El director general de Carreteras sitúa el desdoblamiento de la M-600 a un mínimo de 10 años vista

El futuro de la M-600 centró buena parte de la última sesión de la Comisión de Transportes e Infraestructuras en la Asamblea de Madrid, en la que a propuesta de Más Madrid compareció el presidente de Entorno Escorial, Michael Harris, quien una vez más mostró su rotundo rechazo al desdoblamiento de la carretera que el consejero de Transportes, David Pérez, anunció a principios del pasado mes de noviembre.

En este primer tramo de la sesión se repitieron las posturas ya conocidas: a las críticas al proyecto de la asociación ecologista se unieron las de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid, al señalar que el desdoblamiento tendría graves consecuencias desde el punto de vista medioambiental, puesto que la vía atraviesa distintas zonas de gran valor natural, además de alentar la especulación urbanística.

Por su parte, tanto PP como Vox defendieron la actuación, además de subrayar, tal como señaló el portavoz popular en la Comisión de Transportes e Infraestructuras, Enrique Serrano, que sería “respetuosa con el entorno” y que el desdoblamiento era necesario por una cuestión de seguridad, dado que la M-600 presenta unos índices de sinestralidad que “duplican los valores medios de la red principal de la región”, con puntos especialmente conflictivos como los situados entre el enlace con la A-6 y el acceso a San Lorenzo de El Escorial, y más adelante en el tramo intermedio a la altura de Valdemorillo (kilómetros 20 a 25).

Un horizonte de 10 años

Sin embargo, fue más tarde, una vez finalizada la comparencia de Michael Harris y a respuesta de una pregunta formulada por Vox cuando intervino el director general de Carreteras de la Comunidad de Madrid, Jorge Urrecho, con unas declaraciones que vinieron a enfriar las expectativas acerca del desdoblamiento, al menos en cuanto al horizonte temporal. “Normalmente, como ya dije en su momento [en referencia a una anterior comparecencia en diciembre], desde que se inicia una actuación hasta que se termina pasaban unos 10 años, con lo cual tampoco podemos mentir a nuestra ciudadanía y decir que se va a hacer inmediatamente”. De hecho, añadió, “el agravante de la crisis” puede hacer que “esos 10 años se conviertan en 15 ó 20”.

Más tarde, y después de que el portavoz de Vox, Mariano Calabuig, lamentara esa ampliación de los plazos, matizó que “vamos a intentar acortarlo y hacerlo más rápidamente porque es una prioridad”.

Ampliación de la capacidad de la carretera

Previamente, Urrecho explicó que los planes de la Comunidad de Madrid pasan por “llevar a cabo un estudio para la mejora de la carretera y la ampliación de su capacidad en sus 52 kilómetros, debido a un grave problema de intensidad de tráfico y a un problema de seguridad vial, con varios tramos muy peligrosos”.

En cualquier caso, añadió, “somos conscientes de la importancia y el valor ambiental de la zona por la que transcurre, y por eso queremos hacerlo bien y que tenga éxito”. “El tema ambiental lo vamos a tomar en consideración desde el minuto cero”, subrayó, indicando que las distintas actuaciones se priorizarán en el marco del nuevo Plan de Carreteras recientemente adjudicado.

“Todo proyecto tiene siempre una tramitación muy larga”, señaló, desde el proceso del estudio informativo a la selección de las distintas alternativas, para después pasar a la necesaria declaración de impacto ambiental, más tarde a la elaboración de los distintos proyectos en que se divide el trazado y, finalmente, a la ejecución de las obras.

Actuaciones a corto plazo

Más allá del “largo plazo”, continuó, “a corto seguiremos con las actuaciones concretas”, recordando en este sentido que se han realizado numerosas mejoras (señalización, iluminación, rotondas o renovación del firme, entre otras), si bien reconoció que éstas “se ven limitadas en su alcance porque hay un grave problema de capacidad”. “Por eso para mejorar la seguridad vial es necesario conseguir un aumento de capacidad”, manifestó, indicando que se van a iniciar los procedimientos medioambientale de forma “muy especial”, con el objetivo de que estas cuestiones ya estén resueltas a la hora de elaborar los proyectos.

Fue en este punto cuando aseguró que “hay muchas alternativas”. “En unos sitios podremos desdoblar, en otros no… Hay multitud de actuaciones: 2+1, túneles u otras, pero vamos a ser totalmente respetuosos; vamos a actuar para preservar el medio ambiente, intentando buscar una solución para resolver el problema que existe actualmente de capacidad y de seguridad vial”, finalizó.

Tras estas declaraciones del director general de Carreteras, desde Entorno Escorial han indicado que «empiezan a salir grietas» en el proyecto de desdoblamiento de la M-600, tanto por los plazos como por el hecho de que en algunos tramos no se podrá realizar esa duplicación. «Cuando en noviembre pasado el consejero anunció a bombo platillo el magnífico proyecto del desdoblamiento de toda la M-600 no mencionó nada de esto», añadía el colectivo ecologista.