Alpedrete y el pueblo francés Lançon-Provence inician los primeros trámites para su hermanamiento

El bisabuelo de Julie Arias, Mariano Moro Gómez, fue alcalde de Collado Villalba «de un grupo político que no tenía nada que ver con Franco y cuando llegó, le pasó a mi familia lo mismo que a muchas familias de aquí, le mataron. Mi abuela se quedó aquí, cuidando de sus hermanos pequeños. Ella ya estaba casada con mi abuelo, pero a él le echaron de España y años después, cuando sus hermanos ya estuvieron criados, ella se fue con mi tío a ver a mi abuelo a Francia. Así fue como nosotros somos de allí», explica Julie Arias, cuarta teniente de alcalde de Lançon-Provence, el municipio francés con el que el Ayuntamiento de Alpedrete ha firmado esta mañana una carta de amistad, el primer paso para el futuro hermanamiento de ambas localidades.

«Mis orígenes están aquí en Alpedrete, en Torrelodones y en Collado Villalba. Desde que nací, paso aquí mis vacaciones y cuando decidimos montar un proyecto de hermanamiento con España, de manera totalmente natural, entré en contacto con los pueblos de aquí. Mandé un e-mail y Ana (Balandín, edil de Educación del Ayuntamiento de Alpedrete en esta legislatura y primera teniente de alcalde en la anterior) me contestó ese mismo día diciéndome que cuando podíamos vernos».

Al acto de la firma, que se ha celebrado esta mañana en la Casa de Cultura Asunción Balaguer, han acudido el teniente de alcalde de Lançon-Provence, Olivier Denis, y la concejala Marie Nigri, así como profesores y alumnos de los centros educativos de Alpedrete (tanto en el colegio El Peralejo como en el IES se estudia francés) además de familiares, entre los que se encontraba el único tío abuelo vivo -con 90 años-, de Julie Arias. «Para él, esto es algo muy importante. Se emociona mucho y yo también. Este hermanamiento para mí tiene un sentido muy personal. Si estuvieran mis abuelos aquí, estarían muy orgullosos; es la historia de una familia entera y ahora yo, con mi trabajo en el Ayuntamiento tengo la suerte de poder unir una zona y la otra después de tantos años».

Conocidos, amigos, familia

Julie Arias visitó Alpedrete en noviembre del año pasado y Ana Isabel Balandín les devolvió la visita en febrero de este año. «La cosa fue muy bien y desde este momento hemos empezado a trabajar juntos. Esperamos tener proyectos que sean para los jóvenes y mayores, para cualquier persona a quien le gustaría venir a Francia por estudios, trabajo, vacaciones o intercambios culturales. Lançon-Provence ya está hermanado con una ciudad italiana desde hace 20 años y los italianos que estaban este verano en nuestro pueblo han empezado por ser personas conocidas, luego amigos y ahora son una familia«, dice Julie Arias.

«Para nosotros es una novedad. En Alpedrete nunca habíamos tenido la oportunidad de hermanarnos con ningún pueblo de otro país. Alpedrete considera que Europa es el presente y el futuro, sobre todo para nuestros jóvenes. Nosotros somos una generación en la que nuestro universo eran unas fronteras muy limitadas en el espacio y ahora no. Los jóvenes necesitan muchos recursos para poder desarrollarse tanto en lo profesional como en el ocio. Conocer otras culturas les hará más fuertes y les enriquecerá para poder tener una vida mejor. Cuando Julie nos presentó el proyecto, nos interesó por eso, porque además de crear lazos entre pueblos europeos, por darles herramientas a nuestros vecinos para conocer otras culturas, otros idiomas, otras formas de vida, otros horarios, otras formas de comer…», ha explicado Balandín.

Durante el acto, se les ha hecho entrega de un monolito de granito, elaborado por el ex alcalde y cantero Isidoro Aragoneses, con el escudo de Lançon-Provence.

 

Dos pueblos similares

Lançon-Provence es un pueblo que está a 40 kilómetros de Marsella, en la Costa Azul, en el sur de Francia. «Julie me dijo que Alpedrete y Lançon eran muy parecidos en cuanto a la situación geográfica, a las dimensiones, al número de población, pero sin embargo, es muy diferente en la forma de vida. El suyo es un pueblo más rural, con viñedos y olivos, no es como Alpedrete, que tiene más posibilidades de ocio y es más ciudad. Ambos veíamos que para nuestros jóvenes es muy enriquecedor que vean la forma de vida de ambos municipios», ha apuntado Ana Isabel Balandín, quien ha anunciado que está estudiando la posibilidad de iniciar lo antes posible viajes de intercambio a esta ciudad francesa.

Visita

Durante los tres días que duró el encuentro, los representantes de la localidad francesa han visitado las dependencias municipales e intercambiado experiencias e ideas con los miembros del equipo de Gobierno sobre la gestión local, además, realizaron diversas visitas para conocer el entorno del municipio, como la Dehesa Municipal y el barrio de Los Negrales, entre otros lugares destacados.

La firma de esta carta supone para ambos municipios «la formalización de una relación que se inició hace más de un año y que ambas corporaciones afrontan con la ilusión y esperanza de estrechar lazos, fomentando el intercambio de conocimientos y experiencias, así como la organización de actividades que redunden en el beneficio de los vecinos de ambas localidades», señalan desde el Ayuntamiento.

Por su parte, el alcalde, Juan Rodríguez, ha declarado que «este futuro hermanamiento, además de permitirnos ampliar nuestros horizontes y buscar puntos comunes con otros municipios europeos, es una gran oportunidad para hacer visible nuestra historia y exportar nuestra identidad como municipio, con una historia cantera muy arraigada en nuestra forma de concebir nuestra localidad.» Así mismo ha comentado que “para este equipo de Gobierno es fundamental crear oportunidades para nuestros vecinos, especialmente los más jóvenes, que les permitan ampliar sus horizontes y conocer otras culturas».

Julie Arias ha asegurado que «el proyecto de hermanamiento es muy importante para nosotros porque cumple con nuestro deber de memoria transmitiendo nuestra historia y cultura más allá de las fronteras de nuestro país».  En este sentido añadió que «el hermanamiento se produce en el sentido literal de la palabra, donde los vecinos de Alpedrete son acogidos como vecinos de Lançon-Provence y viceversa. Nuestros ayuntamientos trabajarán a partir de ahora para que esta unión que es el punto de inicio de una historia común entre nuestros pueblos perdure en el tiempo», ha finalizado.