19 de octubre, Día Internacional del Cáncer de Mama: 4.827 nuevos casos en la Comunidad el pasado año

Todos los 19 de octubre se conmemora el Día Internacional del Cáncer de mama, cuyo objetivo es sensibilizar sobre la importancia de la prevención y del diagnóstico precoz de esta enfermedad.

El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. En España se ha convertido en el segundo cáncer con mayor número de diagnósticos, con más de 34.000 casos en 2020, de los que 4.827 se diagnosticaron en la Comunidad de Madrid, un 2,59 por ciento más que en el año anterior (en 2019 se detectaron 33.307 casos).

Gracias a los programas de detección precoz y a los avances en el diagnóstico y tratamiento cada día es mayor el número de mujeres que viven con el cáncer de mama y lo superan.

En el diagnóstico precoz y en la prevención está el éxito. A partir de los 50 y cada dos años, no olvides hacerte una mamografía. Desde 1999 la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid aplica un programa Regional para su Detección precoz (DEPRECAM). Consiste en la realización de mamografía de cribado cada dos años en mujeres de 50 a 69 años. Su objetivo es detectar lesiones que pueden aparecer en la mama en fases premalignas, cuando no hay síntomas y el tratamiento aplicado es menos agresivo y con una gran probabilidad de curación. Es una prueba segura y de bajo riesgo. Clasifica correctamente a las personas enfermas en el 80-90 por ciento de los casos y a las sanas en más del 90 por ciento.

La delegación de la Asociación Contra el Cáncer de Moralzarzal ha instalado un punto de información frente a las puertas del Ayuntamiento en horario de mañana. Se venderán productos solidarios como pulseras, calcetines, gafas de sol, bolsas y mascarillas cuya recaudación se destinará íntegramente a la AECC. Además, el martes 19, a las 18.30 horas, en el Hogar del Mayor habrá una charla sobre la autoexploración mamaria.

Factores de riesgo

Hay factores de riesgo que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad. Pueden ser modificables o no modificables. Conocerlos nos ayudará a adoptar estilos de vida saludables como prevención.

Los no modificables nacen con nosotros. No podemos influir en ellos, como la edad, la raza, el sexo o la genética. El riesgo de padecer cáncer de mama aumenta a medida que uno envejece. También aumenta el riesgo la exposición prolongada a los estrógenos, las hormonas femeninas que segregan los ovarios. Esto ocurre en las mujeres con menarquia precoz (primera regla antes de los 11 años) o con menopausia tardía (retirada de la regla después de los 55 años).

Entre los factores de riesgo modificables se encuentra la obesidad, ya que el tejido adiposo convierte los andrógenos en estrógenos con el consiguiente aumento de la exposición a ellos.

También la dieta. La ingesta de grasa saturadas y aceites vegetales de la serie n-6 (girasol, maíz, etc.) muy abundantes en la “comida rápida” aumenta el riesgo, mientras que los aceites de la serie n-3, procedentes del pescado, lo disminuyen.

El alcohol es perjudicial y se debe consumir con moderación (menos de tres unidades diarias y mejor de bebidas fermentadas: sidra, cerveza o vino).

Siempre es aconsejable dejar de fumar, pues el tabaco es la primera causa aislada de mortalidad evitable de muchos tipos de cáncer en los países desarrollados.

La exposición a radiaciones ionizantes, y las cabinas de bronceado también aumentan el riesgo. Por otro lado, se ha comprobado que las mujeres que no han tenido ningún embarazo tienen un mayor riesgo de padecer un cáncer de mama.

Por último, la práctica regular de ejercicio físico moderado reduce la incidencia de esta enfermedad entre el 20-40 por ciento.

Lorena López Castañón

Servicio Madrileño de Salud en el Centro de Salude de Moralzarzal

Miembro de la estrategia MoralSaludable

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