Alcaldes de la democracia de Collado Villalba se reúnen para rendir homenaje a la Piedra del Concejo
Carlos Julio López Jiménez (1979- 1995; PSOE), José Pablo González (1999-2011; PSOE), Agustín Juárez (2011-2014; PP) y la actual alcaldesa, Mariola Vargas (2014; PP), han asistido esta mañana al homenaje que desde el área de Cultura del Ayuntamiento se ha preparado para poner en valor la Piedra del Concejo. Así, todos los alcaldes de la democracia -a excepción de José Luis Peñalvo (1995-1999; PP) que reside en Benidorm- se han reunido entorno a este lugar histórico del municipio donde los representantes de los antiguos vecinos se reunían en las gradas labradas en la piedra al toque de la campana, hace cientos de años.

Así, tras descubrirse una placa conmemorativa, y gracias al paréntesis que ha permitido la lluvia, un grupo de actores y vecinos del municipio han hecho una recreación histórica de las reuniones del antiguo concejo: «En la actual Plaza del Ayuntamiento, cualquier día del siglo XVIII, a son de campaña tañida se reúne el Concejo de Alpedrete y Collado Villalba. Alcalde, escribano, concejales, cura, alguacil, dos cuadrilleros de la Santísima Hermandad y todo el pueblo (ganaderos y canteros) discuten sus problemas».
«El acto era una recreación histórica de lo que se hacía en la Piedra del Concejo hace ya dos siglos, donde se reunía la Corporación municipal, esto no existía», ha señalado la alcaldesa en el salón de plenos del Ayuntamiento, «ahí se celebraban los Plenos. Se me ocurrió que parte de la historia, en vez de ir figurada, podría ser en realidad y aquí estamos todos los alcaldes de la democracia«.
«Me parece un acto bonito y agradezco que me hayan invitado», ha dicho el primer regidor de la democracia, Carlos Julio López Jiménez, tras bromear sobre el catarro o pulmonía que iban a coger tras el chaparrón que les ha caído en la plaza del Ayuntamiento. «Os puedo decir que después de salir de alcalde, es la primera vez que vengo«.
Por su parte, José Pablo González, ha añadido que «cuando la alcaldesa me llamó para invitarme, le dije que por supuesto contara conmigo, me parece muy positiva la iniciativa. Se trataba de recrear lo que era la función de la Piedra del Concejo y es un acto institucional que merece la pena la presencia de todos los alcaldes que hemos tenido el honor de dirigir esta ciudad».
Para finalizar, Agustín Juárez ha redundado en los comentarios del resto de sus antecesores y ha señalado que «es un acto muy bonito e importante que posiblemente se tenía que haber hecho antes donde reunir a todos los alcaldes; cada uno, dentro de sus posibilidades, estoy seguro de que lo ha hecho lo mejor que ha podido y Mariola lo estará haciendo igual. Es un homenaje, que es por lo que yo estoy aquí al pueblo de Villalba, que a mí, particularmente me ha dado tanto, me siento muy orgulloso de venir aquí a devolverle un poco de su historia«.
La Piedra del Concejo
«Poner en valor lo que fuimos para entender lo que somos es la mejor manera de hacer patria», ha señalado Colmenero, «queremos dar la importancia que se merece a nuestra historia».
Ubicada en la Plaza del Ayuntamiento, es uno de los vestigios que se conservan en la localidad de tiempos pretéritos. En su origen, la Piedra del Concejo era una enorme roca donde se discutían los asuntos cotidianos de la política municipal. En 1724, el entonces alcalde de la localidad, el señor Sanz, mandó tallar un graderío como consta en el último respaldo, junto con la representación de un ave, que podría interpretarse como una paloma o «francolín». Fue declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de Sitio Histórico, en el año 1991.
Hoy en día ocupa un rincón de la plaza de la Constitución. A su lado se edificó en el siglo XVI el antiguo Ayuntamiento, un caserón de piedra de planta rectangular de dos pisos, rematado por un frontón triangular con un reloj, y coronado por un pequeño carillón rodeado de grandes bolas de granito. El Consistorio fue ampliado en el siglo XX con la adicción de un edificio acristalado, que aúna pasado y presente, con el fin de dar respuesta a las necesidades de una población moderna que supera actualmente los 60.000 habitantes.