El Grupo Fotográfico Escurialense: tres décadas para el recuerdo
Decía el fotógrafo polaco Alfred Eisenstaedt que “es más importante hacer click con la gente que con la cámara”, y eso en definitiva es lo que el Grupo Fotográfico Escurialense ha venido consiguiendo a lo largo de los últimos 30 años, de manera que sus exposiciones con motivo de las fiestas -este agosto una retrospectiva a modo de homenaje- han sabido conectar ininterrumpidamente con los vecinos de San Lorenzo, haciéndose un hueco en el imaginario colectivo en clave gurriata. Ahora, Austricliniano Arribas González, Carlos Contreras Pérez de Villar, Ángel Luis Domínguez Martín, Fernando Pérez de Villar Benito y Juan Carlos García Martín han decidido que era el momento de cerrar un ciclo, poniendo un punto y aparte que se traduce en el anuncio de que no seguirán realizando su tradicional muestra para los festejos patronales, además de donar al Ayuntamiento todo el material que han ido registrando a lo largo de estas tres décadas de trabajo. Una enorme colección fotográfica que se convierte así en un fondo documental de primer orden.
“La donación es algo que teníamos claro desde el principio. No íbamos a coger cada uno una parte, sino que había que dárselo a alguien para que lo usara y dispusiera de ello, porque de alguna forma es patrimonio de todos. Además de las colecciones propias, durante 8 ó 10 años organizamos un concurso infantil el mismo día de San Lorenzo, con el nombre de “Fotografía tus fiestas”. Era muy curioso, porque dábamos a los chavales una cámara desechable y los teníamos todo el día del patrón haciendo fotos. Y eso también son cajas y cajas que ofrecen otra visión de las fiestas de aquellos años. Se habían iniciado ya conversaciones con otras corporaciones, pero no se había llegado a materializar, y ahora ya se ha hecho”, explicaba Carlos Contreras en el Bar Los Mariscos (donde el GFE tiene desde hace años una exposición permanente con fotografías que se van renovando de forma periódica).
«Vamos teniendo una edad…»
A la cita acuden también Fernando Pérez de Villar y Juan Carlos García Martín, mientras que los otros dos integrantes actuales del Grupo Fotográfico, Austricliniano Arribas y Ángel Luis Domínguez, no han podido estar en este encuentro en el que la primera pregunta parecía evidente. ¿Por qué esta decisión? “Hombre, míranos a la cara, que empezamos a ser mayores…” (Juan Carlos) “Vamos teniendo una edad… Y fundamentalmente, y creo que hablo por todos, es también por falta de frescura; no conformarnos con hacer una exposición de cualquier manera. Si ha salido en los últimos años es porque podía haber una idea buena y no nos costaba mucho, como ocurrió con “Gurriatos por el mundo”. Pero ya desde hace tiempo nos andaba rondando la idea de parar” (Carlos) “Al final te pones a pensar que es un trabajo ímprobo, que ahora solo somos cinco, cada uno con sus obligaciones, y con lo que queríamos terminar también un poco es con el compromiso de tener todos los años que presentar al pueblo una exposición en determinadas fechas, lo que no quita que puntualmente pueda surgir una idea que sea interesante, en esa línea de trabajo que hemos llevado siempre” (Juan Carlos). “Es verdad que la gente se ha extrañado de que lo dejáramos después de tantos años, pero todo tiene un principio y un final, y efectivamente ha llegado el momento” (Fernando).
Haciendo memoria
Es hora pues de hacer memoria, de retroceder hasta 1988, cuando se organizó la primera exposición del Grupo Fotográfico Escurialense, “Gentes”, una muestra que todavía hoy permanece en la retina de numerosos vecinos. “Previamente hubo una Asociación Fotográfica que era mucho más grande, con más de 30 personas, pero precisamente por el hecho de ser tantos no llegó a funcionar bien, no era operativo” (Fernando). “En cambio, algo que sí funcionó de aquella época fue el concurso fotográfico “Monasterio de Oro”, que era un gran certamen a nivel nacional” (Juan Carlos). “La Asociación se paró y parte de aquella gente acabamos montando el Grupo Fotográfico, en concreto siete miembros, de los que dos han fallecido (Eloy Fernández de la Peña -al que sustituyó Juan Carlos García Martín- y Carlos Eloy Fernández Rodríguez), mientras que uno más, Jesús Ayuso Vicente, se desgajó hace unos años” (Carlos). “Aquella primera exposición es un poco la niña bonita, y después ha habido un poco de todo: unas fotográficamente mejores y otras a lo mejor no tan buenas, pero a nivel documental creo que es un trabajo importante” (Carlos). “Efectivamente, el Grupo nunca ha buscado una calidad excelsa, sino que lo que nos ha identificado siempre ha sido el hecho de crear unos documentos fotográficos que con el paso del tiempo adquieren su importancia”.
Rincones del Monasterio, de las calles de San Lorenzo e incluso de la ciudad francesa de San Quintín, pero sobre todo gente, vecinos cuyos retratos contribuyen a construir la historia cotidiana de la localidad a lo largo de los últimos años. “Ha habido exposiciones en las que una vez planteada la idea inicial, que nos ha parecido buena desde el primer momento, todo ha dependido también de la primera imagen que iniciaba el proceso. Recuerdo por ejemplo que en «Estampas del deporte» la primera fotografía fue la de Antonio el de los piensos dándole a la bola en Floridablanca, con los palos de golf, y posteriormente fue portada de varias revistas. Cuando nos juntamos y vimos el resultado de aquella primera foto, tuvimos ese subidón de adrenalina de pensar que iba a ser un éxito”.
Fiarse del instinto
Esta prolongada trayectoria da cuenta también de la evolución técnica, pasando de la fotografía analógica a la digital. “En aquellas primeras exposiciones te fiabas de tu instinto totalmente, mientras que ahora puedes tirar y ver la imagen, de modo que ya sabías si iba a servir; incluso si después encontrabas algo que chirriaba, photoshop te permite casi todo” (Carlos). “No obstante, a nivel personal no todos tuvimos la misma celeridad en entrar en el mundo digital. Cada uno tenía su propia idea al respecto, y a algunos nos costó un poco más reconocer que iba a terminar imponiéndose” (Juan Carlos). Ahora, cuando se cierra este capítulo, el sentimiento, coinciden los tres, es de cariño y también de una nostalgia precipitada. “Ha habido sus discusiones, como en cualquier grupo, pero siempre nos hemos llevado muy bien”, señalaba Fernando, mientras que Carlos ponía la vista en el futuro: “Yo tengo la esperanza de que algo surgirá y que alguien tomará el relevo”. Hasta que llegue ese momento, ahí está el trabajo del Grupo Fotográfico Escurialense: 30 años que ya forman parte de la historia de San Lorenzo.
30 años de exposiciones: «Gentes», «Estampas del deporte», «Generaciones», «Un siglo, cien retratos»…
Tres décadas de exposiciones dan para mucho, con la histórica “Gentes” (1988) como punto de partida. “Fuimos reuniendo a los vecinos por gremios: abogados, mecánicos, fontaneros, electricistas, farmacéuticos, carpinteros…” (Carlos). “La primera creo que fue majestuosa, y lo digo además con carácter objetivo porque entonces yo no estaba en el grupo. Además, ese trabajo fotográfico quedó plasmado en un libro maravilloso, que todavía sigue por ahí y que fue un pequeño fracaso económico” (Juan Carlos). “Un fracaso absoluto, como que nos tocó poner dinero” (Carlos).
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Hablamos también de “Fue un 6 de junio” (1990), captando la vida de San Lorenzo de El Escorial a lo largo de 24 horas, desde los serenos del Monasterio a un parto en el Hospital, pasando por los panaderos, la gente que se iba a trabajar a Madrid o una cena en familia; de “Estampas del deporte” (1998), sacando las cosas de su contexto habitual para colocar a un escalador en la fachada del Ayuntamiento, a un pescador metido en el pilón o a un cazador comprando conejos en la pollería; del “Retrato de un pueblo” (1992), con 36 metros de fotografías panorámicas a lo largo de un paredón de la Lonja repleto de gente; o de “Un siglo, cien retratos” (2000), en donde encontrábamos imágenes como la del entonces alcalde, José Luis Fernández-Quejo, colgado de una grúa; y podríamos seguir con la “Galería de romeros” (1991), “Gurriatos” (1995), “Generaciones” (1997), “Gentes en moto” (2002), “Bares” (2005), “El paisaje transformado” (2007) o “DePARenPAR” (2012). “Barajamos en alguna ocasión haber hecho un “Gentes” actualizado, a fecha de hoy, incluso intentando repetir el mismo escenario en algunos casos, y quizá también alguna exposición sobre las familias del pueblo, en la que se pudieran reunir cuantas más generaciones mejor, pero al final se quedó en una idea”.
Enrique Peñas