Las Rozas, Galapagar y Torrelodones firman un convenio para la protección de la Presa del Gasco y el Canal del Guadarrama
Los ayuntamientos de Las Rozas, Galapagar y Torrelodones han firmado este miércoles un convenio para la realización de los estudios previos necesarios para que la Comunidad de Madrid pueda empezar a tramitar la declaración de la Presa del Gasco y el Canal de Guadarrama (finales del siglo XVIII) como Bien de Interés Cultural (BIC). De este modo, el Consistorio roceño contratará los trabajos, que financiará junto con los de Torrelodones y Galapagar (a los que corresponden un 30 y 20% respectivamente, mientras que el de Las Rozas asume el 50% restante). Ello será en virtud de un acuerdo suscrito hoy en el Ayuntamiento roceño, dado que más de la mitad del paraje de la presa se encuentra en este término municipal.
Los alcaldes de Las Rozas y Galapagar, José de la Uz y Daniel Pérez, así como la regidora de Torrelodones, Elena Biurrun, rubricaron un convenio por el que se contratarán los trabajos necesarios para poder localizar, identificar y catalogar los distintos elementos del conjunto, de cara a que los responsables del Gobierno regional puedan disponer de toda la información necesaria para su posible declaración como Bien de Interés Cultural, tal como han solicitado en Pleno las corporaciones de los tres municipios. En el caso concreto de Las Rozas, el alcalde destacó que la iniciativa partió del PSOE, con el edil César Pavón a la cabeza, de manera que la Concejalía de Medio Ambiente y Urbanismo, dirigida por Natalia Rey, lleva meses trabajando con el Grupo Socialista y negociando con las administraciones afectadas.
Al acto asistieron también la directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Paloma Sobrini, el portavoz del PSOE en Las Rozas, Miguel Ángel Ferrero, y el portavoz adjunto de esta formación, César Pavón.
Proteger el patrimonio
El regidor roceño, José de la Uz, destacó que el convenio “responde a la inquietud y el deseo de consolidar, proteger y mantener nuestro patrimonio”, señalando que la presa inacabada del Gasco y los restos del Canal del Guadarrama constituyen “una joya de la ingeniería hidráulica española”, con una gran importancia desde el punto de vista histórico, “aunque aún desconocida para una gran parte de la población”. En cualquier caso, explicó que el principal objetivo es “garantizar su conservación y establecer los criterios de intervención para el futuro”, además de abordar las necesarias cuestiones de seguridad, ya que la zona es cada vez más transitada, tanto a pie como en bicicleta.
La alcaldesa de Torrelodones, Elena Biurrun, que recordó en primer lugar que el Ayuntamiento ya organiza visitas guiadas, hizo referencia a las enormes dimensiones del farónico proyecto, con un coste de casi 180 millones de reales, “una inversión casi tan inútil como muchas de las que se realizaron en los años previos a la crisis que hemos vivido recientemente”. La obra, subrayó, fue “uno de los grandes fracasos de la época; un proyecto irreal, desmesurado y absurdo”, añadió, haciendo referencia a las críticas que José Cadalso hizo en sus “Cartas Marruecas” (1789). “Todo esto no es óbice”, prosiguió, “para que nuestro deber sea proteger este loco Canal dados sus enormes valores artísticos e históricos, ya que hay consenso científico y técnico para poner en valor esta disparatada obra”.
Por su parte, el alcalde de Galapagar, Daniel Pérez, hizo hincapié en que este acuerdo, con el que culmina por el momento el trabajo iniciado hace seis años, “no hubiera sido posible sin el diálogo entre los ayuntamientos implicados y también entre distintos partidos”. Además, señaló que poniendo el valor el patrimonio histórico y natural se contribuye a “dinamizar la actividad económica a través del turismo, siempre dentro del máximo respeto al medio ambiente”.
Finalmente, la directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Paloma Sobrini, aseguró que el trabajo “va a ser largo y complicado, pero si no se empieza, nunca se acaba”, destacando el impulso que han dado “tres alcaldes jóvenes” como De la Uz, Biurrun y Pérez Muñoz. “Estamos en la buena dirección y ahora se trata de seguir trabajando, porque creo que estamos haciendo un buen equipo”, manifestó. En este sentido, los avances que más adelante se puedan llevar a cabo parece que pasarán también por definir cuál es el órgano competente, sumando el concurso de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). Fue en este punto donde se hizo un silencio que resume las dificultades existentes, hasta que terció Sobrini con un lacónico “estamos tanteando”.
De Madrid… al Océano Atlántico
Las obras de la Presa del Gasco en el conocido como Estrecho de Peña (entre los términos de Las Rozas, Galapagar y Torrelodones) se iniciaron en 1787, en el reinado de Carlos III, encargadas al ingeniero francés Carlos Lemaur. Se trataba de hacer realidad el sueño de hacer navegable el Manzanares, conectándolo con una red de 771 kilómetros de canales a través de las cuencas del Guadarrama, Manzanares, Tajo y Guadalquivir, hasta conectar Madrid con Sevilla y desde allí hasta el Océano Atlántico. Sin embargo, las obras se abandonaron unos años después por las enormes dificultades y por la falta de financiación.
Ahora, 230 años después, aún se pueden encontrar restos del trabajo humano en esta valiosa zona natural: montones de cal utilizada para mampostería, sillares sueltos, restos de edificaciones que han sido engullidas por la vegetación, sendas que atraviesan el monte… Vestigios de los 25 kilómetros de canales que se llegaron a construir y de la propia Presa del Gasco, que debía servir como fuente de agua para esta faraónica obra de ingeniería civil, concebida entonces como la más alta de Europa, con una altura prevista de 93 metros, aunque solo se llegaron a levantar 53. El muro que se conserva tiene una longitud de 251 metros y una anchura de 72 en la base y 4 en la parte superior, con una inclinación de 60 grados en el paramento mejor conservado.
“Un proyecto titánico, lleno de dificultades; en su momento, la obra de ingeniería más avanzada y ambiciosa de Europa, que se truncó 12 años después de haber comenzado, pero de la que quedan importantísimos restos históricos, enmarcados además en ese fantástico entorno que es nuestro Parque Natural del Guadarrama, del que disfrutamos los tres municipios”, concluyó el alcalde de Las Rozas.