Llueve sobre mojado en el colegio público de La Navata: se reproducen los problemas por humedades y goteras
En el colegio público de La Navata llueve sobre mojado, y no sólo por las intensas lluvias de los últimos días. Los problemas por humedades, que se atajaron hace algo más de un año tras la llegada al Ayuntamiento de Galapagar del nuevo equipo de Gobierno, se han reproducido ahora, con patios inundados, goteras o pasillos cubiertos con cartones ante el deterioro del suelo.
La situación ha ido a más con las precipitaciones que trajo la borrasca Jana, y que tras la tregua de este domingo podrían continuar hasta mediados de mes, aunque en principio con menor intensidad.

«Queremos trasladar el malestar que sentimos algunas familias por el lamentable estado en que se encuentra el colegio La Navata», señalaba Almudena, madre de un niño de 4 años que acude a este centro. «Cada vez que llueve se inundan los patios y hay goteras», relataba, mostrando su «preocupación e indignación porque llevamos todo el curso trasladando esta situación al Ayuntamiento y no se toman medidas».
«Somos conscientes de que desde el equipo directivo y la Asociación de Familias de Alumnos se están tomando medidas por otras vías, pero las familias queremos trasladar nuestra preocupación ante esta problemática», añadía, preguntándose cómo se puede permitir que los niños estén en clase en estas condiciones cada vez que llueve. «La realidad es que estamos en marzo, el curso acaba en junio y aquí nadie ha arreglado nada», subrayaba.

El Ayuntamiento busca soluciones
Por su parte, fuentes municipales han explicado que las lluvias intensas de la pasada semana han provocado que «vuelva a salir una humedad en un aula que ya había salido en otra ocasión». «El Ayuntamiento ya había procedido al arreglo de la misma, pero en algunas ocasiones las reparaciones de humedades o goteras requieren de varias intervenciones, ya que hasta que vuelve a llover no sabes si la solución es definitiva», señalan.
Ante esta situación, el responsable municipal de mantenimiento ha vuelto a pasar por el centro, aunque habrá que esperar a que cesen las lluvias para proceder al arreglo, «ya que ahora mismo los operarios no pueden subirse al tejado y, además, cualquier actuación sería en vano».

En cuanto al pasillo de Infantil, desde el Consistorio galapagueño apuntan que se levantó un trozo del suelo de sintasol, por lo que se ha decidido «hacer un contrato menor para arreglar el pasillo entero y no parchearlo». «Esto llevará unos días, pero ya está gestionado y se llevará a cabo próximamente».
Finalmente, respecto a los charcos en el patio, estas mismas fuentes apuntan que es algo «bastante común» en Galapagar, dado que el suelo tiene mucho granito y el agua «tarda en drenar». «Se están buscando soluciones para la reconducción del agua, pero dado que tampoco hay mucho espacio techado en el jardín, cuando llueve los niños no pueden salir al patio», concluían.