La Semana Santa de Valdemorillo continúa creciendo de la mano de la Hermandad del Santísimo Sacramento
Espectacular. Así ha resultado la Semana Santa de Valdemorillo al conjugar el fervor y la gran dedicación de los miembros de la Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento, responsable de la organización de todos los desfiles procesionales, con la participación de los vecinos que, junto a las autoridades, se sumaron a cada uno de los cortejos. Una estampa que aunó así fe y tradición y que culminó ayer domingo, 9 de abril, con la última de las procesiones que han vuelto a recorrer el centro urbano dejando la estela de la devoción y expresión popular que entrañan estas fechas.
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Y es que la villa resucitó nuevamente la presencia de penitentes, el esfuerzo de costaleros y anderos alzándose una y otra vez ante cientos de miradas, los sones de la banda, entre redobles de tambor y toques de trompeta y, en suma, el sentimiento que despiertan los actos que, tras el prólogo marcado por el Domingo de Ramos, cobraron relevancia a partir del Jueves Santo con la misa vespertina de la Cena del Señor que dio paso a toda una noche de turnos de vela en el Monumento instalado en la iglesia.
La procesión del Vía Crucis del Viernes Santo fue la primera en marchar por calles y plazas, con los costaleros locales cargando sobre sus hombros los cerca de 800 kilos del paso de Jesús Nazareno. Tomando el testigo, justo al día siguiente, Sábado de Gloria, le llegó el turno de procesionar a la bella talla de la Virgen de la Soledad y Dolores de María, llevada por los anderos para avanzar bajo palio, despertando la profunda emoción que siempre envuelve este desfile.
El brillante broche final a esta Semana Santa de 2023 lo puso el esperado encuentro del Resucitado, que este Domingo de Resurrección marchó una vez más acompañado por un cortejo formado por hombres, y la Virgen, que, siguiendo un recorrido distinto y arropada por las mujeres, también alcanzó la Plaza de la Constitución. Tras situarse ambas tallas una frente a otra, ofreciendo una de las imágenes más señera de estas celebraciones a nivel local, ambos pasos emprendieron el itinerario de vuelta por el eje que forman las calles La Fuente y Ramón Gamonal hasta tomar Balconcillos para hacer su reentrada en el templo parroquial.