió. Se impuso la sinrazón. Ganaron las máquinas, las orquestas y las carpas de fiesta. Ganó la apisonadora política. Esta primavera, el mejor fresno centenario de la parcela no ha soportado semejante maltrato y ha sucumbido a la barbarie perpetrada. Sus raíces no han podido superar tanto peso, compactación e impermeabilidad. Llegó a florecer tirando de reservas, pero el pobre coloso murió súbitamente por falta de aporte hídrico al intentar brotar», continua el escrito.
«Hoy, tristemente, celebramos el funeral de este magnífico ejemplar centenario. Un árbol que sobrevivió durante décadas hasta nuestros días, pero una decisión política insensata, irresponsable e inconsciente lo mató en la primavera del año 2024 cuando estaba en su plenitud. ¡Qué absurda e irreparable pérdida!. ¿Arboricidio involuntario?, ¿asesinato? Sirva este funeral para manifestar al equipo de gobierno de Moralzarzal nuestra absoluta repulsa por tal maltrato, falta de respeto y desprecio al patrimonio natural, a los vecinos que lo defienden, a la oposición y a la ciencia. Querido gran fresno, descansa en paz», finaliza el manifiesto.
Respuesta municipal
Por su parte, el equipo de Gobierno ha publicado en la web municipal un informe de los Servicios Técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento con fecha 12 de junio de 2024 sobre el arbolado en esa zona, concretamente de la Parcela 58 del Polígono 11 de Moralzarzal (frente a La Herradura), «que, una vez más, hay que recordar que no es parte de la dehesa desde 2014», añade el Consistorio.
«En este año, el equipo de Gobierno compró 50.000 metros cuadrado de terreno que incorporó a la dehesa y desafectó 25.000 metros cuadrados en esta otra zona. Por lo que desde 2014, la dehesa de Moralzarzal es 25.000 metros cuadrados más grande. La parcela se encuentra separada de la dehesa por un muro de piedra que las delimita claramente», han indicado fuentes municipales.
Según este informe técnico, a primeros de septiembre de 2023 se realizó un estudio fitosanitario por un técnico competente, licenciado en Ciencias Ambientales, que incluye un informe detallado de todo el arbolado presente en la parcela objeto de estudio.
En dicho informe -continúa el técnico municipal de Medio Ambiente- se indica que existen un total de 32 árboles, entre los que se encuentran dos Quercus Pyrenaica con buen estado fitosanitario, un Robina Pseudoacacia con buen estado y 29 Fraxinus Angustotifolia (fresnos), de los cuales cinco ejemplares se encuentran enfermos (se marcan en el informe con los números 1, 2, 3, 7 y 14), dañados y con mal estado fitosanitario, tres ejemplares se encuentra muy inclinados con respecto a la línea horizontal y 21 ejemplares se encuentran en buen estado fitosanitario.
Se realiza inspección del arbolado en mal estado fitosanitario por parte del técnico de Medio Ambiente el 15 de septiembre de 2023 y se corrobora lo especificado en el anterior informe, observando grietas, pudrición y síntomas de enfermedad (se aprecian signos de presencia de escarabajos perforadores, el denominado barrenillo), dice el técnico en su informe.
Este arbolado en mal estado fitosanitario se ha visto afectado por diferentes enfermedades y vandalismo -continúa-, así como la práctica del trasmocho tradicional a lo largo del tiempo, lo que ha provocado fisuras, grietas y oquedades en los mismos y presentan daños irreparables.
El 4 de junio de 2024, los Servicios Técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Moralzarzal realizan una nueva inspección del arbolado situado en esta parcela, acompañados de personal acreditado del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Local, Agrario y Alimentario, IMIDRA, en la que se aprecia que el ejemplar nombrado con el nº 1, un fresno, se encuentra totalmente seco.
Se realiza la toma de muestras del ejemplar para realizar un análisis de la posibles causas que han podido producir que este ejemplar se seque. Las muestra son remitidas por el IMIDRA a los servicios destinados par el análisis de enfermedades y/o agentes patógenos del arbolado y se está a espera de los resultados.
Se observa que el resto de los ejemplares situados en la zona no muestran signos significativos de secado, a excepción de los ya citados en el primer informe y nombrados con los números 2, 3, 7 y 14, que presentan signos de podredumbre, rajas, grietas y oquedades.
«Recordamos que esta parcela no es dehesa y que el actual alcalde, José Mª Moreno, presentó durante su campaña electoral y un compromiso firmado ante notario en el que se asegura que la dehesa no se toca», concluyen desde el Ayuntamiento.