Inversión regional de 1,4 millones para la remodelación integral de la calle Lindes, entre Galapagar y Colmenarejo
Tras décadas sufriendo las deficiencias y los inconvenientes diarios del mal estado de la calle Lindes, los vecinos verán por fin resuelto un histórico problema. Se trata de una vía que carecía de las condiciones urbanísticas básicas: pavimento deteriorado, aceras inexistentes, deficiente red de saneamiento y agua y servicios inadecuados.
Una situación acentuada además por la inusual situación de pertenecer calle y acera a un termino municipal diferente (Galapagar y Colmenarejo). Precisamente, esta demanda histórica se resuelve gracias al entendimiento y trabajo conjunto entre la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de ambas localidades, de manera que el Gobierno regional ha incluido el proyecto en el Plan de Inversión Regional (PIR) 2022–2026.

1,4 millones euros para la urbanización completa de la calle Lindes
El proyecto, con un presupuesto de 1,4 millones de euros, tiene por objeto la urbanización completa de la calle Las Lindes, lo que incluye la ejecución de aceras accesibles a ambos lados de la vía, la renovación integral del pavimento con asfaltado de calidad, la sustitución y modernización de la red de abastecimiento de agua, la renovación y ampliación de la red de saneamiento o la adecuación de servicios urbanísticos básicos conforme a la normativa vigente.
Para comprobar el estado de los trabajos, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha recorrido este martes parte de la vía, acompañado de la alcaldesa de Galapagar, Carla Greciano, el concejal de Urbanismo, Angel Camacho, y el alcalde de Colmenarejo, Fernando Juanas.

La actuación supone por lo tanto una transformación completa de la calle Las Lindes, garantizando la accesibilidad, seguridad vial, eficiencia en las redes de servicios y, en definitiva, la remodelación integral de un espacio urbano que hasta ahora presentaba carencias notables. Se trata de una inversión estratégica que refuerza la cooperación entre municipios y que redundará directamente en la mejora de la calidad de vida de los vecinos.
Tal y como explica el concejal de Urbanismo, Ángel Camacho, «la mayor satisfacción de este proyecto es ver cómo con esfuerzo, constancia y trabajo conjunto podemos sacar adelante y resolver demandas históricas. Con voluntad política es posible mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y en este caso, la estrecha colaboración entre los dos municipios y la Comunidad de Madrid ha hecho posible esta importante mejora de infraestructuras».
Ahora, el proyecto se completa con la regularización de los servicios municipales, que pasarán a depender completamente del Ayuntamiento de Colmenarejo, acabando ya con otro problema histórico de competencias municipales sobre la prestación de servicios.