Jorge Angulo, jefe de Dermatología del Hospital de Villalba: «Debemos hacer un uso responsable del sol»

España es el país de Europa con más horas de sol, llegando a 2.909 anuales en Madrid (superando a otras capitales como Atenas, Roma o Lisboa) y por encima de las 3.000 en distintas zonas del Sur y la zona de Levante, destinos habituales en las vacaciones de miles de madrileños. El sol actúa como un agente muy beneficioso para nuestro organismo, convirtiéndose en la fuente más importante de vitamina D, pero también entraña ciertos riesgos, por lo que es necesario tomar precauciones.

dermatologo 1Sentido común
Jorge Angulo, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital General de Villalba, apela al “sentido común”. Lo principal, explicaba, es la “protección solar, y en realidad no sólo durante el verano, sino todo el año, aunque es verdad que entre abril y octubre el sol tiene más intensidad, además de que llevamos más zonas descubiertas”. En este sentido, el doctor Angulo recomienda no olvidar las “barreras físicas” (camisetas, gorras, gafas de sol, etc.), insistiendo en la necesidad de “hacer un uso responsable del sol, porque no por ponernos protector solar podemos pensar que está todo hecho”.

Consejos para el verano
Además, el jefe de Dermatología recuerda los clásicos consejos de cara al verano: extremar las precauciones en las personas de pieles claras y evitar exposiciones prolongadas, sobre todo durante las horas centrales del día, aunque admite que es entonces cuando la mayoría de la gente va a la piscina o a la playa, “así que en todo caso lo que hay que hacer es evitar estar al sol de forma indiscriminada”. La hidratación, añadía, también es importante, “porque una piel hidratada es una piel sana y siempre está mejor preparada para defenderse ante cualquier circunstancia. pero obviamente la hidratación por sí misma no protege contra el sol”.
“Mucha gente nos pregunta cuál es el tiempo que puede estar tomando el sol. y lo cierto es que no hay una respuesta exacta, porque depende de factores como el tipo de piel de cada uno o de si tiene lunares que puedan ser más o menos preocupantes, pero desde luego lo que no tenemos que hacer es llegar a que la piel se nos queme. Mucho antes ya tenía que haberse protegido y retirado del sol”.

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Síntesis de vitamina D
“Algo que los pacientes nos dicen frecuentemente en la consulta es que su médico les ha recomendado que les dé el sol por el tema del calcio, los huesos, la vitamina D… y nuestra respuesta siempre es la misma: con una exposición de 10 minutos al día es suficiente para esa síntesis de vitamina D, incluso con protección solar, al menos en un país como el nuestro. Otra cosa sería en un país nórdico, donde tienen menos horas de sol”. señalaba el doctor Jorge Angulo.

Niños y recién nacidos
“Es muy importante la protección solar desde la infancia, para evitar esas quemaduras de piel en los niños, que están demostradas como un factor de riesgo muy importante para desarrollar cáncer de piel en la edad adulta, además de evitar la aparición de manchas en edades tempranas”.
“Los niños recién nacidos no deben estar expuestos al sol nada. Tienen que estar siempre bien cubiertos y no se recomiendan cremas hasta los 6 meses. No les puede dar el sol porque son pieles inmaduras, poco preparadas, que no tienen esa respuesta que en realidad es el aumento del pigmento de la piel, de la melanina. A partir de los 6 meses ya se les puede poner crema protectora, lo que no significa que puedan exponerse al sol sin más, sino que hay que tener mucho cuidado en esos primeros años de vida”.

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La crema protectora
“La cantidad indicada para un adulto vendría a ser el equivalente al volumen de una pelota de ping-pong, aplicando la crema cada dos o tres horas de forma generosa. Y aunque sea resistente al agua, lo recomendable es reponer la protección después de cada baño”.
“Los protectores siempre tienen que tener identificado en la etiqueta que tienen protección contra los rayos ultravioleta de tipo B (UVB) y también de tipo A (UVA). Recomendamos un factor mínimo 30, y lo mejor es 50”.
También alerta este facultativo de no bajar la guardia por el hecho de usar crema. “Los protectores solares no bloquean el 100 por 100 de las radiaciones, no existe la pantalla total. Si estamos más tiempo expuestos al sol, aunque no nos quememos podemos estar recibiendo más radiación”.

Cuándo acudir al dermatólogo
“Si detectamos un lunar que se modifica de forma, tamaño o color en un espacio corto de tiempo, sin que eso signifique necesariamente que sea malo, hay que mirarlo. No se trata de crear alarma social, porque en la mayoría de los casos son normales y pueden ir creciendo de forma lenta y progresiva, de manera homogénea, con unos bordes bien definidos y límites netos. Pero si en pocas semanas o meses cambia, habría que verlo”, concluye el jefe de Dermatología del Hospital General de Villalba.