El alcalde de Guadarrama acusa a la oposición de bloquear el desarrollo de Los Pradillos «por interés partidista»

Después del rechazo por parte de la oposición a la modificación urbanística en el sector Los Pradillos – Ciudad de la Salud (PSOE, Vecinos y Unidas Podemos votaron en contra, mientras que APPG se abstuvo, cuando el equipo de Gobierno necesitaba al menos un voto favorable para sacar adelante el proyecto), el alcalde de Guadarrama, Diosdado Soto, ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa, acompañado por los ediles del Ejecutivo (PP-Vox), en la que ha lamentado el bloqueo a este desarrollo “por intereses personales y partidistas, para hacer fracasar a este equipo de Gobierno”.

El regidor comenzó haciendo un repaso al proyecto que se llevó a Pleno el pasado miércoles, después de que tres semanas atrás se hubiese dejado sobre la mesa a petición de APPG, asegurando que su puesta en marcha pretendía “favorecer un futuro de oportunidades para Guadarrama”. En sentido, se refirió no sólo al propio proyecto de la Ciudad de la Salud, sino a los 62.000 metros cuadrados de zonas verdes públicas (actualmente se trata de fincas privadas catalogadas como rústicas), la recuperación y continuidad de vías pecuarias, la construcción de 96 viviendas de protección (y otras 124 de precio libre), la titularidad municipal del aparcamiento de La Sierra, un nuevo recinto ferial o el desarrollo de equipamientos municipales como una plaza de toros polivalente “o cualquier otra infraestructura que se considerase”, además de “la creación de 700 puestos de trabajo entre directos e indirectos”.

«Si alguien pierde, es Guadarrama»

“Es un expediente que tiene muchos años y en el que han venido trabajando diferentes equipos”, subrayó Diosdado Soto, recordando que de hecho era “un compromiso electoral de APPG, que finalmente no respaldó la propuesta de este Gobierno, porque su abstención equivale rotundamente a un voto en contra”. “Si alguien pierde, es el municipio de Guadarrama; no se entiende de ninguna forma que este proyecto se haya bloqueado, cuando el denominador común es que todos los grupos querían este proyecto, o al menos así se lo han trasladado al promotor”. “Ha estado por encima su interés personal y político, para hacer fracasar a este Gobierno”, manifestó, acusando a la oposición de actuar “sin criterio” y de hablar de otros temas “para desviar la atención”.

El primer edil se detuvo luego en la postura de cada una de las formaciones de la oposición que votaron en contra, empezando por Unidas por Guadarrama, partido del que dijo que “se ha unido a la vía ecologista, faltando a la verdad”, recordando en este punto que el desarrollo actual únicamente contempla 220 viviendas, frente a las 940 del proyecto con el que se comenzó a trabajar hace veinte años. Al grupo municipal de Vecinos le reprochó que en ningún momento entrase a valorar la actuación, sino que “se basa en las redes sociales para confundir a la gente, como siempre hacen”, mientras que del PSOE señaló que “dicen que éste no es su modelo de pueblo, pero es que no sabemos cuál es el suyo”.

Falta de palabra

Sin embargo, fue a APPG a la que más tiempo dedicó el regidor: “Es una situación cuanto menos extraña”, indicó, añadiendo que fue precisamente este partido el que durante sus años de gobierno “impulsó este proyecto con la máxima energía, ya que de hecho formaba parte de su programa electoral”. “Que expliquen ahora por qué no lo respaldan; es una falta total de palabra y de responsabilidad. Es imposible de justificar”, subrayó.

Por otra parte, Diosdado Soto señaló que, después de que el proyecto -que contaba con los informes técnicos y jurídicos favorables- se dejase inicialmente sobre la mesa para acabar siendo rechazado, “no hay intención de volver a someterlo al pleno”, retomándose únicamente cuando exista la “certeza” de que saldrá adelante. “Creemos difícil que sea en este mandato, por lo que muy probablemente habrá que trasladarlo al próximo”, aseguró.

Nada que negociar

En cuanto a la posibilidad de negociar con APPG, que en el Pleno llegó a pedir que les diesen la “oportunidad de trabajar juntos”, Diosdado Soto fue tajante: “Está todo visto, no hay nada que negociar, porque de hecho deberían haberse sentido orgullosos de que se materializase un proyecto que formaba parte de su programa electoral, pero lamentablemente no ha sido así. ¿Qué más hay que hablar con este grupo?”. Es más, cerró la puerta a una hipotética incorporación al Ejecutivo de ediles de este u otro grupo: “Este equipo de Gobierno goza de buena salud y no contempla bajo ningún concepto la incorporación de ningún concejal de la oposición”.

El alcalde también aventuró que en caso de que el concejal de Vox que se ausentó del debate para evitar cualquier tipo de conflicto de intereses (familiares suyos son propietarios minoritarios de suelo en el sector de Los Pradillos) sí hubiese podido votar, la modificación urbanística se habría aprobado no sólo por el equipo de Gobierno, sino con el apoyo de más grupos, poniendo como ejemplo lo que ocurrió luego con el pliego de parques y jardines. “Este Gobierno ha preferido actuar con limpieza y honestidad, perdiendo un voto para no generar ningún tipo de duda”, señaló.