La abstención de Vox impide al Ejecutivo de San Lorenzo aprobar los presupuestos para 2020

La portavoz de esta formación, Marta Cebrián, detalló que en distintas reuniones con el equipo de Gobierno habían propuesto reducir un 20% el gasto de Personal, iniciar los trámites para la "unificación de San Lorenzo y El Escorial", y, finalmente, "dar un voto de confianza a cambio de iniciar negociaciones para firmar un acuerdo programático".

Medio año después de que arrancase la legislatura, el equipo de Gobierno de San Lorenzo de El Escorial, formado por PP y Ciudadanos, se ha encontrado con un primer gran escollo en forma de los presupuestos para 2020, que no lograron aprobar en el pleno celebrado el jueves, al no contar con el voto favorable de Vox. La abstención de los dos concejales de esta formación, sumada al rechazo de Vecinos, PSOE y Podemos-Equo, impidió que las cuentas saliesen adelante. Unos presupuestos que, tal como detalló el titular de Hacienda, Juan José Blasco, ascendían a 19,9 millones de euros (un 4% más que en 2019, principalmente debido a la necesidad de hacer frente a operaciones de crédito para expropiacioes y a una reclamación de facturación en concepto del suministro de agua, asunto que en cualquier caso se encuentra pendiente de resolución judicial).

La portavoz de Vox, Marta Cebrián, en el pleno de investidura / Archivo

Las condiciones de Vox

La portavoz de Vox, Marta Cebrián, explicó que se habían sentado a negociar con el Ejecutivo en varias ocasiones, estando “abiertos a todas las posibilidades”, sin que finalmente fuese posible llegar a un acuerdo. La edil señaló que habían pedido una disminución del 20% en el “desproporcionado” capítulo de Personal a lo largo de la legislatura, acompañada de una “bajada correlativa de impuestos”. “También ofrecimos nuestro voto favorable si se apoyaba nuestra propuesta para iniciar los trámites de unificación de San Lorenzo y El Escorial [cuestión que centró un acto celebrado el pasado 20 de diciembre], pero no llegamos a un acuerdo”, añadió. Y finalmente, Cebrián aseguró que aceptaron dar “un voto de confianza a cambio de iniciar negociaciones públicas para intentar firmar un acuerdo programático para toda la legislatura, pero Ciudadanos no ha querido”.

La única respuesta desde el equipo de Gobierno llegó a través del portavoz de la formación naranja, Miguel Ángel Montes, que lacónicamente, y una vez vez que la falta de apoyo de Vox hacía imposible la aprobación de las cuentas, manifestó que segurían gobernando con los presupuestos anteriores. “A diferencia de otros grupos, cuando Ciudadanos apoya una investidura, lo hace hasta el final”, aseguró.

Previamente, también había respondido a la ex alcaldesa y portavoz de Vecinos, Blanca Juárez, defendiendo la “capacidad transformadora” del gobierno, poniendo como ejemplo la puesta en marcha de las obras de soterramiento de cables. Igualmente, rechazó las enmiendas que Vecinos había presentado y que suponían una disminución de las partidas de promoción deportiva, cultural, festejos o apoyo al Belén Monumental. 

Política de tierra quemada

En cuanto al fallido proyecto de presupuestos para 2020, el concejal de Hacienda, Juan José Blasco (PP), indicó que se presentaban en plazo respondiendo al “compromiso adquirido al inicio de esta legislatura”, recordando además que la “aprobación tardía” de las cuentas de 2019, algo que no ocurrió hasta finales del pasado mes de marzo, había dificultado la acción del Ejecutivo en este inicio de mandato, denunciando la “política de tierra quemada del anterior equipo de Gobierno”. Sobre las cuentas que ahora se traían a Pleno, explicó que respondían al principio de prudencia y equilibrio presupuestario, además de “congelar la presión fiscal”, después de que en septiembre se aprobaran bonficaciones en impuestos para familias numerosas y emprendedores. También hizo mención a la necesidad de “redimensionar las estructuras municipales para mantener un Ayuntamiento sostenible”.

El edil de Hacienda, Juan José Blasco

Por áreas, explicó que en el capítulo de Personal y cargos políticos (que supone un 47% del total) se contemplaba un aumento de 55.000 euros en este última última partida, “pero al no haber sido consensuada, se retiró”. El edil desglosó algunas de las cifras más significativas, como los 1,38 millones de euros para Cultura, los 2,11 para Deportes (incluyendo el inicio del proyecto de una pista de atletismo mancomunada con El Escorial, con financiación íntegra a través del Plan de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid), 1,17 millones en Educación y Familia, o los 585.000 euros para Festejos. En este último punto, Blasco apuntó que se contemplaba la posibilidad de “traer a artistas de primera fila” en el marco de las fiestas patronales, con una entrada reducida para empadronados y a un precio mayor para visitantes, de manera que el aumento en el gasto (100.000 euros) se compensaría con la venta de entradas, al tiempo que con el mayor atractivo de este concierto se pretendía “contribuir a la dinamización económica” de la localidad. También se contemplaba un aumento del 10% en las subvenciones a las hermandades de San Antón, San Sebastián y la de Señoras de la Virgen de Gracia.

Críticas de Vecinos

Desde las filas de Vecinos, Blanca Juárez comenzó diciendo que este año no se cumplirá la regla de gasto, para de inmediato hacer su resumen de las cuentas que llevó a Pleno el actual equipo de Gobierno: “Seis meses y ya están aumentando el nivel de endeudamiento, y no para aumentar inversiones o dar mejor servicio a los vecinos, sino para externalizar servicios y para, quitando personal municipal, poder subirse el sueldo”. En este sentido, apuntó que el incremento en la partida de gastos políticos no sólo incluía retribuciones para los portavoces de los distintos grupos tomando como referencia el Salario Mínimo Interprofesional, tal como había indicado el responsable de Hacienda, sino “una subida de entre un 15 y un 20% para los miembros del gobierno”.

Blanca Juárez, portavoz de Vecinos por San Lorenzo de El Escorial

Recriminó también la intención de externalizar servicios, como en el área de Urbanismo, la no bajada de impuestos o la reducción de inversiones en un 24%. Además, Vecinos presentó cuatro enmiendas -todas ellas rechazadas con los votos de PP, Cs y Vox- para que se incluyesen propuestas como la puesta en marcha del Plan de Actuación Municipal ante Incendios Forestales, la Estrategia de Desarrollo Urbano y Sostenible, un Informe del Territorio o el soterramiento de cables, con una dotación económica que saldría fundamentalmente de la disminución de partidas de promoción cultural, turística y actividades deportivas, así como de festejos y apoyo al Belén Monumental. 

El PSOE pide más tiempo

La portavoz del PSOE, Elena Valera, reclamó un aplazamiento hasta el pleno de enero, al indicar que habían recibido el proyecto de presupuestos el 17 de diciembre y que apenas habían tenido tiempo para estudiarlo. “Esto permitiría negociar, pero con tanta premura nos decantamos por el voto en contra, principalmente por la falta de gasto social”, manifestó, reclamando la consignación de una partida de 30.000 euros para crear un fondo de garantía social municipal, al margen de la aportación que se hace a la Mancomunidad Sierra Oeste.

Finalmente, el concejal de Podemos-Equo, Esteban Tettamantti, lamentó también el escaso margen para “reunirnos y poder hablar”, así como la bajada de las inversiones y la amortización de plazas vacantes, como ocurre con la de un técnico urbanístico, “pensando en externalizar servicios”. Además, consideró “excesivo” el incremento de las partidas para Festejos y el Belén (“poner más dinero no significa mejorarlo”, aseguró) y, por contra, calificó como “muy pobres” las intenciones en áreas como Servicios Sociales o Medio Ambiente.

Los presupuestos finalmente fueron rechazados con el voto en contra de Vecinos (cinco), PSOE (dos) y Podemos-Equo (uno), la abstención de Vox (dos) y el único apoyo de los concejales del equipo de Gobierno, cuatro del Partido Popular y tres de Ciudadanos.

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