El curso ha empezado en Valdemorillo con un completo lavado de cara en el colegio público Juan Falcó

Los alumnos del colegio público Juan Falcó, en Valdemorillo, han tenido ocasión de comprobar en estos primeros días de curso el buen resultado de las obras realizadas a lo largo del verano. Así, el alumnado cuenta ahora con una nueva y amplia sala de psicomotricidad, surgida de le reconversión de dos clases. Y no menos importante resulta el trabajo seguido en el pabellón deportivo, donde llama la atención la gran claridad que posibilita, al fin, que se pueda utilizar sin necesidad de recurrir al encendido de los grandes focos, una vez sustituido parte de su techado por paneles traslúcidos. Una medida de gran utilidad, que reporta el correspondiente ahorro en el consumo eléctrico, a la que se suma la sujeción del ángulo superior del propio tejado, restando cualquier posible riesgo para los usuarios de esta instalación.

La colocación de suelo antideslizante en el aula de música, así como en la nueva aula del edificio que acoge Educación Especial, es otros de los aspectos destacados por el propio profesorado, satisfecho también al ver completamente renovada la pintura de aulas y demás dependencias del pabellón F, así como el arreglo de las persianas de todas las clases, con revisión y reposición en su caso del ventanas.

Y es que respondiendo a todas las ‘necesidades’ apuntadas del área de Educación, la Concejalía de Servicios e Infraestructuras cuya gestión es responsabilidad de Luis Entero, mantuvo un fuerte ritmo de trabajo en estos meses estivales para garantizar la correcta puesta a puntos, sumando a las acciones reseñadas la limpieza de tejados que permanecían sin acometer desde hace tiempo, la poda, desbroce y ajardinamiento de distintas zonas de exterior del centro, el levantamiento de suelos en la parte del espacio cubierto del patio principal de Primaria donde se formaban balsas de agua, procediendo a nivelarlos, hormigonándolos nuevamente.

valde02

Hasta las chimeneas han sido objeto del hacer de los operarios, instalándose las caperuzas de las que carecían. Además, se dio solución a la necesidad de disponer de superficie donde instalar una pizarra eléctrica en el Edificio G, para lo que se condenó una de las puertas. La reparación de uno de los cuadros eléctricos, y la sustitución, ya en  la zona de cocinas, del antiguo calentador eléctrico por otro de gas.

Send this to a friend