La renaturalización del río Guadarrama a su paso por Collado Villalba comenzará por el parque de Las Bombas gracias a una subvención recibida de 3,5 millones

El Ayuntamiento de Collado Villalba, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha resultado beneficiario de una subvención concedida por la Fundación Biodiversidad F.S.P., para llevar a cabo el proyecto de Renaturalización del Río Guadarrama y Arroyo de la Poveda a su paso por la localidad, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea.

La ayuda, que asciende a un total de 3.534.000 euros, corresponde al 100 por cien de lo solicitado y al 95 por ciento de la cuantía subvencionable del proyecto presentado (3.720.000 euros sin IVA), por lo que el Consistorio tendrá que abonar el 5 por ciento restante.

Un proyecto, ocho tramos

El proyecto, según ha explicado esta mañana el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Iván Pizarro, pretende convertir el río Guadarrama, que tras la canalización que sufrió en los años 80 quedó artificialmente constreñido en un canal de hormigón, en un gran parque fluvial de cuatro kilómetros de longitud, de la zona norte, en Romalcaderas (Los Negrales), hasta el sur, en el Coto de las Suertes.

«Se pasará a un canal en forma de «U» de hormigón, que es como un canal de desagüe con paredes verticales, a uno en forma de «V», un gran parque fluvial con puentes, miradores, zonas de sombra, reforestación con diversas especies de árboles y conectividad entre los hábitats. Tanto la zona norte como la sur son de especial conservación, pero su conexión está cortada por el paso del río por la ciudad, que creció de forma agresiva, y cambió el curso del río, su forma…», explica el edil. «En Villalba, las casas están de espaldas al río«, apunta Pizarro, que recuerda que en otras ciudades europeas como París o Amsterdam «las entradas de los edificios, de las viviendas, están frente al río. Todo se hará sin comprometer la inundabilidad de las zonas«.

La envergadura del proyecto, cuya totalidad podría superar los 15 millones de euros, obliga a su división en ocho tramos, algunos de los cuales requieren la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (que no sufre cambios desde 2001), por lo que inicialmente se afrontará la remodelación de las fases 1, 7 y 5, correspondientes a Romalcalderas, el Coto las Suertes y la zona del parque de las Bombas, una «Y» donde confluyen el río Guadarrama y el arroyo de la Poveda (se llegaron a excavar tres metros para encajar el cauce del río), que serán sufragadas con esta subvención y que deben estar finalizadas el 31 de diciembre de 2025.

«Son las áreas de mayor impacto visual y no requieren la modificación del PGOU. Hay zonas del arroyo de la Poveda (detrás de la urbanización Entresierras) donde no es posible quitar el hormigón por la proximidad de las casas; donde no se puedan demoler las paredes, se renaturalizará«. Otra zona compleja es la que discurre en la zona de Las Suertes y su confluencia con la vía del ferrocarril. «Aquí el río se estrecha y cambia su dinámica; solo esto podría costar un millón de euros». Además, apunta Pizarro, «sospechamos que en la zona del Coto se ha excavado y hormigonado en la propia roca, tendremos que mirarlo».

Collado Villalba, en la cuarta posición

En esta convocatoria se presentaron 99 candidaturas de un total de 151 ciudades elegibles (municipios como Aranjuez, por ejemplo, retiraron su proyecto), solicitándose en total 346 millones de euros a nivel nacional. Como el importe total de esta convocatoria estaba limitado a 58 millones de euros, sólo se han podido seleccionar 18 proyectos (de ciudades como Vitoria, Gijón, Tarragona, Pampona o Granada, entre otras), basándose en la mayor y mejor calidad de las propuestas, de las que la presentada por Collado Villalba ha obtenido el puesto número 4 de mayor a menor cuantía económica, una resolución que se dio a conocer el pasado 30 de junio.

Las actuaciones para las que se ha conseguido financiación comprenden la redacción del proyecto ejecutivo (para la solicitud de las ayudas se elaboró un anteproyecto costeado con el remanente de tesorería del año pasado), la ejecución de las actuaciones proyectadas, así como la puesta en marcha de un proceso de participación donde vecinos y asociaciones podrán mostrar sus sugerencias, dudas… También se incluye un plan de comunicación y seguimiento que acompañará al propio desarrollo del proyecto.

«Se trata de un proyecto con fondos europeos de claro color verde, de sostenibilidad y con un matiz importante a nivel cultural, social y económico porque es un proyecto vertebrador de la ciudad que puede ser una atracción turística», ha señalado el responsable local de Urbanismo y Medio Ambiente. «El gasto de las obras será muy gradual, pero el resultado va a merecer la pena; es un beneficio muy importante para el municipio».

En este sentido ha hecho hincapié la alcaldesa, Mariola Vargas, quien ha calificado de «hito importante en la historia del municipio. La ciudad está dividida por tres grandes arterias, el tren, la A-6 y el río. Esta es la canalización típica de los años 80, pero no le gusta a nadie, es inhóspito, feo, nadie quiere ir… Deberíamos de presumir de que un río pase por la ciudad y ahora esa debilidad la convertiremos en fortaleza».

Continuidad del proyecto

Por su parte, el primer teniente de alcalde, Bernardo Arroyo, ha subrayado el «impacto indiscutible» del proyecto, que «implica enormes retos urbanísticos, legales, de movilidad y de integración», y ha recordado que todos los grupos suscribieron la Declaración Institucional con la que se inició este proyecto a comienzos de la legislatura y que «tiene que tener continuidad». «Queremos que sea difícil que ningún partido político se aparte del proyecto», ha añadido Pizarro.

Arroyo ha agradecido el «enorme y minucioso trabajo del concejal de Medio Ambiente» y ha señalado que esta iniciativa «da sentido a nuestra implicación en el equipo de Gobierno», señalando que «se ha cumplido una de sus promesas electorales».

Mientras, la alcaldesa ha agradecido el apoyo de la Dirección General de Biodiversidad de la Comunidad de Madrid, que «siempre confió en el proyecto».

Todos los proyectos seleccionados coinciden en su impulso a la renaturalización urbana, mediante el incremento de la infraestructura verde y azul, y la implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) para la mejora de la biodiversidad, la adaptación al cambio climático y la calidad de vida, y la salud de sus habitantes. Su puesta en marcha llevará aparejado un resultado transformador y un impacto duradero en el camino hacia un modelo de ciudad que apueste por la sostenibilidad y la adaptación a los efectos del cambio climático, produciendo beneficios ambientales, sociales y económicos, ya que facilitará una notable atracción turística que beneficiará al sector servicios, predominante en la ciudad, así como a proyectos de inversión ligada a la transformación verde del importante eje Romacalderas-Coto de las Suertes, y en todo su entorno más inmediato, que sin duda proporcionará un impacto muy positivo en el resto de la ciudad, muy necesitada de “Proyectos de Ciudad” que impulsen políticas integrales y transformadoras de mejora global de la ciudad.

Pizarro ha puesto como ejemplo otros proyectos similares que se han llevado a cabo en diferentes partes del mundo, desde el más cercano en Madrid Río hasta Corea del Sur, donde un río había sido enterrado bajo una autopista y salió a la superficie.