Manifestación contra el expansionismo urbano y la especulación inmobiliaria, el domingo, en Collado Villalba

Ecologistas en Acción Sierras, la Asamblea de Vivienda de Villalba, la Huerta «La Gordoloba» y el CSO la Tejedora han convocado un acto este domingo, 21 de enero, con el lema «Casas para vivir, planeta para habitar. ¡No faltan viviendas sobran especuladores!, para manifestarse «contra el expansionismo urbano y la especulación inmobiliaria en la Sierra de Guadarrrama; contra quienes nos dejan sin casa y sin un planeta habitable», señalan en un comunicado.

Imagen del intento de ocupación del edificio de la calle Madrid 12 ocurrido hace un año

La manifestación partirá a las 12.00 horas de la Plaza de la Estación de Collado Villalba, luego pasarán por el edificio de la Calle Madrid 12 «que una sociedad mercantil del Estado (SAREB) mantiene vacío desde hace una década», para a continuación visitar el espacio natural de Cantos Altos «que el Ayuntamiento de Villalba pretende recalificar para su destrucción». 
 
«855 viviendas en la pradera de los Llanos de Alpedrete, una urbanización de chalets en El Boalo, dos millones de metros cuadrados en Rascafría, diez hectáreas de Cantos Altos en Villalba… Son solo algunos ejemplos de proyectos de expansión urbana en suelos naturales protegidos que últimamente están aprobando los Ayuntamientos de la comarca mientras hay cientos de viviendas sin habitar y locales cerrados en cada municipio, además de suelos urbanos sin urbanizar. Los datos más recientes en Villalba hablan de 1.363 casas vacías para unos 741 demandantes de vivienda pública», continúa la nota de los organizadores.
 
Edificio de la calle Madrid 12 de Collado Villalba

«El crecimiento ilimitado en un mundo finito y la perpetuación de la miseria en medio de la abundancia son las premisas de este modo insostenible de producción y consumo. Pero debemos oponernos al sinsentido social y ecológico de seguir construyendo mientras haya vivienda en desuso y destruyendo espacios verdes para hacer viviendas inasequibles», añaden. 
 
En cuanto a la vivienda protegida, estos colectivos apuntan que «tampoco puede servir de coartada para un atentado ambiental como se promete en Cantos Altos o en Los Llanos. Los distintos tipos de vivienda de protección pública no son más que una forma de expolio de lo público en beneficio privado y el resultado no es por lo general una vivienda social ni asequible, sino un pequeño descuento para las rentas más altas y un gran negocio para el capital inmobiliario». 
 
«Los movimientos en defensa del territorio y sus habitantes, desde el común al doméstico, llevamos tiempo organizados contra la especulación y el empobrecimiento de nuestras vidas en todos los sentidos» y quieren «conmemorar un año desde el intento de recuperación del bloque de la SAREB de la calle Madrid 12. Un bloque que pudo ser alternativa habitacional para las personas que fueron desalojadas por esta misma sociedad controlada por el Ministerio de Economía que aprovechó un incendio para tapiar sus viviendas. A la criminalización de la pobreza y a la violencia clasista respondimos con solidaridad y celebramos que recientemente hayan sido archivadas todas las denuncias contra los activistas», concluyen.