Más Madrid Colmenarejo impulsa una propuesta para denunciar los vertidos tóxicos en la presa del Aulencia
El Pleno del Ayuntamiento de Colmenarejo aprobó por unanimidad una moción del grupo municipal Más Madrid para investigar el origen y denunciar los vertidos tóxicos en el arroyo de la Peralera a la salida de un emisor de lodos proveniente, presuntamente, de la ETAP de Valmayor, así como tomar las medidas preventivas para la conservación de este enclave.
Denuncia ante la CHT
En la propuesta aprobada el pasado 27 de febrero, el Ayuntamiento se comprometió a presentar una denuncia ante la Confederación Hidrográfica del Tajo por la presencia de vertidos contaminantes en el arroyo de la Peralera; trasladar este acuerdo a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, instándola a actuar en el marco de sus competencias para inspeccionar los vertidos, certificar su origen e investigar sus efectos en la presa del río Aulencia; instar al Canal de Isabel II y a los responsables de la ETAP de Valmayor para que verifiquen e inspeccionen los vertidos en el arroyo de la Peralera; y, finalmente, fomentar la participación ciudadana invitando a los vecinos y vecinas a denunciar cualquier infracción ambiental que afecte al entorno natural y a colaborar con las asociaciones ecologistas.
Más Madrid recuerda en este sentido que asociaciones ecologistas de Colmenarejo y Valdemorillo llevan décadas denunciando los vertidos constantes, e ilegales, que se producen en el arroyo Peralera, afluente del río Aulencia y que han convertido este enclave natural en un paraje ecológicamente muerto.
Ya en el 2005, un estudio del Ministerio de Administración y Obras públicas alertaba de la presencia de agentes contaminantes y concluía: “Se puede afirmar que los materiales que actualmente se encuentran en el embalse del Aulencia no corresponden a los propios de un embalse; su procedencia parece deberse más bien a fangos provenientes de la estación depuradora ETAP que trata las aguas del embalse Valmayor”.
Análisis de las aguas
Ante esta situación, Más Madrid encargó una recogida y análisis de muestras de las aguas a un laboratorio microbiológico. Dichas muestras fueron recogidas a la salida de un emisor en el arroyo de la Peralera. Su análisis, indican desde este grupo, arrojó resultados preocupantes, ya que los parámetros que permiten la vida en el agua están disparados con respecto a los niveles que tienen que cumplir las aguas residuales de las depuradoras, llegando a superar en 46 veces para algunos de ellos. Los parámetros de casi todos los metales pesados se encuentran por encima de los niveles permitidos, particularmente plomo, níquel y cinc, pero también prácticamente todos los demás, como el hierro, cuya medición se sale de la escala.
Pregunta en la Asamblea de Madrid
A la vista de estos resultados, el diputado de Más Madrid Juan Varela Portas hizo una pregunta sobre este tema al consejero delegado del Canal de Isabel II, Mariano González Sáez, en la comisión de Medio Ambiente de la Asamblea de Madrid del pasado 18 de febrero.
El diputado argumentó que, por el contenido de las aguas recogidas y su proximidad a la salida del emisor de la ETAP, lo más probable es que el origen de los vertidos estuviera relacionado con los floculantes utilizados en el proceso de depuración y decantación de los lodos durante el proceso de tratamiento de las aguas provenientes del embalse de Valmayor, a lo que el consejero respondió que “eso no era posible porque no lo permitía la Confederación Hidrográfica del Tajo”.
Más Madrid Colmenarejo considera este un primer paso para identificar el origen de los vertidos tóxicos, pero será fundamental la implicación que cada una de las partes implicadas (Confederación Hidrográfica del Tajo, Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Canal de Isabel II y ETAP de Valmayor) cumplan sus funciones, localicen el origen y cesen los vertidos tóxicos para la recuperación del ecosistema.