El Voleibol Collado Villalba anima a la ‘Capital’ con su octava permanencia en Superliga 2

Lo serranos sumaron el punto que necesitaban ante el Intasa San Sadurniño (2-3), ante casi 500 espectadores en el Quique Blas.

El Club Voleibol Collado Villalba jugará por novena temporada consecutiva en la Superliga 2, tras rematar la permanencia sumando el punto que necesitaba ante el Intasa San Sadurniño (2-3). Fue el pasado sábado, ante los alrededor de 500 espectadores que llenaron casi todo lo que se podía llenar del maltrecho pabellón Quique Blas, generando un ambiente típico de finalísima. Y lo era, puesto que los villalbinos debían mantener a raya a Galdakao y Sporting Soria, que jugaban a la misma hora amenazando con mandar a los serranos a Primera Nacional.

No hubo caso porque el Club Voleibol Collado Villalba saltó a la pista consciente de lo que se jugaba y saldó la cuestión en tres cuartos de hora, lo que duraron los dos primeros sets, y eso que los prolegómenos estuvieron marcados por el emocionante homenaje a Javi García, en su último partido con la elástica gualdinegra, el último baile en 25 años de carril dedicados al club donde empezó a jugar voleibol con 14 años.

Voleibol Collado Villalba

El emotivo momento, que retrasó el inicio un cuarto de hora, no fue óbice para que el grupo de David López Prados marcara territorio, imponiendo el punto de motivación que no tenía su rival gallego, y un juego muy sólido basado en la calidad de Luis Díaz, los puntos de Pablo García y Nacho Herrero, y la dirección de juego del homenajeado, un Javi García que ha terminado su carrera como único colocador del equipo. Tras el 9-4 de salida, el Villalba mantuvo la línea hasta el final, rematando el primer set en 25-18.

El Intasa San Sadurniño empezó a apuntar cierta mejoría en la segunda manga, pero sólo le alcanzó para llevar el parcial igualado hasta el ecuador (12-12). A partir de ahí, el triángulo Luis Díaz – Herrero – Pablo García colocó seis puntos casi seguidos y el Villalba se fue hasta el 18-14 y ya no soltó el mando hasta el final. Un ataque de punto de Pablo García puso el 25-21 que aseguraba el necesario tie-break y todos celebraron en la pista la consecución del objetivo, en unos instantes de gran emoción en el Quique Blas.

Sin agobios

Una vez soltado el lastre y espantados todos los agobios clasificatorios, el equipo fue bajando el pistón, en la medida en que crecía el cuadro coruñés, que pasó a mostrar su calidad liderado por un inspirado Manuel Gómez, que acabó siendo el máximo anotador con 25 puntos. El Villalba resistió unos minutos la reacción visitante, hasta llegar a un 11-10 que le ponía en situación de rematar la victoria por la vía rápida. Pero a partir de ahí, el Intasa jugó muy sólido y manejó con mucho oficio sus ventajas, hasta cerrar el set en 22-25 y, lo que fue más importante, cambiar la inercia psicológica del partido. Los coruñeses, aun con sólo ocho jugadores, pasaron a dominar todas las facetas del juego, en especial la red y el saque, y fueron acentuando las diferencias, ganando la cuarta manga en 21-25 y no dando opción alguna en el tie-break (9-15).

Poco importó la derrota y el hecho de acabar la Liga sin haber ganado a ninguno de los cuatro conjuntos gallegos, ante la consecución de un objetivo que llegó a estar en solfa hace dos semanas, cuando se daba un triple empate a 19 puntos con el Galdakao y el Sporting Soria, y el Villalba temblaba en sus cimientos ante la controvertida marcha de dos de sus puntales, Álvaro Bernal y Álex Duro. El 2-3 final dio todo por bien empleado y el equipo se dio un baño de masas con su público, en una imagen con cierta reminiscencia de lo que un día se vivió con el baloncesto entre las viejas paredes del pabellón que lleva el nombre del gran mentor del voleibol villalbino.

Voleibol Collado Villalba

Imágenes que constituyen un oasis vital en medio de la depresión de la llamada ‘Capital del Deporte’, tan necesitada de veladas como la del sábado, y justo premio para un equipo que ha tenido que irse hasta los 23 puntos para escapar del descenso a Primera Nacional.

“El punto nos ha dado la vida, ha sido una temporada muy dura, en la segunda vuelta Galdakao ha hecho puntos casi de fase de ascenso. Ha sido durísimo”, dijo como primera valoración David López Prados, el técnico debutante que ha logrado dar continuidad al periplo villalbino en Superliga 2, con casi todos sus predecesores en el banquillo de testigos de excepción en la histórica noche: Ramón Guardado, Pedro Pablo García Ramos y Gabriel López ‘Piru’. Detalles prácticamente imposibles de ver en otras disciplinas y que explican la fuerza del voleibol en Collado Villalba, aun en el peor contexto para competir en la élite. Un milagro que el próximo curso alcanzará los diez años de vigencia, contra viento y marea.

David López Prados: “Hemos hecho un ejercicio de resiliencia absolutamente brutal”

David López Prados admitió la dureza de la temporada tras el encuentro ante el Intasa San Sadurniño. El entrenador confesó que esperaba la victoria del Galdakao, como así fue (3-0 ante un VP Madrid ya descendido) y que llegó a preocuparse mucho cuando supo que el Sporting Soria le ganó el primer set al Arona Playa de los Cristianos.

Finalmente, los tinerfeños vencieron por 1-3 y el Club Voleibol Collado Villalba hizo sus deberes, con lo que dio todo por bien empleado: “El punto logrado era la vida y lo hemos conseguido. Era toda la tensión, toda la presión de la temporada, y ese segundo set conseguido nos ha dado la vida. A partir de ahí, hemos competido, pero teníamos la cabeza en que ya habíamos conseguido el objetivo. Ha sido una temporada muy dura, porque la parte de abajo ha hecho una segunda vuelta tremenda, con Galdakao haciendo puntos casi para haberse metido en fase de ascenso, y ha sido durísimo”.

Voleibol Collado Villalba

El entrenador villalbino, que llegó el pasado verano procedente del Leganés para una segunda etapa en el Quique Blas ya como técnico de categoría absoluta, se confesó “satisfecho por el resultado final”, pero a la vez autocrítico: “Hay muchas cosas a pensarse y valorar, porque ha sido una temporada muy complicada, con jugadores que han dejado el equipo de una forma nada normalizada y hemos llegado al final pidiendo la hora. Podíamos haber mantenido la categoría al principio de la segunda vuelta y no lo hicimos. Con lo cual, hay que ser crítico, porque es la única manera de seguir mejorando y seguir subiendo el nivel de este equipo. Hay que ser conscientes de que hemos tenido muchos baches y lagunas durante la temporada, no nos tiene que cegar el conseguir la permanencia para no ver las dificultades que hemos tenido. Hay que trabajar mucho, y reflexionar también”.

Dispuesto a seguir

David López Prados expresó su disposición a seguir el curso que viene dirigiendo al Club Voleibol Collado Villalba: “Tengo toda la energía del mundo, porque el ejercicio de resiliencia que hemos hecho este año ha sido absolutamente brutal. Yo, como persona y entrenador, no soy capaz de describir el ejercicio de malabares y gestión emocional que he tenido que llevar este año. Pero sí: entiendo que si todo sigue su cauce y, evidentemente, tengo la confianza de la directiva, supongo que seguiré en el proyecto”.

David López Prados ha conducido al Collado Villalba hasta la octava posición del Grupo A de Superliga 2, con 23 puntos producto de seis victorias -una en cinco sets- y 16 derrotas, seis de ellas en el tie-break, talón de Aquiles del equipo durante el curso.

Por arriba, el campeón, la Textil Santanderina, y el segundo clasificado, el Arona Playa de los Cristianos, jugarán la fase de ascenso a la máxima categoría de Superliga 1 que se jugará en el Pabellón Europa de Leganés, con el equipo anfitrión aspirando a dar presencia a la Comunidad de Madrid en la élite del voleibol español.

Send this to a friend