Multa de 3.000 euros al Ateneo Popular de Collado Villalba, que sigue sin recibir «ninguna respuesta del Ayuntamiento»
El Ayuntamiento de Collado Villalba, tras decretar el cierre cautelar del Ateneo Popular, ha multado con 3.000 euros (el máximo permitido en la legislación) a la entidad. Según representantes de este colectivo, que ayer celebraron una rueda de prensa en el interior del local, aún no han recibido ninguna respuesta al recurso presentado por su abogada a un conflicto que se alarga ya un mes.
El 31 de agosto de 2018 se presentó en el Ayuntamiento una solicitud de Declaración Responsable del local ubicado en la calle Pardo Santallana, 1, a pesar de tratarse de una asociación sin ánimo de lucro (por lo que no está obligado a ello). «Nos lo aconsejó un técnico municipal y lo hicimos para poder hacer más actividades». Así, en el documento se añadió escrito a mano «sala de usos múltiples»; este concepto es el que se aplica a bares, restaurantes o salas de fiesta y conlleva otro tipo de licencias y permisos que el Ateneo no tiene. «Pero en todo este tiempo no hemos tenido ningún problema ni nos han reclamado nada. Estamos perplejos», dice Juan Izquierdo, de la Junta Directiva de la Asociación Amigos del Ateneo.
El pasado 23 de junio se produjo un cambio de titularidad «y tampoco nadie nos dijo nada, pero a principios de año un vecino solicitó información sobre el aforo del local y ahí fue cuando nos dijeron que había que revisarlo y encontraron este defecto formal: no teníamos que haber incluido lo de la sala multiusos». A mediados de febrero se clausuró el local y el Ayuntamiento «nos envió la ineficacia de la Declaración Responsable, inició el procedimiento sancionador y no sabemos en qué situación estamos», lamenta Izquierdo, que apunta que la Policía Local se ha personado dos veces en el local.
Desde entonces se han intentado poner en contacto con la alcaldesa, Mariola Vargas, el concejal de Urbanismo, Iván Pizarro, y han enviado varios correos electrónicos a técnicos municipales sin recibir contestación alguna. «Este es un espacio abierto, inclusivo y tolerante, pero este Ayuntamiento tiene dos corazones de piedra, son insensibles a los problemas sociales del pueblo y de El Gorronal, concretamente, está dentro de su política; es una campaña general en toda la Comunidad de Madrid, casi un ataque ideológico», añade Juan Izquierdo, que señala la «falta de empatía siendo Collado Villalba un pueblo tan castigado».
Despensa y clases online
Con la pandemia, se han reducido las actividades y actualmente solo se mantiene la recogida y reparto de alimentos de la Despensa Solidaria, que se hace a modo particular -una voluntaria ha cedido su casa-, y las clases extraescolares que voluntarios imparten a chicos con problemas educativos -que en la mayor parte se realiza online-.
Mercedes Arroyave, una de las cien usuarias de la Despensa, es madre soltera y tiene dos hijos a su cargo, uno de ellos con autismo. «Los más perjudicados somos las familias más vulnerables. Yo enfermé de Covid en marzo y todavía tengo secuelas, muchos dolores musculares por lo que tengo dificultad para trabajar; la Despensa me ha ayudado mucho. He encontrado muchas trabas administrativas para solicitar el Ingreso Mínimo Vital y otras ayudas. Si cierran la Despensa, sería un tropiezo más para intentar llegar a final de semana, sería devastador».
Samaa Lagdadra colabora también con la Despensa. «No hay ningún sitio en Villalba para salir. Aquí sientes que estás activa y si haces algo así no piensas en los problemas, sales del bucle. Aquí no hacen falta papeles, es más fácil acceder a las ayudas. En otros sitios sientes que te cierran todas las puertas que tenemos. Es una ayuda para nosotros, que estamos mucho en casa».
Campaña de presión institucional
Para evitar el cierre, se ha iniciado una campaña bajo el lema «Ateneo es vida». «Hemos recibido más de 50 mensajes, videos y audios que hemos subido a las redes sociales», explica Pablo, del colectivo ecologista Sámara, parte del Ateneo.
Además, se ha puesto en marcha una campaña de presión institucional. «Si el Ayuntamiento no nos contesta, le hemos pedido a la gente que hable por nosotros vía redes sociales, mails, en el registro del Ayuntamiento…», dice Pablo, que avanza que la siguiente fase será «El Ateneo en la calle», cuando la situación epidemiológica mejore.
