El líder de Cs en Collado Villalba, Bernardo Arroyo: “Quien trate de ver algún tipo de fisura, no la va a encontrar”
Cuando se cumplen seis meses de legislatura, el primer teniente de alcalde, edil de Personal y Contratación y portavoz del Gobierno de Collado Villalba, Bernardo Arroyo, hace balance para dejar claro que el pacto entre Partido Popular y Ciudadanos, partido que él lidera, “es una labor de conjunto y voy a ser enormemente leal al compromiso institucional durante estos cuatro años”.
¿Cómo valora estos seis meses?
Ha sido muy positivo e intenso. Nosotros no teníamos experiencia de gobierno y cuando te metes en un proyecto así y en coalición al principio tienes miedo. No sabes si la cosa va a ir fluida, pero conforme ha ido avanzando y, aunque hemos tenido nuestros pequeños roces, tengo que agradecer públicamente que ha habido un esfuerzo serio por ambas partes para entendernos, para ver lo que es mejor para la ciudad. Desde el principio teníamos claro que no íbamos a hablar ni de Ciudadanos ni de Partido Popular, sino de equipo de Gobierno, y tratar de dejar al margen cuestiones nacionales.
¿Qué ha sido lo más duro?
Es muy distinto a mi profesión –es abogado y profesor de Universidad-, donde todo es previsible. También la intensidad de los problemas, me preocupa las consecuencias de lo que haces o no, el que una decisión pueda afectar a los vecinos. Pero me he encontrado con enormes profesionales dentro de la casa (Ayuntamiento), no tengo sensación de soledad, nos sentimos muy acompañados.
¿Y como portavoz del Ejecutivo?
Reconozco que soy un poco vehemente, pero no hay ninguna mala intención, lo que quiero defender es lo que creo, hasta el final. Yo no vengo de la política y ese doble juego no siempre lo comprendo, me molesta. Los compañeros confían en mí y me lo tomo en serio.
Cs tiene cuatro ediles, pero sus concejalías tienen mucho peso.
Nosotros negociamos con el PP unas determinadas áreas, pero, con independencia del peso, esto es una labor de conjunto y yo voy a ser enormemente leal al compromiso institucional durante estos cuatro años. Tengo que agradecer a mis compañeros del PP su disposición, colaboración, entendimiento y trabajo. Tratamos de hablarlo todo y de pactarlo, y quien trate de ver algún tipo de debilidad, de fisura, no la va a encontrar. Si doy mi palabra, la llevo hasta el final.
¿Se ha planteado en algún momento que Vox entre en el Ejecutivo?
Cuando comenzaron las conversaciones había unos condicionantes que venían desde el punto de vista nacional y tenemos que seguirlas. El escenario de entrada de Vox no es un tema que se dé ahora mismo y además no sumamos mayoría. Además, después de las últimas elecciones ha habido un planteamiento claro de Vox, que asume una posición de oposición vigilante sin renunciar a sus postulados políticos.
¿Y Diana Barrantes, de Vecinos?
Si hubiera algún planteamiento, se hace, pero no lo ha habido.
¿Ve posible la moción de censura?
En la medida que somos 10 de 25, hay posibilidad de que la haya. En los últimos días, he tenido la sensación de que cuando hablábamos de la basura, en realidad estaban hablando de una moción de censura y que cada vez que se vota algo es una moción de censura. Es algo que no entiendo, si la oposición quiere, que lo plantee. Yo no estoy nervioso, si prospera, tengo mi trabajo, me voy a la oposición y tan ricamente. Hay que ser responsables.
¿Y no lo han sido?
En el tema de la basura, no. Y si tengo que cargar tintas contra alguien es contra el PSOE y Unidas por Collado Villalba, que estaban en la mesa de contratación. El resto, en un momento determinado podían tener alguna duda, pero el que ha participado y no ha votado en contra… Pusimos un recurso de reposición para tratar de reconducir la situación, porque el escenario al que nos avocaba (según un informe del secretario) hablaba de prevaricación administrativa y de eventual responsabilidad patrimonial de la Administración. Al final ha habido unos partidos que posibilitaron que el PSOE y Unidas pudieran mantener su “no” y su juego. Es política de salón, podían haber impugnado los pliegos la pasada legislatura. Ha habido mucha frivolidad en el tratamiento de este tema.
Los próximos proyectos del Ejecutivo
“Gracias a las ayudas Feder, de 1,8 millones de euros, vamos a trabajar sobre cuatro líneas: la plena integración informática de aplicaciones para descargar al ciudadano de trámites en materias como sanciones, padrón, matriculaciones en deportes… También con el software de recaudación, contabilidad, gestión tributaria, de expedientes… para potenciar la sede electrónica y evitar desplazamientos a los vecinos. Otra línea es sobre la eficiencia energética de luminarias, optimizar el consumo de energía de los edificios, etc., la accesibilidad de la Casa de Cultura y otra en materia de caminos y turismo.
Por otro lado, queremos sacar un proyecto de aguas renovables y renovación de infraestructuras y trabajar sobre el río, un vector de identidad de la ciudad. Y están las obras del Quique Blas, que requieren una planificación estricta y coordinar el área de Contratación para buscar más claridad y eficiente.