Lo decíamos en el primer número en papel de “Aquí en la Sierra”, publicado el pasado 15 de abril: el CUC Villalba tenía cinco partidos por delante para lograr su primera victoria en esta complicada temporada. No pudo ser frente al Parla, tampoco ante un enchufadísimo Pozuelo, ni la semana pasada en el campo del Puerta Bonita. Pero los de Borja Fernández-Blanco lo consiguieron al fin en este domingo, en casa y en una mañana de intensa lluvia, derrotando (2-0) al Lugo de Fuenlabrada. Para los villalbinos era mucho más que un partido ganado: suponía poner en positivo su casillero (ahora con 2 puntos) y, sobre todo, una enorme recompensa moral; el premio al empuje de un equipo que se ha rehecho en la segunda vuelta, con una notable mejoría en defensa y unas buenas sensaciones que a la postre han propiciado este triunfo.