Collado Villalba dice adiós a Juan el relojero, fundador de uno de sus establecimientos más emblemáticos
Juan Romero de la Osa Palacios falleció este viernes a los 89 años. Hijo, nieto y padre de maestros relojeros, llegó a Villalba en 1972.
Collado Villalba dice adiós a uno de sus vecinos más queridos, Juan Romero de la Osa Palacios, «Juan el relojero», fundador de Casa Juan, uno de los establecimientos más conocidos de la localidad, situado desde 1972 en la céntrica calle Real.
Nacido en Arancena (Huelva) en 1936, Juan Romero de la Osa llegó a Collado Villalba, entonces un pueblo de 15.000 habitantes, procedente de Sanlúcar de Barrameda, donde había estado con su familia tras seis años en Sevilla. En el municipio gaditano trabajó para la Joyería Regina, propiedad de José Guerrero Roldán, pero pronto decidió «independizarse para trabajar por cuenta propia», tal como recordaba su hijo José Antonio en un artículo publicado en Aquí en la Sierra hace tres años con motivo del 50 aniversario de Casa Juan. Jose y su hermana Ana Mari tomaron más tarde el testigo de sus padres, Juan y Paula, para ponerse al frente de este veterano establecimiento, todo un emblema de Collado Villalba.
Desde Sanlúcar de Barrameda a Collado Villalba
El propio Jose relataba que su padre, fallecido este viernes 26 de diciembre a los 89 años, eligió esta localidad serrana para montar su negocio por sugerencia de su tío Marcial, que en aquella época trabajaba en la histórica fábrica de MADE. «Vino de avanzadilla para ver el terreno y comprobar las posibilidades que podría tener su futuro negocio. Y como le convenció, y tras hablar y sopesar la idea con mi madre, decidieron ambos iniciar la peripecia de cambiar su vida de Sanlúcar a Villalba», recordaba Jose.
«Así que ahí nos tienen a los cuatro aterrizando en Villalba para iniciar la aventura más bonita que podían imaginar. Cuando Juan se dispuso a salir de Sanlúcar, se encomendó a Nuestro Padre Jesús Nazareno (Cristo al que le profesamos una gran devoción, pidiéndole “el favor de tener trabajo y salud”, y a cambio la promesa de volver a visitarle todos los años mientras la salud se lo permitiese, cosa que seguiremos haciendo mientras podamos)», continuaba el hijo de Juan el relojero.
«En los primeros años, Juan trabajaba prácticamente 20 horas al día y, además, sacaba tiempo para llevar a sus hijos al colegio (Carrero Blanco, hoy en día Miguel Delibes), y todo ello con buen humor. Poco a poco la relojería fue siendo conocida por el boca a boca y cada vez la clientela iba siendo más numerosa y se hacían habituales cuando necesitaban alguna reparación o querían comprar algún reloj o alguna joyita. A medida que le era posible, Juan iba adquiriendo relojes nuevos para la venta e iba aconsejando a sus clientes. Y de este modo, la confianza se fue haciendo mutua», explicaba.
Del primer local en el primer piso del número 19 de la calle Real pasaron, a mediados de los 80, a uno situado en el mismo edificio, pero a pie de calle. José Antonio Romero de la Osa Vázquez terminaba aquel artículo por el 50 aniversario de Casa Juan agradeciendo, en nombre de su padre y de toda su familia, la fidelidad de los clientes a una «tienda de toda la vida como la suya». Ahora, 53 años años después de que llegase aquí, Collado Villalba -localidad con la que siempre se volcó, apoyando al Deporte local y a distintos medios de comunicación- despide a este nieto, hijo y padre de maestros relojeros.
La ceremonia de despedida será este sábado, 27 de diciembre, a las 17:30 horas en la capilla del tanatorio de Collado Villalba. El equipo de Aquí en la Sierra lamenta su pérdida y quiere trasladar un mensaje de ánimo en estos difíciles momentos a su mujer, hijos y demás familia. Descanse en paz.
