Una exposición en el Monasterio de San Lorenzo muestra de forma excepcional los códices del Rey Sabio en el octavo centenario de Alfonso X

Este martes, 23 de noviembre de 2021 se cumplen ochocientos años del nacimiento de Alfonso X. Hijo primogénito de Fernando III el Santo y Beatriz de Suabia, el rey Sabio recibió una esmerada educación que, unida a su natural inclinación hacia el saber, favorecieron un extraordinario clima cultural durante su reinado, siendo reconocido por la obra literaria, histórica, jurídica y científica desarrollada bajo su mandato. Una de las principales aportaciones de Alfonso X fue la consolidación del uso del castellano como lengua vehicular del reino, tanto en la documentación de la cancillería como en las obras realizadas en el escritorio regio.

Cantigas de Santa María, Códice de los Músicos (posterior a 1280)

El scriptorium alfonsí llevó a cabo una excepcional labor a partir del conocimiento de fuentes antiguas, especialmente los textos de Aristóteles y Ptolomeo, de obras árabes y hebreas, y de las aportaciones coetáneas desarrolladas tanto en el Occidente latino como en el mundo islámico. En ese trabajo resultó clave la participación conjunta de intelectuales procedentes de diferentes territorios y confesiones, que tradujeron los textos, en ocasiones también los completaron, o realizaron obras de nueva creación.

Ahora, y con motivo de la conmemoración del VIII centenario, por vez primera y de manera excepcional, se presentan al público los siete códices realizados en el marco del scriptorium impulsado por Alfonso X y en cuya realización participó directamente el rey Sabio. La exposición, que se inaugura hoy con la presencia de la Reina Sofía, se podrá visitar del 24 de noviembre al 20 de febrero de 2022 en la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

De este modo, Patrimonio Nacional muestra al mundo los dos códices de las Cantigas de Santa María -la colección de más de 400 cantares en gallego elaborada por el Rey Alfonso X el Sabio en el siglo XIII- inaccesibles hasta ahora. El Códice Rico y el Códice de los Músicos han dormido un sueño secular custodiados en la Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial, en Madrid.

«Estoria de España», manuscrito facticio realizado durante el reinado de Alfonso XI, entre 1321 y 1344

En la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial se conservan el Códice Rico y el Códice de los Músicos. El primero, llamado así por exquisitez y riqueza de su ejecución en la historiografía artística, es el resultado de la segunda fase de su creación, que comenzó hacia principios de 1279, según los datos cronológicos que proporcionan algunos de sus poemas, así como algunas de sus referencias estilísticas. Todos los poemas que incluye están enriquecidos por un folio iluminado, dividido en seis viñetas en las que se desarrolla el contenido del poema en imágenes.

El Códice de los Músicos cuenta con un repertorio icónico que quedó reducido exclusivamente al prólogo y a las cantigas decenales, que se encuentran precedidas por sus conocidas imágenes de músicos. Este manuscrito, junto al Códice de Florencia, quedaron inconclusos al verse interrumpido el proyecto por el fallecimiento del rey Alfonso X en 1284.

Primera fase de la Real Biblioteca Digital

La publicación de ambos códices forma parte de un proyecto más ambicioso que Patrimonio Nacional ha puesto en marcha a través de la denominada Real Biblioteca Digital (RBD), cuyo objetivo es la publicación online de las colecciones bibliográficas que conserva la institución en la Real Biblioteca del Palacio Real de Madrid, en la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, y en las bibliotecas de los monasterios reales de Las Huelgas, en Burgos, de la Encarnación y de las Descalzas Reales, en Madrid, y de Tordesillas, en Valladolid.

Actualmente, está en marcha la primera fase del proyecto y ya están disponibles en la web la totalidad de los incunables, la Colección de dibujos de Fernando VII, y cerca de dos centenares de manuscritos, todos ellos pertenecientes a la Real Biblioteca del Palacio Real de Madrid. Durante los próximos meses, Patrimonio Nacional seguirá incorporando nuevas piezas, lo que permitirá dar acceso digital a una parte representativa de la colección manuscrita, dando respuesta, de esta forma, a la demanda por parte de los investigadores.

La búsqueda del saber

Alfonso X supo utilizar el saber para su proyecto de gobierno, presidido por la búsqueda del conocimiento y basado en la exhaustividad y la claridad, anhelo que también se materializó en el imponente legado literario elaborado bajo su mecenazgo.

El programa de reforma del reino se basa en el conocimiento y la autoridad de los sabios, considerados pilares del poder del monarca y factores éticos que permiten distinguir el bien del mal y actuar de manera justa.

La ingente producción alfonsí se estructura ordenadamente, los códices plasman con belleza y armonía la jerarquización de los contenidos, ponderando cabeceras, letras capitales y organización de epígrafes. Por otra parte, la revolucionaria decisión de utilizar las lenguas vernáculas en lugar del latín (singularmente el castellano, pero también el gallego), no solo busca la mejor comprensión de los contenidos, sino que implica la decisión política de elevarlas de rango, pasando de lo local a lo internacional.

Cantigas de Santa María, Códice Rico (1280-1284)

La Biblioteca del Monasterio y el legado alfonsí

Los manuscritos del scriptorium alfonsí tuvieron siempre una alta consideración entre los sucesores de rey. Su bisnieto Alfonso XI recuperó a mediados del siglo XIV su legado y lo calificó como el Sabio, identificándose como heredero de aquel reinado en los aspectos jurídicos e historiográficos, aunque no mostró interés por lo científico.

Felipe II consagró definitivamente al Rey Sabio como referente político, jurídico, cultural y científico. Al igual que éste, había recibido una esmerada educación y fue un monarca amante de las artes y las ciencias, además de un destacado bibliófilo. El Rey Prudente se aseguró de que el legado alfonsí se custodiara en la más bella e importante biblioteca del reino, a la que llegaron los códices entre 1573 y 1591.

El techo de la Biblioteca fue decorado con frescos realizados por Pellegrino Tibaldi siguiendo un elaborado programa iconográfico. Alfonso X aparece representado como uno de los sabios de referencia desde la Antigüedad hasta el Renacimiento, junto a la figura de la Astrología a la que acompañan cuatro destacados astrónomos: Alfonso X, Claudio Ptolomeo, Euclides y Juan de Sacrobosco.

Los códices de la Regia Laurentina

La Regia Laurentina conserva el conjunto más importante de códices alfonsíes, así como la colección de obras más importantes vinculadas al rey Sabio, siendo la principal depositaria del legado escrito del monarca. Además de los siete manuscritos directamente realizados en el scriptorium regio, se conservan copias medievales y renacentistas de sus obras, incunables e impresos de obras alfonsíes del siglo XVI y finalmente impresos de los siglos XVII a XIX.

Con motivo de la conmemoración del VIII centenario, por vez primera y de manera excepcional, se presentan al público los siete códices realizados en el marco del scriptorium impulsado por Alfonso X y en cuya elaboración participó directamente el rey Sabio.

Libro del axedrez, dados y tablas (1283)
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