El hayedo escondido de Abantos: una ruta mágica gracias al «capricho» de los ingenieros de montes

El Hayedo de Montejo, declarado Reserva de la Biosfera, es quizá el bosque de este tipo más conocido en la Comunidad de Madrid, tanto que para visitarlo es necesario realizar reserva previa. Pero hay otros de menores dimensiones que también merecen la pena la visita, entre ellos el hayedo escondido de Abantos, en San Lorenzo de El Escorial, que en otoño despliega todo su magia de bruma, humedad y tonos ocres, convirtiéndose en una de las mejores excursiones para disfrutar esta época en la Sierra.

La ruta clásica incluye la subida a la cima de Abantos (1.753 metros) siguiendo el GR-10, a través de una senda bien señalizada que atraviesa un denso bosque de pino silvestre. Desde allí, tras obtener una soberbia panorámica de toda la comarca escurialense y buena parte de la Sierra de Guadarrama, continuaremos hacia el alto de San Juan de Malagón (1.590 m), frontera natural entre Madrid y Ávila. Será entonces cuando emprendamos la bajada hacia San Lorenzo, encontrándonos con un magnífico regalo de la naturaleza en forma de vaguada, donde se sitúa este pequeño hayedo que recuerda a los del Norte de la Península.

Hayedo Escondido de Abantos

Se trata de una ruta senderista sencilla, sin ninguna dificultad técnica, aunque hay que tener en cuenta que en total son unos 11 kilómetros, con un importante tramo de subida. Se puede iniciar desde cualquier punto del pueblo, aunque lo más fácil es tomar como punto de partida el aparcamiento situado bajo el antiguo Hotel Felipe II, en la calle Carlos Ruiz. Desde aquí hay que buscar la carretera de la Presa, incorporándose pronto al monte, donde aparecen las habituales marcas rojas y blancas de los GR.

El camino continúa siempre en subida por el pinar, haciendo unas cuantas zetas y siempre pendientes de no perder de vista las marcas del GR. Tras un buen rato de ascenso, alcanzaremos la fuente del Cervunal, buscando una pista bien definida que nos llevará hasta la cumbre de Abantos, con vistas hacia el Monasterio, las Machotas y Madrid a lo lejos.

El capricho de los ingenieros de Montes

Desde aquí continuaremos el camino en dirección Norte, hasta alcanzar de nuevo el GR-10, ya en terreno descendente, hasta tomar de nuevo una pista que lleva directamente al puerto de Malagón, con vistas a la presa del Tobar. Ya de bajada, el bosque se hace cada vez más denso y aparece el Hayedo Escondido, salpicado con algunos ejemplares de roble, brindando un paisaje más propio del Norte de España, fruto del capricho de los estudiantes y profesores de la Escuela de Ingenieros de Montes, que a finales del siglo XIX y principios del XX llevaron a cabo la repoblación de Abantos, tomándose alguna la licencia como la que dio pie a este pequeño hayedo. Más adelante podremos disfrutar de las vistas desde el Mirador de los Alerces -otro divertimento de Miguel del Campo y sus discípulos-, y desde ahí continuaremos el descenso, dejando a la izquierda la presa del Romeral.

Para conseguir la información detallada sobre el recorrido, lo más conveniente es dirigirse previamente a la Oficina de Turismo de San Lorenzo de El Escorial, o bien descargar la ruta desde aplicaciones como Wikiloc, donde podremos encontrar distintas variantes según el punto de inicio y las zonas por las que atraviesa. Una de las más completas y detalladas se puede seguir en el siguiente enlace: El Hayedo Escondido y el Pico de Abantos.

  • Altitud máxima: 1753 metros
  • Distancia total: 10,5 kilómetros
  • Desnivel 650 metros aproximadamente
  • Tipo de ruta: circular
  • Tiempo: 4 horas (sin contar descansos)
  • Dificultad: media

La Ruta de la Repoblación

Otra opción es completar los 10 kilómetros de la denominada Ruta de la Repoblación, que no llega hasta la cima de Abantos, pero sí pasa por algunos de los enclaves más significativos del monte, como el Arca del Romeral, el Arboreto Luis Ceballos, el parque Miguel del Campo, el Hayedo y el Mirador de los Alerces o el camino de La Horizontal. Además, cuenta con su propia App y una audioguía que se puede descargar desde Play Store (Android) y la AppStore (iOS).

La repoblación de Abantos, recuerdan desde el área de Turismo de San Lorenzo de El Escorial, fue una auténtica hazaña y tuvo que superar grandes retos y dificultades: suelos degradados, sequías estivales y plagas de insectos. Estableció las bases para la selvicultura española, fue un laboratorio de especies y técnicas de plantación y formó generaciones de ingenieros de montes.

 

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