Cómo elegir un depósito a plazo fijo: lo que debes saber antes de contratar
Todos deseamos escoger aquel instrumento que nos proporcione el máximo rendimiento posible de nuestros ahorros, pero no siempre se tiene acceso a los productos más atractivos. Ahora, esto es posible por empresas como la fintech alemana Raisin, que cuentan con productos de ahorro de una variedad de bancos europeos, como son los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro.
Para elegir el producto financiero más adecuado para ti, deberás entender antes unos cuantos conceptos financieros, así como pensar en tus objetivos a largo plazo o los servicios que necesitas para sentirte cómodo y tranquilo a la hora de poner tus ahorros a rendir.
7 conceptos que debes controlar antes de lanzarte a invertir
Invertir en depósitos a plazo fijo o utilizando cuentas de ahorro que proporcionen rentabilidad es algo que todo el mundo puede hacer sin tener demasiados conocimientos de finanzas. Sin embargo, antes de lanzarte a contratar cualquier tipo de depósito a plazo fijo, es indispensable que entiendas unos cuantos conceptos.
1. Plazo del depósito
Es el tiempo por el que te comprometes a mantener tu dinero invertido. Durante ese tiempo, tu dinero se irá incrementando según el tipo de interés acordado. Existen depósitos que van desde los 6 meses a los 10 años, deberás elegir el que mejor se adapte a tu situación financiera.
2. TIN
El TIN o tipo de interés anual indica la rentabilidad bruta del depósito. Se trata de un porcentaje que se aplica al total de dinero invertido. No te dejes llevar por un TIN muy atractivo, ya que a esta rentabilidad habrá que restarle otros datos, como las comisiones o los plazos, es por eso por lo que está considerado como un indicador más bien informativo.
3. TAE
La Tasa Anual Equivalente o TAE indica el porcentaje que el inversor ganaría con su depósito cada año. Es un indicador mucho más fiable, pues tiene en cuenta tanto el plazo del depósito como las posibles comisiones que cobran los bancos. Cuanto mayor sea el TAE, mayor será la rentabilidad que podrás sacarle a tus ahorros.
4. Liquidación de intereses
Es el tiempo que debe pasar para recibir el pago de los intereses, es decir, tus ganancias de inversión. Puede ser semestral, trimestral, anual, a vencimiento… Lo más habitual es cobrar los intereses una vez finaliza el plazo del depósito, aunque existen productos para todos los gustos.
5. Fondo de Garantía de Depósitos
Se trata de un sistema de seguridad para que en caso de quiebra de un banco, el cliente pueda recuperar sus ahorros. Lo mejor es contratar depósitos que incluyan este fondo de garantía para estar siempre protegido.
6. Cancelación anticipada
En los depósitos a plazo fijo estás obligado a mantener tu dinero durante el tiempo estipulado. Sin embargo, existe la opción de retirar tus ahorros bajo ciertas condiciones, algo que se conoce como cancelación anticipada. A pesar de que no necesites tus ahorros en este momento, es recomendable que revises cuáles son estas condiciones por si surge cualquier imprevisto que te obligue a recuperarlos.
7. Renovación automática
Tras el tiempo estipulado, tus ahorros vuelven a tu cuenta corriente, a no ser que exista una cláusula de renovación automática. Si es así, una vez cumplidos los plazos, tus ahorros volverán a invertirse de forma automática a un plazo igual o similar al periodo de inversión anterior, aunque la TAE puede cambiar. Si el depósito incluye renovación automática pero no deseas continuar tu inversión, deberás estar atento una vez se aproxime la fecha de vencimiento para cancelar la renovación.
¿Qué más deberás tener en cuenta antes de contratar un depósito a plazo fijo?
- Inflación: a medida que pasa el tiempo, los precios aumentan de forma generalizada. Esto significa que si tu dinero está parado, tendrán cada vez menos valor. Invertir en un depósito a plazo fijo con un buen TAE puede compensar el efecto de la inflación.
- Comisiones: muchos depósitos llevan gastos asociados, como por ejemplo la comisión de apertura, de mantenimiento o de gestión. Tenlos muy en cuenta, ya que estos pueden reducir considerablemente la rentabilidad del depósito.
- Productos vinculados: algunos depósitos tienen productos vinculados que deben contratarse obligatoriamente junto al depósito. Si no te resulta interesante o no quieres contratarlo, intenta buscar otra opción.
- Operativa: en un mundo digital deberás valorar poder manejar tu depósito utilizando tu smartphone, de una manera sencilla, intuitiva y transparente.
- Atención al cliente: resulta muy interesante disponer de un servicio de atención al cliente con el que podamos contar a la hora de resolver dudas.