Fernando Casado recupera la Alcaldía de Robledo tras un pacto a cuatro bandas que el PP compara con la situación política nacional
Fernando Casado (UPPR) es desde este mediodía el nuevo alcalde de Robledo de Chavela, cargo que ya ocupó entre 2015 y 2023, después de que prosperase la moción de censura presentada el 27 de octubre por su propia formación y por PSOE, Podemos y PRU, cuyo concejal, Alejandro Velayos, apoyó inicialmente al PP de Mario de la Fuente.
«Cinco meses de desgobierno»
«Es triste que hayamos perdido cinco meses con este desgobierno», manifestó Casado, lamentando la «falta de dirección» y asegurando que este acuerdo a cuatro bandas, con formaciones de ideologías muy diversas (el propio Casado formó parte del PP hasta la abrupta ruptura que dio lugar a a creación del partido independiente que encabeza, presentándose luego al frente de Ciudadanos y en estas últimas elecciones recuperando las siglas de UPPR), «prioriza el interés general sobre los intereses partidistas» para impulsar «un cambio constructivo».
La política, dijo el ya regidor, «no ha de ser un juego de poder», añadiendo que en el nuevo equipo de Gobierno (del que formarán parte todos los ediles que firmaban la moción, con un reparto de delegaciones que se dará a conocer los próximos días) confluyen «experiencia, integridad y dedicación». Por otra parte, recordó que las cuatro fuerzas representan el 57% de los votos en las pasadas elecciones municipales.
Intereses personales
Por su parte, el ex alcalde, Mario de la Fuente, atribuyó la moción a «intereses personales», haciendo referencia principalmente a su ex socio Alejandro Velayos y poniendo como ejemplo el «pago de agua a los ganaderos». «El Ayuntamiento no es su tienda», le espetó (el edil de Robledo Nos Une regenta un céntrico comercio), para acabar resumiendo que «cuando un hombre traiciona a su palabra, no merece la pena».
Después, reprochó a Fernando Casado el «desorden económico» y el «desmadre en el gasto público», y enumeró algunos de los logros en estos escasos cinco meses de mandato, desde la autorización que permitirá extender la fibra óptica a las mejoras en los centros educativos, pasando por el aumento de autobuses en la línea 645 o la creación de una nueva aula de Infantil «en tiempo récord».
«De transatlántico a cayuco»
De la Fuente terminó diciendo que antes de que Casado llegase a la Alcaldía, en 2015, «Robledo era un transatlántico y ahora será un cayuco». «Nunca ha ganado unas elecciones, ha tenido que dar todo, hasta la dignidad, para ser alcalde», manifestó, haciendo una comparación con la política nacional: «Aquí también tenemos a nuestro Pedro Sánchez y a nuestro Puigdemont», enfatizó en un salón de plenos que contó con la presencia de alcaldes del PP de varias localidades de la Sierra y la zona Noroeste, como los de Villanueva de la Cañada, San Lorenzo, Valdemorillo, El Escorial, Colmenarejo, Guadarrama, Hoyo de Manzanares, Santa María de la Alameda o Zarzalejo.
Resentimiento y rencor
En el turno del resto de fuerzas con representación, María José Quijada (PSOE) apeló al consenso y calificó la moción de censura como «un ejercicio de responsabilidad sano y necesario», denunciando el «deterioro de los servicios públicos» en los cinco meses de mandato desde que se constituyó la nueva Corporación. «Aumió la Alcaldía con demasiado resentimiento y rencor, más preocupado de destruir lo que habíamos hecho que de otra cosa», señaló sobre De la Fuente. En una línea parecida se pronunció Carmen Ortiz, de Podemos, mientras que Alejandro Velayos (PRU), cuyo voto ha decantado este cambio de gobierno, aseguró haber sido «víctima de todo tipo de injurias, insultos y calumnias». «Pero seguiré trabajando de acuerdo a mi conciencia y a mis compromisos, para estar al servicio de todos», añadió.
Gobierno cuatripartito
Ya tras tomar posesión del simbólico bastón de mando, Fernando Casado, señalaba en declaraciones a Aquí en la Sierra que no esperaban que en estos cinco meses se produjese «un deterioro tan grande a nivel municipal, pero creo que tenemos la experiencia y la capacidad para desarrollar una buena gestión en beneficio de los vecinos de Robledo, como hemos demostrado durante ocho años».
Por otra parte, el alcalde indicó que una de sus prioridades ahora es «sosegar la sociedad robledana, rebajar la tensión, porque creo que uno de los errores del gobierno que ha estado estos meses ha sido el de generar crispación y dividir a los vecinos, porque de ahí no se puede construir nada bueno». «Tenemos que emprender un camino de transparencia y de un gobierno serio y eficaz», concluyó, para avanzar que en el Ejecutivo estarán representadas todas las fuerzas que han firmado la moción de censura (UPPR, PSOE, POdemos y PRU), sumando un total de seis concejales, frente a los cinco del Partido Popular.