«La carne del cisne», tercera entrega del ‘noir gurriato’ de Teresa Cardona

Teresa Cardona llevó la presentación de la tercera entrega de la saga protagonizada por la teniente Blecker y el brigada Cano a uno de sus escenarios: la Casita del Infante, en San Lorenzo de El Escorial, donde la escritora recordó su estrecha vinculación con la localidad desde hace años. De esa realidad cercana nace “La carne del cisne” (Siruela), que sucede a “Los dos lados” y “Un bien relativo”. “A los lectores les gustan los sitios reconocibles, y más en el caso de la novela policíaca”, señalaba la autora, por cuyas páginas desfilan de nuevo numerosos lugares y personajes del día a día gurriato.

Violencia sexual

En “La carne del cisne” (cuya fotografía de portada, obra de Carlos González Ximénez, muestra a los cisnes negros que hace años estaban en el estanque del Monasterio), el punto de partida tiene que ver con la violencia hacia las mujeres. Una mujer, Patricia Mata, aparece asesinada una mañana de niebla espesa en su chalet de San Lorenzo -junto a la carretera de Robledo-, con signos de haber sido violada. Blecker y Cano no tardarán en descubrir que en el pasado la joven había denunciado otra violación. En el juicio contra el acusado y antiguo amante de Patricia, César Rubio, se determinó que no había pruebas concluyentes ni en un sentido ni en el otro. Y se dictaminó su no culpabilidad.

Un caso que, con sus numerosos interrogantes, obligará una vez más a la pareja de la Guardia Civil a revisar sus convicciones: ¿son los hechos inequívocamente monocromos?, ¿es su verdadero color el que muestran a primera vista? ¿O, como el cisne, ocultan bajo un níveo plumaje su carne oscura? «Me he esforzado en no desvelar quién es la víctima hasta la página 50; mi dea es llevar al lector a que no tenga prejuicios», señalaba.

Se trata de un libro, explica la escritora, que “ahonda más en la violencia” y en el que los guardias civiles protagonistas de esta exitosa saga de rural noir (cuyos derechos ya han sido adquiridos para televisión) “debaten más que nunca, intentando convencerse al uno al otro; me tengo que meter en la piel de los dos, obligarles a pelearse y también a entenderse”.

La cuarta, en camino

“Teresa se va superando con cada libro, y como siempre pone al lector en un dilema”, subrayaba en la presentación Ofelia Grande, directora editorial de Siruela, deseando “larga vida” a esta serie. De hecho, la propia Teresa Cardona -que entre sus favoritos en la novela negra cita a Ferdinand von Schirach, Domingo Villar, Alexis Ravelo, Fred Vargas o Lorenzo Silva- avanzó que ya trabaja en una cuarta entrega, más “pedregosa” e inspirada por “un estupendo guía que me enseñó ciertas partes del Monasterio que no se muestran habitualmente a los turistas”.