Más de 50 ejemplares en el Museo del Bonsái de Collado Villalba, que se abrirá a finales de año en el parque Peñalba

Más de 50 ejemplares, algunos superan los 200 años, unos tienen flores y frutos de diferentes formas y colores… todos tendrán un sitio especial en el nuevo Museo del Bonsái que el Ayuntamiento de Collado Villalba habilitará en el Parque Peñalba. Con una superficie de actuación de 1.400 metros cuadrados y un presupuesto de 300.000 euros, procedente del Plan de Inversión incluido en el contrato del Servicio de Mantenimiento de Parques y Jardines que lleva a cabo la empresa Servicios Medioambientales S.A., esta instalación única en la comarca abrirá sus puertas antes de final de año.

El artífice de esta iniciativa es Juanjo Jiménez, vecino de Collado Villalba y trabajador de Valoriza, que lleva más de 30 años implicado en el cuidado de estas singulares especies arbóreas. «Tenemos que conseguir que sea uno de los mejores Museos del Bonsái de la Comunidad de Madrid», para ello Jiménez se ha comprometido a «traer colecciones privadas para ir renovando los bonsáis; quiero traer alguno de Japón«. Aunque cada uno de los ejemplares requiere unos cuidados especiales, «con cuidado y con mimo todo se consigue».

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Características del proyecto

• Edificio de talleres: se está ejecutando en la antigua caseta de jardinería. Se ha distribuido el espacio de una manera más funcional y polivalente. Será una futura sala de impartición de talleres, cursos y exposiciones.
• Zona de cuidados: parte posterior del edificio de talleres, dedicada al cuidado de los ejemplares no expuestos al público. No será accesible a los visitantes.
• Acceso principal: único acceso para visitantes, personal y vehículos de mantenimiento, para facilitar el control de entradas y salidas. Situado junto al edificio de talleres.
• Zona de la pérgola o “plaza”: se levantará en la fachada del edificio de talleres, que incluirá una escalinata corrida, de acceso al edificio. Esta zona estará habilitada para la recepción de los visitantes e impartición de cursos y conferencias.
• Zona de pradera: coincide con la pradera que actualmente existe en el parque, adaptándose a las mediciones del nuevo proyecto. Se instalarán los expositores fijos de bonsáis, con caminos de lajas de pizarra que marcarán los itinerarios entre ellos.
• Zona de miradores: son puntos del vallado donde éste realiza pequeñas entradas y salidas, creando puntos de visión más cercanos a los expositores fijos desde el exterior.
• Zona de descanso: zona de transición entre la pradera y zona central de  exposición. Ubicación de bancos de madera desde donde se contemplarán todas las zonas principales del museo.
• Zona de expositores: zona donde se sitúan los expositores móviles, pensados para adaptar su número a las unidades de bonsáis de cada exposición. Detrás de los mismos se levantarán unos muros de color claro, que resaltarán la belleza de los ejemplares.

Durante una visita a las obras, la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, que ha reconocido que «no se me da nada bien cuidar de las plantas, se encarga mi marido», ha señalado que «Juanjo me metió en las venas esto de los bonsáis; él lo vive con mucha pasión». La regidora ha destacado que “proyectos como éste son los que distinguen a una ciudad, que aportan valor y que proyectan a la localidad como un centro de atracción, una iniciativa de excelencia que conjuga perfectamente el arte y la protección del medio ambiente, y que acentúa nuestra condición de Capital de la Sierra y la entrada al Parque Nacional del Guadarrama”.

«Los bonsáis más bonitos pasan por mi despacho de Alcaldía una o dos semanas y cada vez que van visitas se hacen fotos con él», ha confesado Vargas, cuyo último «visitante» ha sido un manzano en flor que ahora ya ha dado su fruto. «Quien se ha dedicado toda su visa a las plantas se merece también tener un pequeño reconocimiento por parte de todos los vecinos».

 

Por su parte, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Adan Martínez, ha abundado en la extensión de este proyecto, que en una de sus muchas facetas va a incidir en acercar el arte del bonsái a los escolares, con talleres y visitas guiadas, “una actividad que fomenta valores tan importantes como el respecto por la naturaleza, la disciplina, la perseverancia o la creatividad”.

Una vez finalizada la obra, Valoriza se encargará del mantenimiento e instalaciones del Museo. El Ayuntamiento de Collado Villalba establecerá convenios o acuerdos para dotar de bonsáis las instalaciones. Además, los Servicios Técnicos serán los responsables de gestionar los costes de explotación de manera directa. Todas las labores de mantenimiento de las unidades de bonsáis se realizarán por personal cualificado en la materia, con experiencia demostrable.

Cualquiera puede tener su propio bonsái

Juanjo Jiménez recuerda que el «gusanillo» por estos árboles en miniatura le entró cuando comenzó a estudiar Jardinería. «Estuve en Los Peñotes y el padre Mundina tenía unos cuantos, los vi, me entró la fiebre y hasta hoy. Empecé a trabajar con ellos poco a poco, presenté árboles en la Comunidad de Madrid, estuve de socio en el Club Bonsái Madrid y hasta hoy sigo haciendo talleres con japoneses y franceses… Cada vez me voy perfeccionando más».

«A mí me gusta trabajar con casi todos los árboles, pero me gusta mucho el pino silvestre», dice Juanjo señalando un ejemplar que supera los 40 años. «Cualquiera puede tener un bonsái, no es tan difícil cuidarlos, es echarle un poco amor y ya está. Son muchas horas de trabajo», ha finalizado Juanjo Jiménez.