La contundencia de Miguel Ángel Perera y la torería de Juan Ortega destacan en una Feria de Valdemorillo que continúa creciendo
Buen ambiente y grandes entradas en la plaza de La Candelaria para asistir a las dos corridas de toros lidiadas este primer fin de semana de febrero.
La Tauromaquia está viva. La Feria taurina de Valdemorillo atraviesa un momento álgido y en la plaza de “La Candelaria” hay ambiente,. El público ha acudido en masa y, como el año pasado, se han notado las ganas de ver toros. La presencia de las figuras, de la mano de los empresarios Carlos Zúñiga y Víctor Zabala, con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, ha dado categoría y sello a la feria de San Blas. Son datos objetivos y fiables, más si cabe después del fin de semana taurino que se ha vivido en la localidad serrana de Valdemorillo, un ciclo que continúa creciendo en calidad e interés.
Migue Ángel Perera, que sumó tres orejas en su cuenta de resultados el sábado 4 de febrero, y Juan Ortega, con una gran actuación firmada el domingo, firmando un toreo exquisito y de acusada personalidad, fueron los dos diestros que lograron salir en hombros del coso serrano.

Ambos son los nombres propios de una Feria de Valdemorillo en la que, a falta de la novillada con picadores prevista para lidiarse este lunes, no se han cortado demasiados trofeos, en la mayoría de los casos por la condición de la materia prima, algo primordial en este espectáculo. Como en el toro nada es seguro, solo ha faltado que las dos corridas con los hierros de Montalvo y José Vázquez hubieran embestido más y mejor. Sus buenas hechuras invitaban a ello, pero esto es un espectáculo imprevisible.
Contundente Perera
El triunfador de la feria de Valdemorillo 2022, el diestro Miguel Ángel Perera, va camino de volver a revalidar el premio en la de este 2023. Su gran faena llegó el sábado 4 con el cuarto de la tarde, el mejor de los de Montalvo, al que el extremeño toreó muy aplastado en la arena y logrando grandes momentos sobre la mano derecha, con el trapo siempre puesto en la cara del toro. Se arrimó mucho en el tramo final de la faena y tras una estocada cortó dos orejas sin discusión alguna. Había abierto el marcador Perera ante su primero, un toro de buena clase pero al que no le sobraba la fuerza. Siempre lo trató bien Perera en una faena paciente y con una seguridad y dominio apabullante. Lo mató bien y paseó el primer trofeo de San Blas 2023.

Cayetano no anduvo del todo brillante. El primero no tuvo demasiada emoción y la faena no destacó. Puso más voluntad el torero ante el quinto, hubo muchos pases, pero tampoco acabó de prender la mecha la labor del torero de dinastía. Lo mejor llegó con un contundente espadazo, lo mejor de toda su actuación.

Tuvo mala suerte en el sorteo Ginés Marín, ya que a sus manos cayeron los dos peores toros del sexteto de Montalvo. Lo mejor de su actuación llegó en el toreo de capa al sexto, con cadencia y buen juego de brazos. Luego el animal se puso a dar tarascadas y a no pasar. Poco se podía hacer. Su primer oponente, más lavadito de presencia, no embistió y su labor no caló en la parroquia.

Exquisito toreo de Juan Ortega
Ayer, domingo 5 de febrero, el público vibró con el exquisito toreo que protagonizó Juan Ortega. Logró cortar dos orejas, pero premios aparte, lo importante de verdad fue el toreo grande que hizo con el lote de más opciones de un encierro de José Vázquez de discreto comportamiento. Fue el “ganador” del mano a mano que dirimió con Diego Urdiales, quien tuvo enfrente los toros de menos posibilidades del ganadero madrileño, aunque en cualquier caso no se le vio cómodo en ninguna de sus tres actuaciones.

Lo del cuarto tiro fue el cénit de esta feria de Vadeldemorillo a cargo de Ortega. El toro de Vázquez había sido un manso de libro hasta que el diestro cogió la muleta y el astado comenzó a embestir en una veintena de arrancadas, permitiendo al torero sevillano exhibirse y torear pausadamente y con gran clase. Hubo una docena de pases de magnitud prodigiosa y toreando muy despacio y con lentitud. Con el público puesto en pie, los remates y los ayudados fueron carteles de toros. Tenía las dos orejas, pero el fallo con el acero le resto una. Daba lo mismo.
Muy cerca estuvo Ortega de pasear un trofeo del segundo, un toro bajo al que recibió toreramente de capa. El animal no tenía ímpetu, pero construyó una faena elegante y de buen embroque. La estocada se fue baja y perdió el premio.
El bonito sexto llegó quedándose corto a la faena de muleta de Juan Ortega. Apostó el torero, fue creyendo en el animal y levantando una obra de expresión y contenido. La suya no era una tarde más. Hubo un cambio de mano colosal. Se entregó en la suerte de matar, recibiendo un feo derrote, pero era el pasaporte a otra oreja y la salida por la puerta grande, pero sobre todo el crédito que vuelve a coger el sevillano.

Urdiales, sin suerte
No fue la tarde de Diego Urdiales y la suerte no le fue favorable. El huidizo primero pareció que repetía en la muleta, pero pronto se puso a derrotar en la muleta del riojano. Se puso el torero por ambos pitones, pero el toro definitivamente no quería.

El tercero del ganadero de Colmenar Viejo regresó a los corrales y el reseñado como quinto, muy manso, se metía por dentro con cierta guasa. No se le vio a gusto al torero y decidió abreviar. Con el quinto, con la cara más agresiva, quiso el torero intentarlo, pero el toro sacó brusquedad y genio. No era el tipo de toro que necesita Urdiales. El público se enfadó un poco con el torero, pero lo cierto es que la suerte no le acompañó en el sorteo mañanero.

Fichas
Sábado 4 de febrero. Lleno. Toros de Montalvo, discretos de presentación en su primera mitad y más aparentes en su segunda. Corrida de distinto juego, destacó el 4º, de nombre “Trabuquero” y premiado con la vuelta al ruedo. 1º, con clase y justo de fuerza y 5º, manejable. Miguel Ángel Perera, oreja y dos orejas; Cayetano, silencio y ovación; Ginés Marín, silencio y silencio.
Se desmonteraron Javier Ambel, Vicente Herrera Manuel Larios y, por partida doble, Curro Javier, con capote y banderillas.
Domingo 5 de febrero. Casi lleno. Toros de José Vázquez, el tercero lidiado como sobrero, de distintas hechuras, bonitos de caras y armónicos en su conjunto. Corrida mansa y descastada en general, abanta y sin fondo. El 4º fue el mejor en el tercio final y el 6º, noble. Duró poco el 1º, y 3º y 5º sacaron feo estilo. Diego Urdiales, silencio, palmas tras división y silencio; y Juan Ortega, ovación con saludos, oreja y oreja.
Alfredo Fernández
