Javi García dice adiós tras 25 años de fidelidad absoluta al Club Voleibol Collado Villalba
“Me voy muy contento y orgulloso de dejar al equipo en Superliga 2”, comentaba el colocador de 38 años tras recibir el homenaje de compañeros, técnicos y aficionados.
Javier García Gutiérrez, colocador de 38 años del Cox Energy Collado Villalba, vivió momentos que no olvidará en el antes y el después del partido de la salvación ante el Intasa San Sadurniño, colofón a una carrera de 25 años jugando al voleibol. En los prolegómenos recibió un homenaje tan completo como emotivo por parte de sus compañeros, directivos y técnicos del Club Voleibol Collado Villalba, que le hicieron entrega de una placa y una camiseta conmemorativa de sus 150 partidos en Superliga 2, mientras su hermana le hacía entrega de un ‘collage’ con las mejores fotografías de su carrera. Todo, ante el aplauso de un público entregado, con casi 500 personas que no fallaron a la hora de apoyar en el día decisivo.
El partido empezó con algo más de cuarto de hora de retraso, un detalle importante teniendo en cuenta el horario unificado de la jornada final, pero que no tuvo demasiado peso, por culpa de ciertos problemas técnicos a la hora de seguir los resultados de los rivales. “No hemos podido verlo porque no se actualizaba, no hemos tenido información alguna”, desveló después David López Prados, el último entrenador en la carrera de un jugador que constituye un caso aparte en la historia del Club Voleibol Collado Villalba, por su cuarto de siglo de fidelidad a los colores: “Javi ha sido un jugador de club, con tantísimos años que no es normal en los tiempos que corren esa fidelidad, y como tal se ha comportado. Él tiene una forma digamos que muy enérgica de ser, de ver el voleibol, y le cuesta a veces ver alternativas al juego, pero son cosas normales de un veterano que tiene una idea muy clara del equipo. Yo quiero agradecerle este año que hemos estado juntos, porque hemos terminado prácticamente con él solo de colocador; hemos tenido que tirar de los chavales del juvenil y del júnior, pues qué voy a decir: que gracias a él hemos mantenido la categoría”.
El elogioso mensaje del entrenador hacia su pupilo puso un broche más a la carrera del ya histórico número 7 del Club Voleibol Collado Villalba, uno de esos casos excepcionales que ayudan a creer en la vertiente más romántica del Deporte. Javi García, un jugador que supo rescatar del fútbol Ricardo Esteban, personaje indispensable en el fomento del voleibol villalbino, se va habiendo vivido de forma íntegra la época más lustrosa del Club Voleibol Collado Villalba, con un título de campeón de Liga en Primera Nacional, y ocho temporadas colocando balones en Superliga 2, categoría en la que ha superado la barrera de los 150 partidos disputados. Hitos y números para una leyenda que habló con Aquí en la Sierra hasta que se apagaron las luces del viejo pabellón.
Acabas de lograr el objetivo de seguir en Superliga 2 y de darte un baño de masas con el público del Quique Blas, ¿cómo te sientes?
Muy emocionado. No me esperaba tanta masa de gente apoyando y dándome tanto cariño. Estoy muy agradecido. Han sido 25 temporadas, creo, y ya por fin han tocado a su fin. Estoy muy contento y orgulloso de lo que hemos conseguido, y sobre todo de dejar al equipo en Superliga 2, que era lo importante de hoy. También que los chavales que vienen por debajo sigan aspirando a lo que están, que son unos chavales gigantes. Quiero agradecer vuestro apoyo, desde que estábamos en Primera y venían cuatro personas a vernos, y hoy estaba el pabellón lleno. Estoy muy contento.
¿Te acuerdas del momento en que decidiste dedicarte al voleibol? ¿Cómo fue?
Me acuerdo perfectamente. Llevo desde los ocho años, como cualquier niño: me apunté a jugar al fútbol y fueron pasando los años, hasta los 14, siendo uno más. Yo soy del Antonio Machado y allí teníamos al gran Ricardo, que siempre estaba a la que saltaba, esperando que un chico estuviese desencantado del fútbol para decir: “¡A la red!”. Empecé a jugar y a los seis meses ya era campeón de Madrid y dije: “¡Hostia, esto es lo mío!”. Y ya, a partir de ahí, hasta aquí hemos llegado.
Precisamente mencionas el Antonio Machado, que es donde hacéis aquel partidazo contra el Recuerdo que encarrila el título de Liga de Primera Nacional y el ascenso a Superliga 2… ¿Es ése tu mejor recuerdo en la pista?
Es uno de mis mejores recuerdos, porque ganamos la Primera Nacional, después de tantos años luchando en una temporada en la que, además, pensábamos que íbamos a descender o salvar la categoría ‘in extremis’. Fue la guinda: ganamos todos los partidos menos el último aquí. Aquel fue un partido emocionantísimo. Y luego, también la fase final y estas ocho temporadas en Superliga 2… Sí, puede ser el partido del Recuerdo. Y luego la primera temporada fue muy buena, también el año pasado, porque casi nos clasificamos para la Copa del Príncipe. No sabría decir, pero ese partido con Recuerdo fue increíble.
La mejor clasificación en Superliga 2 fue la de la primera temporada, que acabáis sextos. ¿Qué consideras que le falta al equipo para dar un paso más en esta categoría, para encontrar una temporada redonda?
Al final somos un equipo con el 80% de jugadores del pueblo, y realmente ésta no es nuestra categoría. Somos un equipo de Primera Nacional y siempre hemos tenido que tirar de algún refuercillo. Ahora que ya me voy a retirar, lo siento mucho: no tenemos ningún tipo de apoyo o ayuda del Ayuntamiento; no tenemos un club con la logística que tienen el resto de clubes, y al final eso se nota cuando va avanzando la temporada. Empiezas con muchas ganas, muchas, pero juegas contra equipos que prácticamente son semiprofesionales. Incluso este equipo de hoy -Intasa San Sadurniño-, tiene cuatro tíos que son profesionales, que entrenan todos los días mañana y tarde, y nosotros entrenamos tres días en pabellones en pésimas condiciones, jugamos en el Quique Blas, que ni siquiera entrenamos aquí… Creo que es el puntito que le falta a este club para decir: podemos aspirar a algo en Superliga 2.
¿Tu retirada la decides por eso, o porque simplemente entiendes que tu ciclo vital en el voleibol activo, en el Deporte a este nivel, ha concluido y ya está?
Lo segundo es lo más acertado. Ya tengo 38 años, soy un chico bajo para este deporte, y al final me tengo que esforzar mucho físicamente para poder estar en esta élite. Y luego hay cosas que acaban quemando: viaje tras viaje, son viajes muy largos… Hace dos semanas hemos estado en Tenerife, que es salir de tu casa un viernes, volver el domingo cuando tienes que ir a trabajar el lunes… Todo eso con el paso de los años va quemando. Es muy bonito, pero a la vez va pesando.
Has estado 25 años en un club que siempre ha tenido una espléndida cantera, este año con las dos copas de España de categoría júnior, el buen rendimiento de juveniles y equipos de más abajo, con el femenino de Nacional haciendo también una gran temporada… En la hora de tu retirada te tiene que llenar de satisfacción saber que eres un ejemplo a seguir para todos esos chavales que están en la base…
Sí, por supuesto. Tenemos una cantera que desde hace muchísimos años es de las mejores de la Comunidad de Madrid, que muchas veces ha jugado campeonatos de España o, como este año, ha ganado Copas de España. Tenemos por detrás un futuro muy bueno y espero que los chicos rindan como hemos podido hacer las generaciones anteriores.
Sobre tu último partido: os habéis puesto ganando 2-0, celebráis la permanencia, pero supongo que desde un punto de vista mental era muy difícil mantener el nivel después de conseguir el objetivo…
Efectivamente. Teníamos la categoría salvada y ya era conseguir el objetivo. Además, en Superliga 2 no le puedes dar ni medio milímetro al rival porque te lo va a hacer pagar. Nosotros ya estábamos pensando en que habíamos salvado la categoría. Hemos sufrido mucho estas dos últimas semanas, porque veíamos que nos cogían por detrás. Soria estaba muy fuerte, también Galdakao. Y al final, mira: el partido ya era lo que pasara ya…
¿Te ha gustado cómo has jugado tu último partido?
Ha sido increíble ver cómo estaba el Pabellón, inolvidable. En cuanto a mi juego, he terminado bastante satisfecho. Es verdad que se puede mejorar siempre, piensas que por que no he hecho mejor esta finta, o esta defensa, pero sí, en general me voy muy satisfecho con mi juego.
Jaime Fresno