CBD y su creciente credibilidad

Parece ser que el siglo XXI ha sido testigo de eventos que años atrás se veían imposibles, y lo que ha pasado en torno a la planta de cannabis es uno de ellos. Por años, la sociedad ha sido testigo de la poca credibilidad y el desprecio hacia este recurso natural, muy a pesar de que es uno de los más antiguos en la humanidad, pues desde épocas ancestrales era usada como paliativo natural. Lo cierto es que el mal uso de sus componentes han llevado a las leyes a poner un límite con la intención de frenar los abusos. Sin embargo desde que llegó el Cannabidiol la historia es otra, se trata del compuesto terapéutico natural más controversial y uno de los mejores cbd shop es Justbob, reconocidos en el mercado europeo por ofrecer la línea más amplia de productos cannabicos con garantía certificada ante los más altos estándares de calidad.

¿Qué tiene el CBD que otros compuestos no tengan?

La lucha del CBD por ganar aceptación ha sido un recorrido extenso; no obstante, la ciencia ha servido de trampolín para revelar sus cualidades terapéuticas. Se trata de uno de los cannabinoides entre el centenar que hacen vida en la planta de cannabis y cuya relación con el THC o Tetrahidrocannabinol ha retrasado en cierta forma su aceptación. Como es bien sabido, el THC es uno de los cannabinoides responsables del efecto eufórico o subidón que se produce en el organismo tras su consumo, el cual altera la percepcepción de la realidad, la memoria y produce otra ola de efectos secundarios nocivos a corto y largo plazo al punto de ser una sustancia declarada como nociva y su uso es penalizado por la ley en diversos países del mundo.

Por su parte, se ha demostrado que el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide propio de los mamíferos al unirse a los enlaces que se forman entre los cannabinoides endógenos y sus receptores específicos con la intención de optimizar su respuesta, esa que va a controlar diferentes sistemas metabólicos del organismo como el sueño, el apetito, la temperatura corporal, la frecuencia respiratoria, la presión o los niveles de glucemia, por nombrar algunos. De esta acción deriva su potencial terapéutico y la ciencia se ha encargado de incluirlo en diversos ensayos clínicos a fin de comprobar su respuesta ante diferentes patologías o padecimientos como la depresión, la ansiedad, el estrés, el dolor crónico, entre otros. Por si fuera poco, la gran ventaja del CBD es que no es una droga, pues a pesar de su forma de actuar, no produce ningún tipo de efectos psicotrópicos o psicoactivos, por tanto no hay alteración de la conciencia ni de la realidad como sucede con el THC. Esta cualidad le ha valido el reconocimiento a nivel mundial.

Grandes organizaciones apoyan al CBD

Las evidencias sobre el desempeño del CBD han sido evaluadas como un libro abierto por las grandes organizaciones mundiales y las declaraciones constataron lo que muchos deseaban. Y es que en el año 2017, el equipo que conforma el Comité Experto en Drogodependencia de la Organización Mundial de la Salud, emitieron un primer informe tras celebrar su reunión en Suiza. Con el comunicado se dio a conocer que no es un compuesto nocivo para la salud, pues no desencadena adicción ni efectos negativos derivados de su abuso; por si fuera poco, el informe expresa que el uso de este compuesto no expone a la sociedad a ningún peligro ya que hasta la fecha no existen registros de accidentes derivados de su uso; además, ha sido catalogado como un compuesto con potencial medicinal cuyo desempeño ha sido evidenciado al tratar patologías como la epilepsia, por ejemplo.

Estas declaraciones sirvieron de base para que la sociedad cambiara su visión en relación al compuesto y a la planta de Cannabis, por eso en el 2018, la Agencia Mundial de Antidopaje aprobó el uso de CBD en la medicina deportiva tras su exclusión de la lista de sustancias nocivas para la salud.

¿Cuáles son las formas de usar el CBD?

La industria cannabica está en auge gracias a la credibilidad que ha ganado el CBD, pero es preciso contar con un buen asesoramiento para sacar el máximo provecho de este compuesto. Es necesario entender que la acción terapéutica del CBD debe ser individual para cada persona en función de sus padecimientos; además, se deben respetar los límites establecidos en cada país. Por ejemplo, para los países que conforman la Unión Europea, se establece que los productos libres de penalización son aquellos ricos en contenido de CBD y con un nivel de THC que no vaya por encima del 0,2%. Además, la vía de administración también influye en la captación de sus beneficios y va a depender de la presentación del producto. En relación a la dosificación, deben ser individualizadas, y en este caso, el especialista deberá establecer cuál es la más apropiada en función del padecimiento que se desee tratar; por lo general, se inician con dosis bajas y se van aumentando de forma progresiva a medida que se evalúa la respuesta del organismo.

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