Los dos hermanos asesinados en Colmenarejo presentaban 70 y 20 puñaladas
El hombre supuestamente asesinado por su hijo este fin de semana en Colmenarejo tenía más de 70 puñaladas y fue degollado, mientras que el otro fallecido, hermano del primero, presentaba una veintena de cuchilladas y también murió desangrado. Así lo indica el informe preliminar de la autopsia realizada a los dos fallecidos, que además desvela que las muertes se produjeron unas 12 horas antes del hallazgo de los cuerpos, ha informado una portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Los dos hombres asesinados, José Ignacio y Carlos José P.S., de 60 y 64 años de edad, respectivamente, fueron encontrados ayer en la misma casa, situada en el número 38 de la calle de la Cañada Real, en la urbanización Parque Azul de Colmenarejo.
Varios guardias civiles habían acudido hasta allí para informar a los familiares de Alejandro P.P, de 30 años, de que el joven se había suicidado tirándose al vacío desde la azotea de planta 22 de un edificio de la la Plaza de Castilla de Madrid. Los agentes se dieron cuenta de que algo extraño sucedía cuando nadie abría la puerta del chalé y vieron por una ventana a una persona inmóvil tumbada en el sofá.
Por ello, pidieron una orden judicial de entrada y registro y descubrieron en el interior de la casa a los dos fallecidos con numerosas puñaladas, por lo que avisaron a la Brigada de Homicidios y al juez, para el levantamiento de los cadáveres y posterior autopsia forense.
Ahora, los agentes están investigando los detalles de lo ocurrido y el móvil del doble crimen. También están averiguando si el supuesto homicida, cuyo cadáver presentaba varios cortes en la mano, padecía alguna enfermedad mental, como han indicado algunos conocidos.
La alcaldesa de Colmenarejo, Nieves Roses, explicó a Europa Press que los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar del suicidio encontraron documentación del hombre en su mochila, en la que detallaba que su vivienda familiar se encontraba en el municipio, en el que vivían desde hace más de 20 años. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial. Además, a mediodía se ha guardado un minuto de silencio.