Alertan sobre el aumento de la caza furtiva en el Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) alerta el aumento del furtivismo por toda la región, que es especialmente preocupante en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, «donde podría estar afectando ya a la población de cabra montés e incluso a la del lobo».
«Los agentes forestales se sienten atados de pies y manos ante un problema que conocen, que entra dentro de sus funciones propias y que no pueden abordar adecuadamente, con la seguridad y eficacia debida porque la Administración, en concreto la Consejería de Medio Ambiente, no se da por aludida. Se enfrentan los agentes forestales a furtivos encapuchados en mitad del monte, armados con rifles y calibres similares a los de guerra, con cuchillos de remate, visores térmicos y silenciadores. Además, conocen perfectamente las limitaciones operativas y temporales de los agentes forestales», señalan desde CSIF.
Los forestales, explica el sindicato, han traslado a sus superiores por vías internas desde primeros de mayo estas informaciones, así como sus necesidades operativas y técnicas. «La propia Jefatura del Cuerpo, a través de su Jefe del Operativo, ha reconocido su incapacidad y que el asunto le excede, dando a entender que depende de altas instancias», añaden. En este sentido, CSIF recuerda que desde hace tiempo vienen «reclamando insistentemente la apertura de Mesas Técnicas y de Seguridad operativa en las que Administración y los representantes de los trabajadores nos sentemos a abordar este problema con todas las garantías, técnicas y jurídicas.
Unidad antifurtivismo
«Urge crear la Unidad Especializada antifurtivismo que venimos solicitando, tal como ha hecho el Cuerpo de Agentes Rurales de Cataluña, formada, dotada y habilitada en función de la complejidad y peligrosidad que el asunto requiere. La falta de efectivos, de desarrollo profesional acorde a las funciones establecidas en Ley del Cuerpo y de voluntad política nos hace preguntarnos a qué juega la Comunidad de Madrid, dando cabida y posibilidad a semejante actividad ilegal», indican.
