Torrelodones celebra el centenario del nacimiento de Manuel López-Villaseñor con una muestra de pinturas procedentes de Ciudad Real
Hasta el próximo 3 de junio, la Casa de Cultura acoge una muestra con una docena de cuadros cedidos por el Ayuntamiento de su ciudad natal.
«Manuel López-Villaseñor es uno de los grandes maestros del arte contemporáneo del siglo XX y no deja a nadie indiferente. Su obra es absolutamente actual y lo que hemos traído a Torrelodones es una exposición que recorre toda su trayectoria, desde su inicios con su visita a Italia hasta ese homenaje a Salzburgo». Así presentaba la alcaldesa, Almudena Negro, la muestra que hasta el próximo 3 de junio colgará de las paredes de la Casa de Cultura Paco de Lucía con motivo del centenario del nacimiento de este artista, que nació en Ciudad Real pero que consagró su obra en Torrelodones, desde 1970 hasta que falleció en 1996.
A través de una docena de obras cedidas por el Museo López-Villaseñor, en Ciudad Real, cuyo Ayuntamiento recibió más de 400 objetos que el pintor donó a su ciudad natal y que hoy descansan en el palacio de Hernán Pérez del Pulgar del siglo XV, junto a la catedral, los visitantes podrán disfrutar con (por orden cronológico) “Narciso”, “Mañana de Otoño en el Retiro”, “Plaza de toros sobre el pueblo”, “Éxodo IV. La partida”, “El corredor”, “El tragaluz”, “Historia de una vida”, “Microcosmos”, “Al fondo una habitación vacía”, “Fuera del tiempo”, «Salzburgo”, “Las vírgenes de Torrelodones”, última obra del artista.
Entre ellas, Almudena Negro ha escogido dos “Las vírgenes de Torrelodones” y «Salzburgo”, por sus orígenes alemanes. Por su parte, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha reconocido que «hay obras de Manuel tan representativas de nuestra tierra, que quizás me quedo con alguna de su última fase de realismo de estudio de los bodegones, que es su seña de identidad de una época, pero también de nuestra tierra como las casas manchegas con esos membrillos, flores secas… con los que creó un universo que después han explorado cientos de artistas, pero el descubrió la belleza de esas pequeñas cosas».
Para Cañizares «es una oportunidad fantástica para hermanarnos dos ciudades que estamos lejos pero nos hace estar cerca la figura de un artista único como es Manuel López-Villaseñor, que representa muy bien el arte de nuestra tierra, una tierra humilde y dura como es La Mancha, pero que ha dado en el siglo XX figuras absolutamente claves de la pintura de nuestro país y una de ellas es él».

Así, la celebración del centenario del nacimiento de Villaseñor ha estado plagada de exposiciones, conferencias, charlas y «no podía faltar Torrelodones», donde desarrolló su mayor producción artística. «Es una oportunidad única y cuando nos pusimos al habla con Almudena y su equipo estuvieron dispuestos a colaborar en este centenario. Nos hace especial ilusión porque sabemos que Manuel le hubiese encantado que su obra viniese a su casa, a Torrelodones», ha dicho el alcalde de Ciudad Real.
Tras la presentación, los asistentes han podido disfrutar de una visita guiada de la mano de Sonia Mª González, técnico de los Museos Municipales de Ciudad Real y comisaria de la exposición. Sobre “Las vírgenes de Torrelodones”, ambientada en el Monte de Los Ángeles, la comisaria ha destacado el rostro de las dos vírgenes “con una expresión melancólica, como si estuviesen pensando en tiempos mejores”.
Villaseñor nació en Ciudad Real, pero fue en Torrelodones donde tuvo su estudio y donde finalmente falleció en el año 1996. Durante su ponencia, Francisco Cañizares ha destacado la generosidad del artista que “dotó a su obra de un componente social absolutamente clave que se puede ver en cuadros como ‘Despedida en el tren’ y que nos recuerda los conflictos que todavía estamos sufriendo como sociedad en Gaza o en Ucrania”.
En su discurso la alcaldesa ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento de Ciudad Real y ha recordado la importancia de la cultura, porque “un municipio sin cultura, es un municipio muerto”.