Moción de censura en Robledo de Chavela apenas cinco meses después de las elecciones

Apenas cinco meses después de la constitución de las nuevas corporaciones tras las elecciones del 28 de mayo, ya se ha registrado la primera moción de censura en los municipios de nuestro ámbito de cobertura -y, de hecho, también la primera en la Comunidad de Madrid-. Se debatirá en Robledo de Chavela el próximo 13 de noviembre y, en caso de prosperar, supondrá la salida de Mario de la Fuente (PP), que sería relevado por Fernando Casado (UPPR), que ya fue regidor entre 2015 y 2023.

Los dos concejales de la Unión Popular Por Robledo (UPPR) se unirán a los dos del PSOE, uno de Podemos-IU y uno de Robledo Nos Une (PRU), formación que inicialmente apoyó al Partido Popular (cinco concejales), integrándose en el Ejecutivo, aunque las fuertes discrepancias en estos meses provocaron que su único edil, Alejandro Velayos, renunciara a sus delegaciones el pasado 18 de septiembre, propiciando a la postre la presentación de esta moción de censura.

«Gobierno caótico, personalista e ineficaz»

En un comunicado, señalan que esta medida se produce ante «la falta de gobierno y gestión del PP de Mario de la Fuente». «Poco más de cuatro meses de un gobierno caótico, una gestión deficiente, personalista e ineficaz han bastado para que el sentir de los vecinos de Robledo haya dicho basta y se tengan que unir las cuatro fuerzas en la oposición para buscar una solución inminente a la triste situación actual», explican.

«No se trata de una ofensa personal, sino de proponer un cambio que responde a lo que los vecinos de Robledo quieren; es decir, un gobierno eficaz y responsable. Por ello, desde la responsabilidad que tenemos ante la ciudadanía, hemos tenido que unir criterios comunes que propicien un buen funcionamiento de la administración mas cercana a los ciudadanos, el Consistorio», continúa el comunicado.

Fernando Casado (UPPR), próximo alcalde

«Una de las grandezas de nuestra democracia es que está dotada de herramientas para poder corregir, de forma pacifica, pero eficaz, cualquier circunstancia que suponga un desgobierno o un abuso de poder. La responsabilidad política que tenemos nos ha conducido a plantear esta moción de censura para restablecer un funcionamiento razonable de nuestra administración municipal, y así poder emprender proyectos importantes para el mejor desarrollo y crecimiento sostenible de nuestro pueblo en todos los ámbitos», añadían.

Las cuatro fuerzas políticas de la oposición han propuesto por unanimidad presentar como nuevo alcalde a Fernando Casado (UPPR), de modo que la moción de censura se debatirá en el Pleno del próximo 13 de noviembre. «Hay que recordar», añaden en último término, «que los resultados de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo dieron a las cuatro fuerzas políticas que presentan la moción el 53% de los votos frente al 37% del Partido Popular».

Alejandro Velayos (PRU): «No soy lacayo de nadie»

Por su parte, el concejal de Robledo Nos Une, Alejandro Velayos -que puso en marcha una campaña de recogida de firmas solicitando la dimisión del todavía regidor, Mario de la Fuente-, señala que con esta moción conseguirán que «haya un gobierno multicolor, pero fuerte, sólido robusto y con un decidido objetivo: primero, Robledo; lo que está bien no hay que destruirlo, y lo que falte por hacer hay que hacerlo».

Igualmente, se dirige a los vecinos para asegurar que «esta circunstancia de cambio de gobierno no debe ser traumática». «Huyamos de los ataques y de los odios», añadía. En este sentido, Robledo Nos Une indicaba en un comunicado que no se detallarán «hechos, situaciones y personas con responsabilidades de gobierno que, a nuestro juicio, han provocado una situación caótica en el Ayuntamiento en poco más de cuatro meses».

Antes, en otro comunicado publicado antes de la presentación de censura aseguraba que «cuando Mario de la Fuente recibió mi voto, alcanzando la mayoría absoluta, se creyó que había captado un muñeco. Por tanto, no había que contar conmigo, no había que informarme, no había que tener en cuenta mi opinión, como si yo fuera un lacayo más de los que le gusta tener. Craso error […] Alejandro Velayos no es lacayo de nadie y no ramalea. Tengo criterio propio y sé lo que quiero para mi pueblo», manifestaba, augurando días de «malos modos, bulos, mentiras y descalificaciones personales, con el único ánimo de desprestigiarme». «Pero el tiempo hará justicia y a cada uno de los actores se le descubrirá por su comportamiento», concluía.

Una serie de ‘Netflix’

Por su parte, el Partido Popular de Robledo de Chavela, encabezado por Mario de la Fuente -que en los primeros compases de mandato aprobó dejar sin retribución a los ediles de la oposición-, respondía a la noticia de la presentación de la moción de censura señalando que suponía «la culminación del teatro que ha protagonizado el concejal del PRU, Alejandro Velayos, durante estas últimas semanas de intrigas, conspiraciones, descalificaciones personales y demás artimañas, más propias de una serie de Netflix que de promover e impulsar con sus propios actos y trabajo la buena gestión del municipio».

Para el PP, se trata de «una traición a lo que votaron masivamente los robledanos el pasado 28 de mayo», cuando los populares consiguieron ser la fuerza más votada, aunque con un apoyo del 37% frente al 53% que suman las cuatro fuerzas que ahora se han unido.

«El resultado de la votación de la moción de censura será la victoria de aquellos partidos que el pasado 28 de mayo compitieron por ver quién era el más rechazado por el pueblo de Robledo, y en segunda instancia, supondrá un mar de incertidumbre para nuestros vecinos, que esperaban un gobierno serio y estable, y no una agrupación de intereses personales, abanderada por cuatro partidos con ideas políticas opuestas», contunuaban, acusando al edil de Robledo Nos Une de «no tener palabra».

Por último, afirman que en esta nueva etapa seguirán trabajando «como siempre, única y exclusivamente en defensa de los intereses de nuestros vecinos, a los que les deseamos suerte para poder afrontar de nuevo la mala gestión y el despilfarro de dinero público del que ya hizo gala en el pasado el nominado para ser nuevo alcalde».