El ministro Marlaska se compra una villa en el barrio de Abantos de San Lorenzo de El Escorial

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha adquirido recientemente una villa en el barrio de Abantos de San Lorenzo de El Escorial, tasada en 1,2 millones de euros, según ha informado el digital El Debate.

vivienda de grande-marlaska

La casa, construida en 1957 -aunque posteriormente se han realizado varias reformas-, tiene una superficie de 421 metros cuadrados y está situada en una parcela de 4.654 m2. Cuenta con tres plantas, un gran jardín estructurado en varias alturas y una piscina. La vivienda, como la mayoría de las que forman parte de Abantos-El Romeral, está rodeada de numerosos árboles, integrándose en la falda del monte. De hecho, la zona fue declarada en los años 50 como Paraje Pintoresco de Interés Nacional.

La villa se encuentra en las inmediaciones del Camino del Horizonal (muy cerca también del conocido restaurante del mismo nombre o del desaparecido Hotel Botánico), en una zona donde se localizan algunas de las villas más significativas de este histórico barrio de San Lorenzo de El Escorial, como El Pinarillo o Villa Kuki, o la capilla de Abantos, que este 2024 celebrará su 70 aniversario.

El origen del barrio de Abantos

El origen del barrio de Abantos se remonta a los años 20 del siglo pasado, con la intención de crear una “Ciudad-Montaña” que incluiría un gran hotel, una capilla, un tranvía (nunca llegó a circular, aunque los raíles aún se pueden ver en la calle Leandro Rubio) e incluso un funicular que llegaría hasta la cima de Abantos y que no llegó a construirse. Fue en los años 30 cuando se edificaron los primeros chalés, la mayoría siguiendo el estilo herreriano, con ilustres inquilinos como el arquitecto Pascual Bravo, el compositor Francisco Alonso (cuya vivienda fue diseñada pot Joaquín Otamendi) o el constructor local Miguel Herranz.

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Desarrollo durante los años 40 y 50

Sin embargo, el desarrollo del barrio de Abantos llegaría especialmente durante el franquismo, con el Hotel Felipe II, que abrió sus puertas en 1946, y la construcción de algunas de las villas más significativas de la zona en los años 40 y 50, proyectos de los que se encargaron algunos de los grandes arquitectos del momento, como Otamendi, Torres Balbás, Gutiérrez Soto, Navarro Borrás, Chueca Goitia o Pedro Muguruza, arquitecto vasco al que Franco encargó el diseño del Valle de los Caídos. De esta época es también la villa que ahora ha pasado a manos de Grande-Marlaska, tras desembolsar al contado 1,2 millones de euros después de haber vendido previamente un piso de la calle Fuencarral de Madrid que compró en 2020.

El ministro del Interior ya conocía bien la zona, puesto que desde hace 15 años cuenta con un chalé en el vecino municipio serrano de Santa María de la Alameda.