El mejor CUC Villalba salva el primer ‘match-ball’ ante el Tres Cantos (2-0)

Los goles de Pablo Montero y de Velasco sirvieron para lograr un triunfo fundamental en un partido muy completo del equipo de David Bohega, que mantiene sus opciones de seguir en Tercera RFEF tras colocarse a tres puntos de la salvación a falta de cuatro jornadas.

A los dos minutos, Noman Arkine hizo trizas a la zaga del CUC Villalba con un pase milimétrico, en el timing perfecto, para dejar a Rubén Lozano solo ante Pantoja. Una vez más, el gran portero villalbino aguantó, no se venció y sacó otro remate de gol a uno de los definidores de renombre de la Tercera RFEF, quizá demasiado frío aún como para apurar la jugada. Pantoja salió ganador y el Tres Cantos se fue diluyendo ante una buena versión del Villalba, dueño de casi todas las ocasiones de gol de ahí al descanso. Se fue con 2-0, pero pudieron ser más.

Gran primer tiempo villalbino

Como ante el Galapagar, el cuadro de David Muñoz fue permeable en la primera parte, solo que esta vez le supieron meter el cuchillo. David Fernández, de lo mejor del CUC Villalba en ese primer tramo, rozó el 1-0 con un disparo ajustado a los 12 minutos que se fue lamiendo el palo, pero quien ajustó la mirilla de verdad fue Pablo Montero: el menudo extremo dibujó con toque sutil una parábola desde 30 metros que se fue directa al travesaño, con Otero metiendo la mano en su retroceso a portería, y Chamón, solo, con todo a favor en el rechace, mandó el balón a las nubes; a renglón seguido, Montero ya no perdonó, abrochando con clase un disparo desde la semiluna que venció al portero del Tres Cantos por su palo derecho.

Celebración de la plantilla del CUC Villalba tras la victoria ante el Tres Cantos
Celebración de la plantilla del CUC Villalba tras la victoria ante el Tres Cantos

El 1-0 fue consecuente con lo que se estaba viendo, es decir, un Villalba de ideas claras para salir con verticalidad, ante un medio campo tricantino que se fue difuminando en la medida en que Robus, novedad de David Muñoz como escolta de Febre, fue perdiendo su capacidad para barrer todo lo que se movía en el centro del campo, algo que hizo de forma espectacular en los primeros minutos.

El CUC Villalba fue esquivando al ex del Villaverde, que estuvo poco auxiliado, y encontró el juego que le gusta en tres cuartos, con Velasco, Batán y Montero encarando con asiduidad, y Etienne Etoo sacando de sitio a los defensas. Esta vez no marcó el mallorquín, pero supo hacer daño de otro modo, como demostró en el segundo gol, abriéndose a la derecha para liberar espacio a la ruptura en conducción de Velasco. Etienne intercambió posiciones con el extremo, y ya escorado en la derecha,  le devolvió un centro al primer palo, tan letal que Velasco lo convirtió en el 2-0 sin necesidad de rematar, poniendo la rodilla en el primer palo.

Iban 33 minutos y el castigo para el Tres Cantos pudo ser todavía mayor, si Etienne Etoo hubiese acertado a embocar otra vaselina sobre Otero que se le marchó a un palmo del palo; o si hubiese tenido más ángulo ante el portero para culminar una combinación eléctrica con Batán, ya al filo del descanso. Ante eso, el Tres Cantos sólo dio señales de vida en otra incursión de Rubén Lozano, bien salvada al cruce por Munguía, y en un duro disparo de Rubén Bas que Pantoja se quitó de encima para evitar problemas con la carga de efecto que llevaba el balón.

Precisamente, Bas fue el sacrificado por David Muñoz al descanso, entendiendo que Álvaro Pérez, al que tantas veces utilizó de abrelatas en su etapa en el Atlético Villalba, le sería más útil como pareja definida de Lozano en punta de lanza. El ariete pudo dejar su sello a los seis minutos del segundo tiempo, con un cabezazo franco que se le marchó fuera por poco, pero el Villalba seguía bien cosido atrás y bastante suelto arriba: David Fernández probó de nuevo Otero y, minutos después, Velasco tuvo el 3-0 a bocajarro, tras otra gran jugada de Etienne Etto, esta vez por la izquierda, yéndose de Rivas para servir en bandeja a su compañero.

La deriva del partido, enfocada a la goleada villalbina a la contra, obligó a David Muñoz a tomar medidas de calado: metió a Capi por Rivas, dio entrada a Cristian por un gris Fuster, y no tardó en sustituir a sus dos medios centro, Febre y Robus, para insuflar más energía con Simal y Bassim. El Tres Cantos cargó como suele con su segunda unidad, pero sólo encontró una ocasión clara de meterse en el partido, cuando Cristian no acertó a empujar bajo palos un balón que llegaba limpio desde la izquierda, con Pantoja ya superado. David Bohega también tomó sus medidas, metiendo a Konaté y Roman, y aseguró el blindaje en el tramo final rescatando a Vlady para igualar en altura la marca de Álvaro Pérez. Con ellos, más Panadero, el CUC Villalba no perdió la cara a la portería rival y, si no marcó el tercer gol, fue porque Otero se sacó tres paradas de mérito casi consecutivas en tiempo añadido. Conclusión: ganó con autoridad.

Sin margen de error en Paracuellos

El 2-0 final eleva la cuenta del Villalba a 31 puntos, lo que le vale para escalar a la 16ª plaza, superando al Rayo Vallecano B, y para situarse a tres puntos de la salvación que marca el Villanueva del Pardillo, siempre que no haya arrastres. En ese sentido, la jornada en Segunda RFEF dio una de cal y otra de arena: el Ursaria perdió en casa con el Numancia (0-1), aunque sigue en la zona de salvación, y el Artístico de Navalcarnero ganó en tierras canarias al San Fernando (1-2), con una gran remontada en los minutos finales que permite a los de Guille Fernández alcanzar la plaza de promoción.

Quedan dos jornadas, pero hay un problema: ambos equipos madrileños se enfrentarán este domingo en el Mariano González de Navalcarnero. Será a las 12 de la mañana, la misma hora en la que el CUC Villalba busque salvar otro match-ball en el campo del Paracuellos, sabiendo que apenas tiene margen de error en las cuatro jornadas que quedan.

Jaime Fresno

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