El anteproyecto de reforma del Mercado de San Lorenzo contempla suprimir la escalera central y liberar el callejón del Repeso

La propuesta del arquitecto Jorge Juan Rodríguez Zambrano ha sido la elegida por el jurado y servirá como base para la rehabilitación integral de este espacio.

“Repensado 7”, de Jorge Juan Rodríguez Zambrano, ha sido la propuesta elegida en el concurso convocado para la elección del anteproyecto de reforma integral del Mercado Municipal de San Lorenzo de El Escorial, tras obtener la mejor valoración del jurado, y que servirá como base para la realización del futuro proyecto básico y de ejecución, actividad y funcionamiento de este espacio.

Esta convocatoria se ha enmarcado en los planes de renovación y modernización para el Mercado Municipal que tiene el Ayuntamiento, coincidiendo con la finalización del actual contrato de cesión de gestión a la Asociación de Comerciantes a mediados de 2022.

El anteproyecto ganador se remitirá a la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid y deberá posteriormente ajustarse a las prescripciones que se establezcan por la misma para ser transformado en el proyecto básico y de ejecución de reforma integral del Mercado Municipal que llevará a cabo el futuro adjudicatario.

Un anteproyecto respetuoso con el uso original

La propuesta de Rodríguez Zambrano y su estudio contempla la reforma liberando los espacios interiores, pero con dos premisas fundamentales: que el mercado siguiera siendo un mercado y, en segundo lugar, respetando el desarrollo histórico de las intervenciones realizadas anteriormente en el espacio hasta mediados del siglo XX. La nueva intervención plantea también eliminar el enlucido que cubre la fábrica de piedra en la fachada y retranquear un metro la parte superior para que la calle vuelva a ganar en horizontalidad.

En el interior, el proyecto se centra en liberar espacios, suprimiendo la escalera central, pero manteniendo los elementos más característicos, como el gran panel frontal o el efecto atrio, que se recupera con una pequeña pasarela entre ambos laterales.

Recreación del anteproyecto ganador, en el que se suprime la escalera central del Mercado y se favorece un efecto atrio

Cinco propuestas a concurso

Cinco han sido los anteproyectos presentados al concurso: “Piedra, vidrio y madera”, de Anahí Asenjo Romera; “San Quintín”, de Rafael Quintana Chelvy; “Jardín de las Delicias”, de Aranguren y Gallegos Arquitectos, “El sitio de mi recreo”, de Alvénez Arquitectos; y “Repensado”, de Jorge Juan Rodríguez Zambrano, que resultó ganador. Todos ellos estarán expuestos en la Casa de Cultura hasta el 23 de octubre.

Revitalización del Mercado

En primer lugar, se plantea una reforma del edificio y de la calle del Repeso, ahora integrada en la construcción del Mercado, que supondrá devolver a la edificación el protagonismo que le corresponde, suprimiendo el añadido que ocupa la calle hoy cerrada. De esta forma, tanto la construcción del Mercado como el contiguo del Cuartel de Inválidos y Voluntarios a Caballo quedarían aislados y serían visibles en su totalidad, a la vez que se recupera la calle preexistente.

Esta actuación permitirá, por un lado, recuperar la clientela que ha ido abandonando el Mercado Municipal como lugar de compra, y por otro favorecer nuevas fórmulas acordes a los tiempos actuales, a la vez que se le dota de un valor añadido que trascienda el ámbito local.

El uso tradicional del Mercado Municipal, un lugar donde la población podía comprar los productos frescos, está superado, por lo que este uso ya no es el primordial; sin embargo, los mercados siguen siendo estratégicos para cumplir otras funciones más allá del puro abastecimiento de alimentos, para convertirse en refuerzo del pequeño comercio tradicional, en punto de encuentro de la vida social o en propulsor de fórmulas comerciales y de generación de empleo que aúnen la cultura, el turismo de proximidad o las actividades solidarias, entre otras.

Un jurado de técnicos y gestores

En el jurado de este concurso para la elección del Anteproyecto para la Rehabilitación del Mercado Municipal estuvo formado por la alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial, Carlota López Esteban; el concejal de Urbanismo, Juan José Blasco Yunqueras; el titular de Cultura, José Enrique París Barcala; la edil de Comercio e Industria, Myriam Contreras Robledo; la directora general de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, Marta Nieto Novo; la directora general de Comercio y Hostelería del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Diaz-Villegas; los miembros de la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, Alberto Arias Horas y Rocío Recoder Monasterio; el gerente del Mercado de “La Paz”, de Madrid, Guillermo del Campo Fernandez-Shaw; el arquitecto municipal, Antonio Rosado Segovia; el agente de Desarrollo Local del Ayuntamiento, Nicolás Jiménez Hernández, y, actuando como secretaria del jurado, la secretaria del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, Concepción Garrido Pineda.

La historia del Mercado: de Juan de Villanueva a la reforma de 1967

El Mercado Municipal de San Lorenzo es una de las principales obras en la localidad del arquitecto Juan de Villanueva, desarrollándose sus entre 1797 y 1806. En la construcción destaca la fachada principal realizada en sillares de granito, el acceso a través de un gran arco central y las arcadas que forman el patio interior.

Debido al crecimiento del número de alumnos de la escuela de niños de primeras letras de la Real Comitiva, situada en la Casa de los Soportales desde 1794, el gobernador propone su traslado a este edificio, encargando a Juan de Villanueva el levantamiento de una nueva planta en 1806, a la que se accedía por la calle Francisco Muñoz.

Vista actual del Mercado, con la escalera al fondo y el gran mural que preside el espacio

Ambas funciones, la educativa y la comercial, se mantienen hasta que, en 1873, el mal estado del mismo obliga al Ayuntamiento a sacar a subasta su reconstrucción. Después de esta obra, que cubrirá el patio interior, se convierte en un edificio apreciado por su adecuado acondicionamiento. Durante la Guerra Civil sufrió ciertos daños por su abandono, perdiendo su acristalamiento superior.

En 1949, el alcalde de San Lorenzo de El Escorial solicita la realización de diferentes obras para evitar su derrumbamiento. De esta forma, se recupera la cubierta acristalada mediante una claraboya, se cierra el segundo piso con la galería actual y se introduce una escalera en “T” entre los dos primeros niveles. Poco después se hundió la nueva claraboya a causa de una gran nevada.

Una de las mayores obras de reparación se lleva a cabo en al año 1967, de nuevo por el riesgo de que la cubierta se derrumbara. En ese momento se cubre el callejón llamado del Repeso, que se situaba entre el Mercado y el Cuartel de Inválidos, cubriendo las necesidades de espacio comercial que surgían en aquel momento.

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