La autoridad de Miguel Ángel Perera y la torería de Morante llenan de contenido la Feria de Valdemorillo
Alejandro Marcos y Diego Urdiales también cortaron una oreja. La localidad vivió un ambiente taurino que no se recordaba desde hace años.
Miguel Ángel Perera se proclamó como triunfador de la Feria de San Blas de Valdemorillo 2022 tras realizar una rotunda faena merecedora de las dos orejas ante un buen toro de Montalvo, en la última corrida celebrada el domingo 6 de febrero. Además, la feria tuvo muchos más argumentos y pasaron cosas relevantes: Morante de la Puebla no defraudó a tanta expectación. Su presencia agotó el papel de la taquilla y una legión de seguidores acudió a su reclamo. No pudo cortar trofeos, pero perfumó de torería el coso de “La Candelaria”. Hubo momentos de exquisita conjunción y pudo cortar un trofeo, pero el presidente se lo mangó. También el salmantino Alejandro Marcos cortó una oreja y pudo pasear alguna más de no fallar con el acero.

Otra oreja fue para Diego Urdiales y si la feria artísticamente no sumó más triunfos fue porque las espadas no viajaron certeras, como le pasó a Daniel Luque. Eso, y la racanería de un presidente, al que cada vez que sube al palco le gusta que se hable de él. También le birló un trofeo a Antonio Ferrera sencillamente porque le dio la gana. No pasa nada, porque en ambas tardes los muchos aficionados que se dieron cita en Valdemorillo pudieron disfrutar de dos buenas tardes de toros.
En el capítulo ganadero, sin lidiarse ninguna corrida completa, hay que destacar hasta tres buenos toros en la de Montalvo y dos en la de Zacarías Moreno. Mención aparte merece un novillo de Sánchez Arjona de una excelsa clase embistiendo y al que el presidente, una vez más, no fue capaz de sacar el pañuelo azul para otorgarle la vuelta al ruedo.

Hacía muchos años que en Valdemorillo no vivía este gran ambiente taurino y expectación. La feria ha recuperado el esplendor que tuvo en aquellos años 80 y 90, cuando la plaza portátil de frío y manta se llenaba hasta la bandera. Ahora, todo renovado, ha vuelto al revivir el Valdemorillo de llenos y de reclamo de cientos de aficionados de distintos puntos del país ayunos de ver toros. Hay que confiar en que todo esto no sea solo algo pasajero y que en años sucesivos se continúe apostando por esta combinación de figuras y toreros emergentes que den carteles rematados. Para la hostelería local ha sido todo un balón de oxígeno después de dos años de tediosa pandemia.
La inspiración de Morante
Como decíamos al principio, Morante de la Puebla no defraudó en Valdemorillo y volvió a demostrar que atraviesa por uno de los mejores momentos de su carrera. No tuvo suerte con el lote de Zacarías Moreno, no le ayudó ninguno. Su primero tuvo nobleza, pero las fuerzas justas. Lo cuidó y mimó el sevillano, que le hizo todo con sabor y compás. Los remates, inspiradísimos. Sin embargo, de una forma absurda el presidente no concedió una oreja pedida por la mayoría.
El cuarto no humilló y se empleó poco. Muy valiente, Morante fue haciendo al toro hasta meterlo en la canasta y obrar el milagro. Una faena con mucha sustancia, de las que marcan la diferencia. Hubo toreo grande y con una determinación poco usual en un diestro de su concepto. No merecía dejar dos pinchazos antes de la definitiva estocada. Pese a todo, la vuelta fue de clamor.

El segundo de Zacarías fue un toro de bonitas hechuras que resultó encastado. El secreto del riojano fue dejar la muleta planchada y girar sobre los talones para dejar pasajes marca de la casa. Se confió menos por el pitón izquierdo, pero en el cierre hubo varios carteles de toros. Cazó a su ponente al primer envite. Con el quinto, Urdiales no estuvo confiado.
Daniel Luque tuvo un extraordinario toro en su primer turno. El inicio de faena fue soberbio y llevó la emoción al tendido. Se relajó el sevillano con ese temple y seguridad que atesora. El toro fue remitiendo en intensidad, pero volvió a crecer en las luquecinas finales. Tenía las orejas en la mano, pero se esfumó el premio con el acero. El sexto fue el más deslucido del encierro. Lo intentó Luque en una labor que no pudo cobrar vuelo por la condición del toro.

Perera, triunfador de la feria
El triunfador en la última de abono Valdemorillo fue Miguel Ángel Perera. La faena del torero extremeño tuvo autoridad y una aplastante firmeza. Las series fueron largas y templadas y una vez dominado se metió entre los pitones al de Montalvo. La plaza se puso literalmente en pie. El toro fue buen colaborador y tras un pinchazo cobró una buena estocada. El primero embistió soso y venía dormido. Perera trazó una faena de mucho pulso y serenidad. Tras una estocada trasera, el toro tardó en caer y se enfrió la petición de oreja.

Alejandro Marcos cortó una oreja y pudo sumar algún trofeo más en el esportón. El premio vino en el primer turno tras realizar una faena compuesta y elegante con muletazos de mucha expresión y la planta vertical ante un ejemplar desrazado. Salió empitonado de la estocada, afortunadamente sin revestir consecuencias, lo que ayudó a la concesión de la oreja. El sexto fue un toro castaño bien hecho, a la postre uno de los mejores de la corrida. Embistió y Alejandro Marcos le dio distancia. Se acopló más de mitad de faena en adelante, donde la faena cobró más altura y las series fueron reunidas. Se atascó con el acero y fue ovacionado.
A Antonio Ferrera le birlaron la oreja en su segundo, un toro que embistió con clase y profundidad. Lo toreó muy despacio el torero extremeño y se gustó, poniendo el alma y llegando mucho al tendido. Después de un gran cierre de faena, agarró un pinchazo hondo y un descabello. La vuelta al ruedo fue muy calurosa. En su primero, la faena fue más rápida y el público serrano le echó menos cuentas.

Un gran novillo de Sánchez Arjona
En la novillada inaugural del viernes 4 de febrero con el hierro de Sánchez Arjona no pasó nada relevante, unas veces porque los novillos no quisieron embestir, otras por la poca pericia estoqueadora de los seis chavales que hicieron el paseíllo, y en alguna ocasión porque no hubo acople.
Destacaron las ganas y disposición de Sergio Rodríguez, que por culpa del acero se fue de vacío. Aunque faltó novillo, el de Las Navas del Marqués toreó con personalidad y aplomó. Sufrió una dramática voltereta tras perder la cara al novillo.
Un ejemplar extraordinario fue para Álvaro Burdiel, el premio gordo de la novillada. Sobre la mano izquierda toreó con galanura y dejó muletazos de calidad y fino trazo. Con todo, a su quehacer le faltó conjunción y la espada le privó del premio.
Isaac Fonseca no se guardó nada con un utrero muy manso de “El Collado”. El inicio de faena del mexicano fue explosivo y luego el novillo pronto cantó su mansa condición. Lo intentó siempre y de entrar la espada el resultado hubiera cambiado.
Manuel Diosleguarde estuvo muy solvente con un novillo noble y con poco fuelle, mientras que el francés Yon Lamothe pasó un poco desapercibido y Manuel Perera puso muchas ganas y disposición ante un manejable astado de Arjona, pero alargó el metraje y el público se lo recriminó.
Viernes 4 de febrero. 1ª de feria.
Casi tres cuartos de entrada. Novillos de Sánchez Arjona (3º con el hierro de “El Collado”), de distintas hechuras y seriedades. Nobles, flojos y justos de raza. El 5º fue el mejor por su clase, duración y entrega. Manso el 3º. Manuel Diosleguarde, ovación con saludos; Yon Lamothe, silencio; Isaac Fonseca, ovación; Manuel Perera, silencio; Álvaro Burdiel, vuelta al ruedo, y Sergio Rodríguez, ovación con saludos. Saludó en banderillas Jesús Robledo “Tito” en el tercero.
Sábado 5 de febrero. 2ª de feria.
Lleno de “No hay billetes”. Toros de Zacarías Moreno de agradables hechuras y dispar comportamiento. Destacaron el encastado 2º y el buen 3º. Morante de la Puebla, ovación con saludos y vuelta al ruedo; Diego Urdiales, oreja y ovación, y Daniel Luque, ovación y ovación. Víctor Hugo y Juan Contreras saludaron en banderillas.
Domingo 6 de febrero. 3ª de feria.
Tres cuartos de aforo. Toros de Montalvo (1º bis, tras partirse el titular un pitón contra un burladero). Correctos de presencia, un punto más por arriba los tres últimos. Destacó la clase del 4º; la alegría y fijeza del 6º y el buen estilo del 5º. Antonio Ferrera, ovación con saludos y vuelta al ruedo tras petición; Miguel Ángel Perera, ovación y dos orejas, y Alejandro Marcos, oreja y ovación con saludos. Saludaron en banderillas Javier Valdeoro, Curro Javier y Fernando Sánchez.
Alfredo Fernández
Premios de la Feria de San Blas 2022
El jurado presidido por el alcalde de Valdemorillo, Santiago Villena (con voto), y compuesto por periodistas taurinos de primer nivel, como Zabala de la Serna, Rosario Pérez, Sixto Naranjo, Domingo Delgado de la Cámara y Gonzalo Izquierdo Bienvenida, ejerciendo de secretario del mismo el concejal de Seguridad, Movilidad, Juventud y Deportes, Miguel Partida (sin voto), ha fallado este mismo lunes los premios de la Feria de San Blas 2022:
Triunfador de la Feria: Miguel Ángel Perera
Mejor Faena: Morante de la Puebla
Mejor Novillero: Álvaro Burdiel (XVI Chimenea de Oro)
Mejor Toro: ‘Cacique’, número 93 de la ganadería de Montalvo, lidiado en quinto lugar por Miguel Ángel Perera el domingo 6 de febrero (XI Trofeo La Candelaria).
En cuanto a la composición del Jurado, cabe destacar el gran plantel de profesionales que lo integran: el reputado crítico taurino Vicente Zabala de la Serna, que firma sus crónicas en el periódico El Mundo; Rosario Pérez, redactora de la sección de toros del diario ABC; Sixto Naranjo, responsable de la información taurina en COPE; Domingo Delgado de la Cámara, muy conocido en su faceta de cronista taurino y autor de diversos libros versados en tauromaquia; y Gonzalo Bienvenida, firma de distintos medios como la revista Aplausos, entre otros.
