Carlos Verona prepara su quinta Vuelta a España afinando la gran forma del Tour en el Angliru

Carlos Verona ya está en la cuenta atrás para su quinta participación en la Vuelta a España, que va arrancar este martes, 20 de octubre, con una explosiva etapa entre Irún y el Santuario de Arrate. No hubo sorpresas en la lista del Movistar, que esta semana anunció oficialmente al sanlorentino, en un ocho que sólo presenta la novedad de Jorge Arcas respecto al equipo campeón de la clasificación por escuadras del Tour de Francia. El oscense de Sabiñánigo entra en la lista en lugar del italiano Darío Cataldo, que actualmente está corriendo el Giro de Italia, y se suma a los siete ciclistas que doblan gran vuelta en esta comprimida temporada: son Enric Mas, Marc Soler, Alejandro Valverde, Imanol Erviti, José Joaquín Rojas, Nelson Oliveira y Carlos Verona, es decir, el equipo de gala de una formación telefónica que va a estar dirigida por José Luis Arrieta, Pablo Lastras y Patxi Vila.

Reconocimiento de las etapas asturianas

La selección de Verona para la Vuelta se daba casi por segura tras su sensacional actuación en el Tour de Francia, donde subió al podio como campeón por equipos con el Movistar, fue 19º en la General y acabó tercero en la primera etapa pirenaica, con final en Loudenvielle, además de firmar una gran actuación en la Lieja – Bastogne – Lieja. La noticia terminó de tomar cuerpo antes de ser oficial, cuando esta semana viajó a Asturias para reconocer las dos grandes etapas de la Vuelta que se van a desarrollar en el Principado, la de los Lagos de Somiedo y la del Angliru. Lo hizo con dos de sus jefes, Marc Soler y Enric Mas, y los tres comprobaron la gran dureza del díptico del Principado, entrenando las subidas bajo la lluvia y dirigidos por José Luis Arrieta. Sobre el factor meteorológico, el director expresó sus temores ante la prensa asturiana: “Veremos a ver con todo lo que está cayendo cómo se desarrolla, pero el equipo está con ilusión y con ganas, como siempre”.

La lluvia protagonizó la jornada de inspección en el Angliru, donde Verona, Soler y Mas probaron las tremendas rampas de la subida que parte desde Riosa, con picos de hasta el 23% en la Cueña les Cabres, además de estudiar varios puntos críticos de un trazado que, previamente, tendrá las ascensiones de primera categoría de Mezqueta y el Alto del Cordal. Esos esfuerzos se acumularán a los de la víspera, cuando la Vuelta llegue a la Farrapona – Lagos de Somiedo tras pasar la Colladona, la Collada de la Cobertoria y el Puerto de San Lorenzo. Tras la traca montañosa del Principado, llegará la jornada de descanso del 2 de noviembre.

El plan del Movistar para la Vuelta se anuncia muy similar al del Tour, con Enric Mas como gran apuesta para la General, y Carlos Verona como pieza clave para marcar ritmos en los grandes puertos y buscar opciones en las escapadas, especialidad en la que ya se dejó ver en la ronda española en etapas como la de Cercedilla, en 2015, cuando logró su mejor resultado parcial con un sexto puesto.

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