«Jugando con juegos»: volver a ser un niño en la Casa de Cultura de Valdemorillo
Más conocidos algunos, otros sumamente originales, todos cumpliendo la función del juguete “al reflejar la historia”, los juegos de mesa llenan ahora los espacios de la Sala Vulcano de la Casa de Cultura de Valdemorillo para permitir al gran público y, por supuesto, a los más pequeños también, jugar ganando una partida a los recuerdos. Porque hasta 60 piezas originales, una selección muy representativa de la colección Quiroga-Monte, de las más significativas y completas del país, se descubren ahora a la vista de todos en una exposición calificada de “inédita” por la propia Red Itiner de la Comunidad de Madrid.
Más conocidos algunos, otros sumamente originales, todos cumpliendo la función del juguete “al reflejar la historia”, los juegos de mesa llenan ahora los espacios de la Sala Vulcano de la Casa de Cultura de Valdemorillo para permitir al gran público y, por supuesto, a los más pequeños también, jugar ganando una partida a los recuerdos. Porque hasta 60 piezas originales, una selección muy representativa de la colección Quiroga-Monte, de las más significativas y completas del país, se descubren ahora a la vista de todos en una exposición calificada de “inédita” por la propia Red Itiner de la Comunidad de Madrid. Todo un recorrido por el ‘viaje’ seguido a lo largo de los siglos XIX y XX por esos juegos que comenzaron siendo de papel, cartón, corcho y hasta piedra natural, para fabricarse después en hojalata, plomo, metal, celuloide y ese otro material, ya mucho más común, el plástico. De azar, estrategia, habilidad y conocimiento, de todos hay en la muestra que puede visitarse en Valdemorillo desde este miércoles, 9 de noviembre, hasta el próximo día 28.
‘Jugando con juegos’ recala así en Valdemorillo con la curiosidad que acompaña esta muestra, en cuyo montaje ha participado la comisaria, María Covadonga Monte Bros, siempre pendiente de restaurar aquella pieza que debe observarse en todo su valor. Porque, como ella misma destaca, desde su desarrollo comercial el juguete se vincula también a los cambios sociales, industriales y culturales, siendo un fiel reflejos de las distintas formas de entretenimiento disfrutadas por las sucesivas generaciones.
No faltan, por tanto, los ejemplos del juego con trasfondo político, como el tablero enmarcado de ‘La entrada en Madrid’, o el que pone en jaque las formas ilegales de conseguir alimentos y bienes de primera necesidad en la posguerra, con ‘La guerra del estraperlo’. Como tampoco dejan de resultar llamativas las instrucciones de alguno de los juegos ahora exhibidos, donde se aprecian los principios morales y religiosos que se buscó inculcar en la infancia durante un tiempo, como en el caso de ‘Los dos caminos’.
Y tampoco escaparán la mirada del espectador los más ‘jugados’ por los actuales adultos siendo niños, tan presentes en campañas de publicidad y tan vendidos en su momento, como los Juegos Reunidos Geyper que llegaron a tantos y tantos hogares. Además, y completando este interesante y completo contenido, en el que tampoco faltan las creaciones de la fábrica Borrás, sinónimo del despertar a la magia como fue el caso del gran Tamariz, también puede contemplarse todo un muestrario de las cajas en las que guardaban todos estos juegos, tan espléndidamente diseñados e ilustrados por algunos de los mejores dibujantes de cada época.
En suma, y como destaca la Concejal de Educación y Cultura, Encarnación Robles, esta es “una original ocasión para reencontrarse con el valor del juego y su importancia». Por ello, el público en general puede contar con la visita guiada que le permite conocer mejor las distintas piezas, siempre mediante cita previa, al tiempo que los escolares desfilarán ante las distintas vitrinas, participando además en talleres para los que se contará con la colaboración del servicio de voluntarios culturales.