Ana Isabel de Dompablo, portavoz de Vox en Collado Villalba: «Me están haciendo mobbing en connivencia con Mariola»
«Ha sido una cacería contra la portavoz de Vox». Así resume Ana Isabel de Dompablo, la líder de esta formación en Collado Villalba, lo que vivió ayer en el Pleno ordinario de septiembre, que comenzó con un cambio en la distribución de su asiento -pasando de estar en medio de sus otros tres compañeros de grupo a quedar relegada en uno de los extremos- y terminó con la ruptura de la disciplina de voto y la ausencia de estos tres ediles en varios momentos de la sesión.
Además, por si no quedaba claro que el grupo municipal Vox se ha roto, los ordenadores de Esther de las Muelas, Juan Francisco Álvarez y José Francisco González portaban una pegatina de una cara con la boca tachada en una clara señal de censura.
«Me están haciendo mobbing en connivencia con Mariola (la alcaldesa de Collado Villalba), no hay nadie que se merezca esto por haber renunciado a la Segunda Tenencia de Alcaldía y a cobrar 60.000 euros por no gustarle las concejalías que le iban a dar. Soy la primera persona en la historia de Collado Villalba que renuncia a un sillón por un sueldo», ha dicho haciendo referencia al Pacto de Gobierno que nunca se llegó a firmar con el Partido Popular, que tiene 10 ediles, por lo que un acuerdo con Vox le hubiera sacado de la minoría con la que gobierna.
«Es algo intimidatorio que han hecho en connivencia con Mariola, que va a por mí; lo que tiene contra mí es algo personal. Lleva con injerencias en mi partido desde hace varios meses. A nivel regional ya la han avisado, pero ella no hace caso», continua Ana Isabel de Dompablo. «Ser íntegra en un entorno tóxico como es el Ayuntamiento es muy incómodo, pero no voy a cambiar, voy a seguir en mi estela, que es la misma que hace diez años, y ella tendrá que asumir que sus actos tienen consecuencias».
Así, la portavoz del grupo municipal Vox, se ha mostrado decepcionada con el bagaje que ha tomado la actuación de los otros tres concejales de la formación. «Les puse yo y esto es algo que trasciende cualquier código ético y moral», ha lamentado adelantando que la ruptura de la disciplina de voto así como el ausentarse tanto cuando se debatía la moción presentada desde Vox como durante la realización de las preguntas de este grupo tendrá repercusiones.
La Ley Antitransfuguismo impediría que estos tres concejales entrasen a formar parte del equipo de Gobierno si son expulsados o se van voluntariamente de Vox, «pero ella encontrará la manera de pagárselo», ha lanzado Ana Isabel de Dompablo con la vista puesta en la próxima aprobación de los presupuestos para 2025.
«Es una vergüenza para los vecinos, Mariola avaló su actuación; ellos contaron con la connivencia de la presidenta del Pleno, que tiene la obligación de poner orden, no de aplaudir el circo ni dar de comer a las bestias», ha zanjado.
De Dompablo apunta a que según el ROM (Reglamento Orgánico Municipal) y la Ley de Régimen Local, es la presidenta del Pleno la que decide el orden de los asientos en el salón de plenos, pero la solicitud del cambio de los mismos debe ir firmada por el portavoz del grupo, «como cualquier solicitud de los grupos municipales. Ha sido una injerencia, como ha hecho con MCV Corazón Villalbino, donde tiene a un concejal (Roberto Ramos) sin cobrar».
