Moralzarzal en Común denuncia el inicio de la media veda de caza y alerta del grave impacto sobre la fauna, el entorno natural y la convivencia ciudadana

Moralzarzal en Común ha denunciado mediante un comunicado público el inicio de la media veda de caza en el municipio, que tendrá lugar entre el 21 de agosto y el 17 de septiembre, y que califican como una “masacre anual” que pone en riesgo tanto a la fauna silvestre como al disfrute del entorno natural por parte de la ciudadanía.

 

MeC recuerda que la media veda es el periodo en el que se autoriza la caza de determinadas especies en pleno verano, fuera de la temporada general. Según señalan, “este calendario resulta especialmente dañino porque coincide con la época de cría de aves como palomas bravías, palomas torcaces, tórtolas y codornices, así como de mamíferos como los zorros. Numerosos pichones, polluelos o crías apenas iniciadas en la vida se convierten en víctimas indefensas de la presión cinegética”.

El comunicado subraya que muchas de estas especies realizan varias puestas a lo largo del año, por lo que en estas fechas todavía abundan ejemplares juveniles que no han desarrollado las aptitudes básicas de vuelo, caza o supervivencia. “Se dispara contra animales extenuados, desorientados y vulnerables, que carecen de recursos para huir o defenderse”, señala Moralzarzal en Común.

Cazar en un contexto de sequía y altas temperaturas

La formación local advierte de que la caza durante la media veda se desarrolla en pleno verano, “cuando el monte está extremadamente seco y los animales sufren la falta de agua y alimento derivada de la sequía y las altas temperaturas”.

A juicio de Moralzarzal en Común, esto convierte a la media veda en un “doble castigo” para la fauna, ya que los animales se encuentran en uno de los momentos más delicados del año. “Es cruel e irresponsable aprovecharse de ese contexto para abatir animales en plena vulnerabilidad”, añade la organización, que denuncia que este modelo de gestión medioambiental responde más a la presión de los intereses cinegéticos que al cuidado del ecosistema.

La ciudadanía, también víctima

Moralzarzal en Común denuncia igualmente que la media veda tiene consecuencias directas sobre la vida cotidiana de la ciudadanía. “Mientras que actividades como pasear, correr, montar en bici o realizar excursiones familiares pueden convivir en un mismo espacio natural, la entrada de la actividad cinegética expulsa al resto de la ciudadanía y convierte el ocio en riesgo”, subraya el comunicado.

La formación señala que durante estas fechas muchas vecinas y vecinos evitan salir al campo por miedo a sufrir accidentes. “La caza es la única actividad que convierte el disfrute del entorno en un peligro para quienes lo usan de forma pacífica”, remarcan.

Basura y degradación del entorno natural

El comunicado de Moralzarzal en Común también llama la atención sobre otro de los impactos directos de la actividad cinegética en el monte: la contaminación por basura. En una reciente jornada de limpieza en la Ladera de Matarrubia, voluntarios de la formación recogieron casi cuatro kilos de vainas y restos de munición empleada en la caza en una pequeña superficie de la Ladera.

“Pese a que la normativa obliga a los cazadores a retirar sus cartuchos y restos de actividad, la realidad es que dejan tras de sí un reguero de basura que contamina y degrada nuestro entorno”, denuncian. Un modelo anacrónico frente a alternativas sostenibles Moralzarzal en Común sostiene que “la caza es una práctica cruel, anacrónica y carente de sentido, que durante la media veda alcanza su máxima expresión de degradación ética”.

Alternativas

En este sentido, critican la postura del Ayuntamiento de Moralzarzal, al que acusan de ser “cómplice y colaborador necesario de esta masacre estival”, contribuyendo a que el municipio sea “un ejemplo de promoción pública del maltrato animal, de clichés, de mal gusto y de mala educación”.

Como alternativa, Moralzarzal en Común defiende un modelo de desarrollo basado en el respeto al medio ambiente, la empatía con las personas y los animales y el fomento de actividades culturales, educativas y deportivas compatibles con la naturaleza. “El monte y el entorno natural de Moralzarzal tienen un enorme potencial para convertirse en un espacio de convivencia, ocio y aprendizaje”, señala el comunicado. “Podríamos impulsar rutas guiadas, programas de educación ambiental, actividades culturales al aire libre o proyectos de turismo sostenible, en lugar de seguir apostando por un modelo destructivo y minoritario como es la caza”.

Finalmente, Moralzarzal en Común reitera su compromiso en seguir trabajando para visibilizar los efectos negativos de la media veda, denunciar la connivencia institucional con la caza y promover un cambio de modelo en el municipio. “Moralzarzal no tiene por qué ser identificado con la caza ni con el maltrato animal”, concluye el comunicado. “Nuestro pueblo puede y debe ser un ejemplo de convivencia, respeto y sostenibilidad. Ese es el Moralzarzal que queremos y por el que vamos a seguir peleando”.

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