La socialista Soledad Ávila, nueva alcaldesa de El Boalo, tras un Pleno bronco

Hacía 25 años que no se producía una moción de censura en el Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, una herramienta política que ha permitido que hoy a mediodía la socialista Soledad Ávila levantase el bastón de mando aupada con los votos de BCM En Común y el concejal no adscrito (anteriormente de Vox y desde octubre de 2024 fuera del Ejecutivo local), José Olmos. Se lo entregaba Sergio Sánchez Yunquera, que ha dejado la Alcaldía acompañado del que hasta ahora era su equipo de Gobierno: PP, Somos Pueblo y el otro edil de Vox. 

Hacía 25 años que no se producía una moción de censura en el Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, una herramienta política que ha permitido que hoy a mediodía la socialista Soledad Ávila levantase el bastón de mando aupada con los votos de BCM En Común y el concejal no adscrito (anteriormente de Vox y desde octubre de 2024 fuera del Ejecutivo local), José Olmos. Se lo entregaba Sergio Sánchez Yunquera, que ha dejado la Alcaldía acompañado del que hasta ahora era su equipo de Gobierno: PP, Somos Pueblo y el otro edil de Vox. 

Todo en un Pleno extraordinario bronco, abarrotado de vecinos -el tamaño del salón de Plenos se ha quedado pequeño y las puertas abiertas han permitido que el pasillo también se llenase de público- que aplaudían con devoción al líder de los populares, respaldado, además por compañeros de otros municipios como Los Molinos, Torrelodones, Hoyo de Manzanares, Guadarrama y Navacerrada, entre otros.

Los aplausos y vítores para los gestores salientes se intercalaban con los abucheos a los nuevos, que contaron con menos apoyos entre los presentes -de hecho no había ninguna figura destacada del PSOE serrano, apenas algún edil de Becerril y Navacerrada y representantes de Galapagar o San Lorenzo o de la anterior Corporación. 

«Bueno esto no es un acto bonito y no nos ha gustado llegar hasta este punto», ha dicho Ávila sobre los abucheos recibidos. El anterior alcalde tuvo una Moción de Reprobación, que no ha pasado en nuestros pueblos en democracia, y ese tirón de orejas no sirvió tampoco para llegar a acuerdos y poder sacar adelante proyectos. Yo entiendo que haya ciudadanía que esté contenta y otra que no. Entiendo y respeto perfectamente que vecinos y vecinas de nuestros municipios en estos momentos estén enfadados y cabreados». De hecho, mientras ella tomaba posesión de su cargo, muchos han sido los que han abandonado el Salón de Plenos.

«Nos vamos a poner a trabajar desde el minuto uno y ahí es donde tanto los que nos han votado como los que no tendrán que valorar este cambio que se va a producir en nuestros pueblos, que bajo nuestro punto de vista era importante realizarlo».

Una cuenta atrás de un año y medio

El relevo en la Alcaldía se produce cuando resta poco más de un año y medio para las próximas elecciones municipales (mayo de 2027), tiempo que tendrá la nueva Ejecutiva de PSOE y BCM En Común en minoría (José Olmos no formará parte del equipo de Gobierno) para llevar a cabo sus proyectos.

«Olmos nos ha hecho una serie de peticiones que están incluidas dentro de este acuerdo», ha dicho la regidora, pero esto no garantiza que el edil no adscrito pudiera votar en contra de algunas decisiones. «Vamos a intentar que el diálogo responsable y sin descalificaciones regrese a este Pleno y que podamos alcanzar consensos en distintas cuestiones», aludiendo a que es posible incluso el apoyo de otras formaciones políticas. «Nosotros hemos apoyado alguna actuación que ha hecho el anterior equipo de Gobierno, entonces creo que debemos de ser sensatos y pensar en esos proyectos y lo que es bueno para la ciudadanía». 

El primero de ellos, según ha confirmado la alcaldesa, Soledad Ávila, es la elaboración de unos nuevos presupuestos (los últimos se aprobaron en diciembre de 2023). Antes deberá firmar el decreto con el reparto de las diferentes concejalías, que Ávila no ha querido desvelar aunque ha reconocido que ya se ha realizado.

Un pacto imposible

Más beligerante se ha mostrado el anterior alcalde, Sergio Sánchez Yunquera, al finalizar la sesión plenaria. «Han consumado esa traición a los vecinos, ese pacto que era imposible, como llevamos denunciando desde hace un mes. Al final estamos viendo como el PSOE siempre acaba consiguiendo por la puerta de atrás y con trampas arrebatar Alcaldías al Partido Popular. Es la única manera que tienen porque no ganan elecciones. No deja de ser un experimento más, ya lo hemos visto a nivel nacional«.

«Han venido aquí vendiendo que era para dar estabilidad y para dar gobernabilidad y al final lo que han traído es desastre e inestabilidad al municipio; lo único que han traído son intereses personales», ha añadido el líder de los populares del municipio.

Además, Yunquera ha tachado de cobarde a José Olmos, que no ha querido utilizar su turno de palabra para explicar su postura en el Pleno (tampoco ha querido atender a los medios al finalizar la sesión). 

Esa falta de diálogo y de respeto hacia los miembros de la anterior oposición ha sido una de las razones esgrimidas para la moción de censura. «Es totalmente mentira, como ha dicho la portavoz del Partido Popular, Aurea Manso, hay que venir llorados de casa; lo que no se puede es decir es que si me ha tratado bien o que me ha tratado mal. Aquí venimos a hacer política, a trabajar por el municipio. Estas personas han contactado conmigo en todo momento. La portavoz de BCM en Común es una gran mentirosa, ha estado en contacto conmigo siempre, excepto ahora, cuando ya estaban preparando la moción de censura», ha indicado Sergio Yunquera. 

Un expediente que puede complicar la gobernabilidad

La decisión de presentar la moción de censura con la firma del edil no adscrito, anteriormente de Vox, lo que toca el Pacto Antitransfuguismo, ha llevado al PSOE a nivel regional a abrir un expediente para valorar la expulsión de los tres concejales socialistas de El Boalo, Cerceda y Mataelpino. Una decisión que está en manos del Comité de de Ética y Garantías y que podría demorarse meses, tantos como los que restan de legislatura. Actualmente se encuentra en el periodo de alegaciones.

En caso de expulsión, según ha recordado el secretario municipal durante el Pleno y el ahora líder de la oposición, Sergio Sánchez Yunquera, los ediles no adscritos no pueden formar parte de la Junta de Gobierno Local ni ejercer cargos de gestión como la Tenencia de Alcaldía o delegaciones de área incluso no podría podría percibir ninguna remuneración por dedicación exclusiva o parcial.  

En este sentido Sánchez Yunquera ha señalado que esto «puede llevar a una situación de ingobernabilidad absoluta. Esperemos a ver si resuelven pronto ese expediente, a ver el sentido en el que responden. Pero en el caso en que sean expulsados pasarían a tener una condición de concejales no adscritos. La ley es clara, hay jurisprudencia del Tribunal Supremo al respecto que deja claro que los concejales no ascritos no pueden formar parte ni ocupar cargos como tenientes alcalde, no pueden tener una remuneración, ni tampoco pueden formar parte de la Junta de Gobierno. Eso nos lleva a que la propia alcaldesa estaría en fraude de ley y lo mismo pasaría con los concejales. El Partido Popular va a estar muy atento a esta situación y evidentemente que lo llevaremos a los tribunales en caso de que así sea», ha señalado.

La sombra de Javier de los Nietos

Además, el popular Sergio Sánchez Yunquera ha traído a colación la figura del ex alcalde socialista Javier de los Nietos. «Todo esto es una estrategia, tenían clarísimo lo que querían hacer, llevan preparándoles desde hace mucho tiempo. Hay muchos intereses personales del anterior alcalde, que tiene su propia guerra personal abierta contra el Partido Socialista, al que vimos hace poco romper el carné socialista, y ha aprovechado esta ocasión para lanzar un ataque a su partido y por el camino llevarse al pueblo».

 «Están políticamente muertos, ellos lo saben. La candidata ni siquiera es capaz de confirmar si tiene intención de volver a presentarse (sí lo ha hecho tanto el líder de los populares como el de Vox), porque no lo va a hacer. A la mayoría de ellos no los veremos en las elecciones dentro de un año y medio. Han venido a resolver sus asuntos personales, a saldar cuentas, a intentar resolver sus problemas judiciales a través de las instituciones y poco más».

A pesar de esto, Yunquera ha dicho que tenderá la mano al nuevo Ejecutivo local «porque el respeto institucional está por encima de todos, más allá de los partidos, a mí lo único que me mueve es mi pueblo. Hemos dejado un montón de proyectos iniciados, lo tienen todo hecho y preparado para iniciarlo. Hay ahora mismo en la mesa más de 2 millones de euros del Plan de Inversión Regional pendientes de ejecutar, que tienen ya los pliegos preparados; lo único que tienen que hacer simplemente es gestionarlo».

Denuncia a Ávila

Por otro lado, el pasado 10 de octubre se presentó una denuncia en los Juzgados de Colmenar Viejo contra Soledad Ávila. La alcaldesa ha asegurado que no ha recibido ninguna notificación al respecto y que aún no se han abierto diligencias.