La Junta de Gobierno de Collado Villalba aprueba la licitación del contrato para la redacción del proyecto de las obras pendientes del Quique Blas

«Una de las prioridades de este Ayuntamiento, si no la más importante, es terminar las obras del Quique Blas», señala el edil de Deportes de Collado Villalba, Joel Dalda, tras el anuncio de que la Junta de Gobierno Local ha aprobado la licitación del contrato para la redacción del proyecto de las obras pendientes de este pabellón municipal, cuando se han sobrepasado los 900 días de retraso. 

 Tras producirse la resolución del contrato tanto con la UTE (Unión Temporal de Empresas) como con el arquitecto el pasado verano, ahora es necesaria la redacción de un nuevo proyecto para concluir la obra de remodelación y ampliación del pabellón, unos trabajos para los que la Comunidad de Madrid ha aportado 4,3 millones de euros a través del Plan de Inversiones Regional 2016/19. Según el proyecto inicial, las obras tenían duración de 14 meses, por lo que para septiembre de 2021 las nuevas instalaciones ya deberían de haber estado en funcionamiento.

El retraso se debe a que la adquisición de un centro de transformación para la puesta en marcha de este pabellón no se incluyó en el proyecto inicial, algo que los técnicos consideran imprescindible para el funcionamiento de esta instalación deportiva. El Ayuntamiento de Collado Villalba inicialmente pretendió adjudicarlo de manera separada del proyecto inicial, pero se encontró con el rechazo de la Comunidad.

Un nuevo contrato

En los últimos meses se han mantenido diferentes reuniones con el director general de Inversiones y Desarrollo Local de la Comunidad de Madrid, José Tortosa de la Iglesia, para coordinar y agilizar la finalización de las obras. Fruto de estas reuniones se produjo la autorización de la Comunidad de Madrid de la licitación del nuevo proyecto, que, una vez obtenga la aprobación de la Comunidad de Madrid, incluirá todos los trabajos de finalización y puesta en servicio del complejo deportivo.

El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Adan Martínez, ha señalado que “este nuevo trámite administrativo de obligado cumplimiento supone que la empresa adjudicataria del contrato será la encargada de valorar y definir técnicamente todas las actuaciones pendientes para completar el complejo deportivo, incluyendo la correspondiente actualización y adecuación normativa”.

La alcaldesa, Mariola Vargas, ha destacado que “la colaboración entre ambas administraciones, Comunidad y Ayuntamiento, es muy estrecha y permanente con el fin de aminorar el tiempo de conclusión de las obras, y que todos nuestros vecinos y deportistas puedan disfrutar de esta instalación pública”.

El retraso en estas obras ha ocasionado que algunas actividades se hayan «trasladado a espacios que no están preparados, como el Salón El Capricho para las artes marciales. Por otro lado, las entradas de agua y las numerosas goteras afectan gravemente al parqué del pabellón, que está hinchado y levantado, resultando peligroso para la integridad de los deportistas. Además, la calefacción no funciona y la instalación no está bien aislada. Pero el principal problema es, sin duda, la falta de vestuarios». «Es lamentable ver a los jugadores cambiándose en la pista o en el gimnasio sin intimidad y sin poder ducharse después de los partidos o entrenamientos. Solo tenemos dos vestuarios efectivos: uno que está dentro, y otro que está en una caseta, en la calle», aseguraba hace unos meses el concejal socialista José Antonio Pérez, “Makario”.

De hecho, la RFEF ha impuesto una multa de 100 euros por no haber vestuarios para el equipo visitante en el pabellón Quique Blas de Collado Villalba