La alcaldesa de Guadarrama afirma, con la vista puesta en el 26-M, que podría buscar acuerdos con cualquiera excepto con Podemos
A tres meses de las elecciones municipales, la alcaldesa de Guadarrama, Carmen María Pérez del Molino, ofreció este miércoles una rueda de prensa en la que confirmó que contará de nuevo con los ediles de su Ejecutivo para conformar la candidatura con la que APPG concurrirá a los comicios del 26 de mayo. «Me presento con mi equipo, porque se necesita gente con experiencia, valiente, que diga la verdad y que no se esconda», subrayó la regidora, acompañada por Sara Villa, Miguel Ángel Herrero, Noelia Pozas y Áurea Escudero. «El balance de este mandato es muy positivo, a pesar de que ha sido duro, porque hemos tenido que trabajar con presupuestos prorrogados de la anterior legislatura». A estas dificultades, con un gobierno en minoría, se suman los problemas -compartidos por la gran mayoría de ayuntamientos- que se derivan de la regla de gasto y la obligatoriedad de cumplir a rajatabla con la estabilidad presupuestaria. «La lástima es tener un superávit que no hemos podido invertir», subrayó Pérez del Molino, que reprochó a los grupos de la oposición el escaso apoyo que han brindado a su grupo durante estos cuatro años. «Es que hay algunos que ni siquiera han llegado a entender lo que es el superávit y que no se puede hablar alegremente de bajar impuestos sin que eso suponga una reducción de los servicios que se prestan a los vecinos», añadió.
De cara a la campaña del 26-M, Pérez del Molino indicó que APPG «llega para seguir trabajando por Guadarrama con una ilusión cada vez mayor», haciendo referencia a proyectos como el de la Ciudad del Mayor, cuya puesta en marcha -que llevaría aparejada una modificación de las normas urbanísticas- supondría la creación de unos 600 puestos de trabajo directos y otros 500 indirectos. Por otra parte, insistió en que la dinamización de la economía local y la creación de empleo son los grandes retos para los próximos años. «El nombre de Guadarrama está en lo más alto, porque somos entrada al Parque Nacional, y los fines de semana ya se está notando una mayor afluencia de gente», subrayó.
Además, la alcaldesa aprovechó para «dar un tirón de orejas» a la Comunidad de Madrid, asegurando que «es muy doloroso no haber hecho realidad el nuevo Centro de Salud que llevamos años esperando, desde que en 2006 se ofreció la parcela para su construcción». «Propusimos la posibilidad de adelantar el dinero, pero nos han dado largas y a día de hoy sigue sin ser un hecho; ahora vendrá el PP y lo pondrá en su programa…», lamentó.
Después, censuró la ‘espantada’ del delegado del Gobierno en Madrid, con quien Pérez del Molino tenía previsto reunirse el pasado viernes 8 de febrero, aunque poco antes del encuentro anuló la cita. «A día de hoy sigo sin tener noticias de él; nos toman el pelo, porque necesitamos más efectivos de la Guardia Civil», manifestó.
Primer asalto
En el capítulo de ‘recados’ también mandó uno al ex secretario general de Podemos en Madrid, Ramón Espinar, que hace meses acudió a Guadarrama para respaldar la presentación de una denuncia por presunta prevaricación administrativa, acusando a la alcaldesa de obstaculizar su labor de control del Gobierno. «Es una pena que hoy no este aquí, porque el primer asalto lo he ganado; la denuncia se ha sobreseido, aunque han recurrido. A lo único que se han dedicado durante este tiempo es a buscar basura, pero no hay nada. Ahora recurren y piden que vaya a declarar, que es lo único que les interesa».
Finalmente, y en cuanto a la probable atomización de la política municipal tras los comicios del 26-M, con numerosos grupos con posibilidades reales de obtener representación y un voto muy fragmentado, Pérez del Molino aventuró que la gobernabilidad de Guadarrama pasará por acuerdos con otras fuerzas: «Me podría sentar a hablar con todo el mundo, excepto con Esperanza Gallut y Raúl Carrascosa [dos de los tres concejales de Sí Se Puede], que lo único que han hecho estos cuatro años es buscar basura. Con el resto me puedo sentar con cualquiera, para gobernar y para llegar a acuerdos», finalizó.