La alcaldesa de Collado Villalba se someterá a una cuestión de confianza la próxima semana tras el rechazo de los presupuestos

Unas horas han sido suficientes para que la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, se decidiese por la cuestión de confianza para sacar adelante unos presupuestos para 2024 votados en contra por toda la oposición; tan solo el nuevo edil de MCV Corazón Villalbino, Roberto Ramos, se ha abstenido. 

Mariola Vargas, alcaldesa de Collado Villalba, en un acto celebrado este lunes

Tras el rechazo, se planteaban tres escenarios para el equipo de Gobierno: continuar con las negociaciones con el resto de grupos para recabar apoyos y volver a llevar el presupuesto al Pleno; trabajar en un borrador nuevo, ya sea para este ejercicio o ya de cara al próximo; o la cuestión de confianza, con la que se liga la aprobación de los presupuestos a la continuidad de Mariola Vargas como alcaldesa.

Votación la próxima semana 

Tras la comisión informativa prevista para este jueves, la próxima semana se celebrará el Pleno donde los grupos deberán votar la cuestión de confianza; si sale adelante, las cuentas municipales se aprobarían de forma automática, pero si la cuestión decae, habría un mes para presentar un candidato a la Alcaldía alternativo (similar a una moción de censura, pero que no computaría para el voto único que cada concejal tiene en una moción de censura real en cada legislatura). En caso de que no lleguen a ningún acuerdo de mayoría sobre el candidato a la Alcaldía, los presupuestos también se aprobarían provisionalmente de manera automática.

Se trata de una figura establecida en el artículo 197 bis.3 de la LOREG, por el que la alcaldesa podrá plantear al Pleno una cuestión de confianza, vinculada a la aprobación o modificación de los presupuestos anuales, el Reglamento Orgánico, las ordenanzas fiscales y la aprobación que ponga fin a la tramitación de los instrumentos de planeamiento general de ámbito municipal.

No se podrá plantear más de una cuestión de confianza al año, contado desde el inicio de su mandato, ni más de dos durante la duración total del mismo. Tampoco se podrá plantear una cuestión de confianza en el último año de mandato de cada Corporación.