300 personas se manifiestan en Valdemorillo contra la censura de la obra de teatro «Orlando»
La convocatoria de la Asociación Feminista Valde-Nava ha sido secundada por PSOE, Más Madrid y Podemos-IU, así como por sindicatos y distintos colectivos LGTBI.
Unas 300 personas han secundado esta mañana en Valdemorillo la convocotoria de la asociación feminista Valde-Nava en protesta por la cancelación de «Orlando», de la escritora británica Virginia Woolf, en la que consideran «una muestra de transfobia y LGTBIQ+fobia», extremo que niegan desde el Ayuntamiento, asegurando que no existe tal veto, sino que la obra en realidad no estaba programada oficialmente, por lo que subrayan que se trata de «una cuestión estrictamente presupuestaria, habiéndose priorizado otros gastos en Cultura y otras materias».
«Sin cultura hay dictadura», han señalado los manifestantes, entre quienes estaban representantes de PSOE, Más Madrid y Podemos-IU, incluyendo al secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, y al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. También han acudido sindicatos como UGT y Comisiones Obreras, y colectivos feministas y vecinales de distintos puntos de la región, entre los que estaban Chrysalis o la Asociación Familias de Infancia y Juventud Trans, recorriendo el centro de Valdemorillo, de la Casa de Cultura a la Plaza de la Constitución, con lemas como «Menos golf y más Virginia Woolf», «A caudillo hay tufillo» o «Menos represión y más educación».
Según Teatro Defondo, que recibió la noticia a través de un técnico del área municipal de Cultura, la razón del veto es que la obra «contiene una escena en la que un hombre se convierte en mujer». «Es una temática que no les parece bien», aseguraron desde la compañía.
Cultura y libertad
El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, ha hecho un llamamiento a defender la democracia rodos los días, «porque sin ella no hay libertad». «Cultura, democracia y libertad es lo que siempre ha defendido y va a seguir defendiendo el PSOE», ha señalado el ministro Félix Bolaños en esta manifestación, convocada a una semana de las elecciones generales del 23-J. Precisamente el caso de Valdemorillo ya se coló en el ‘cara a cara’ entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo que se pudo ver el pasado lunes en Antena 3.
Si PP y Vox llegan al Gobierno central, ha alertado Comisiones Obreras, «extenderán su modelo cultural, que está basado en vetar, censurar y destrozar libertades». «Se trata de una deriva que va en contra de la propia democracia», añadía el sindicato, que al caso de «Orlando» sumaba la retirada de la cartelera del cine de verano de la película «Lightyear», por aparecer en esta un beso entre mujeres, en santa Cruz de Bezana (Cantabria); o la censura en Briviesca (Burgos) de una obra que representaba la historia de un maestro republicano fusilado en 1936. En la lectura de un manifiesto a las puertas del Ayuntamiento, los convocantes recordaron también el veto por parte de Vox al monólogo de Pamela Palenciano «No sólo duelen los golpes».
Comunicado del Ayuntamiento
Horas antes de esta manifestación, el Ayuntamiento hacía público un comunicado en el que aseguraba que la compañía Teatro Defondo, a través del productor teatral Pablo Huetos, había rechazado representar la obra «Orlando» en la localidad después de que el Consistorio le ofreciera la opción de hacerlo tras la decisión de cancelarla tomada el mes pasado por el nuevo equipo de Gobierno municipal, en el que Vox asume el área de Cultura.
Desde el Consistorio indican que en una reunión que mantuvieron con Huetos el pasado jueves 6 de julio se le ofreció representar la obra en los términos que había planteado públicamente, “es decir, de forma gratuita, ofrecimiento que rechazó”. Tras esta negativa, el Ejecutivo valdemorillense de PP y Vox concluyen que “lo único que tiene de ideológico todo este asunto es el tratamiento mediático que se le ha querido dar».
Sin embargo, según la compañía, el Ayuntamiento de Valdemorillo “permitiría” realizar una función de la obra, “cuya recaudación iría a las arcas municipales”, a lo que la compañía respondió que “no podía trabajar gratis”. Asimismo, rechazó la oferta ante lo que consideraba un posible “lavado de cara” y debido a su negativa de trabajar en “un Ayuntamiento que censura y no respeta la libertad de expresión”.
